Las medidas preventivas, el diagnóstico precoz, los avances en los tratamientos, como las terapias dirigidas o ‘de precisión’ y la incorporación de la inmunoterapia, han transformado el manejo del cáncer en los últimos años, aportando más información y mejorando la calidad de vida del paciente y la carga de la enfermedad.
En el marco del Día Mundial del Cáncer, que se conmemora cada 4 de febrero, los especialistas ponen foco en 3 aspectos clave para su abordaje: la prevención, a través de hábitos saludables básicos; el diagnóstico temprano, y los avances en el tratamiento, como la medicina de precisión, que constituye un verdadero cambio de paradigma en el abordaje de la enfermedad, incluyendo herramientas modernas como el testeo molecular para identificar las mutaciones específicas de cada tumor.
Cáncer es un término amplio utilizado para aludir a un conjunto de enfermedades que pueden originarse en diversos órganos o tejidos del cuerpo, cuando células anormales crecen de forma descontrolada, sobrepasan sus límites habituales e invaden partes adyacentes del cuerpo y/o se propagan a otros órganos.
Actualmente, es la segunda causa de muerte en el mundo, detrás de las enfermedades cardiovasculares y, en Argentina, se diagnostican más de 130 mil casos por año.
En el marco de su campaña denominada ‘Por unos cuidados más justos’, la Unión Internacional contra el Cáncer (UICC) señaló que, si no se toman medidas concretas sobre el diagnóstico y tratamiento equitativo del cáncer, para el año 2040, la cantidad de muertes por esta enfermedad se elevará a 16,5 millones.
La importancia de la prevención
La información sobre la prevención del cáncer evoluciona constantemente. Sin embargo, es un hecho que el estilo de vida influye en las probabilidades de padecer la enfermedad.
“Alrededor de un 40% de los casos de cáncer puede prevenirse llevando un estilo de vida saludable, que incluya: una alimentación sana, actividad física, cero tabaco, ingesta moderada o nula de alcohol, protección de la piel al exponerse al sol, tener el calendario de vacunación al día y realizar controles de salud frecuentes”, explicó la doctora Florencia Perazzo, médica oncóloga clínica del CEMIC, ex presidenta de la Asociación Argentina de Oncología Clínica (AAOC) – MN 56279.
A partir de proyecciones internacionales, se estima que en Argentina se diagnostican más de 130 mil casos de cáncer por año, siendo los más frecuentes los de mama, colon-recto, pulmón, próstata y riñón.
Algunos tipos de cáncer pueden detectarse y tratarse antes de que produzcan síntomas. La detección temprana del cáncer permite abordarlo en etapas iniciales, aumentando las posibilidades de lograr un tratamiento más efectivo. Por ejemplo, se estima que se podría curar hasta el 90% de los casos de cáncer de colon y recto si se detectaran precozmente. En muchos casos, este tipo de cáncer es asintomático o presenta síntomas cuando el cuadro ya se encuentra avanzado.
Por su parte, la detección precoz del cáncer de mama también puede reducir la mortalidad entre un 25% y un 31%, realizando los controles médicos periódicos y la realización de mamografía y ecografía mamaria.
“Detectados a tiempo, todos los tumores tienen más y mejores posibilidades de tratamiento y presentan mejor pronóstico e incluso curación. Esto se logra únicamente a través de la realización frecuente de controles como la mamografía, el Papanicolau, el examen de próstata, la video-colonoscopia, por mencionar algunos. Cada etapa de la vida requiere chequeos diferentes, por eso es importante ir al médico. Realizarse chequeos de salud salva vidas”, enfatizó la especialista.
Diagnóstico precoz y terapias dirigidas
Ambos factores son clave para el manejo del cáncer y, en la actualidad, van de la mano. Para la medicina de precisión, cada paciente es único y toma en cuenta la variabilidad individual en los genes, el ambiente y estilo de vida de cada persona para definir la mejor forma de tratarla.
El cáncer sigue siendo hoy una de las enfermedades más complejas, que requiere la intervención de equipos multidisciplinarios (oncólogos, radioterapeutas, especialistas en imágenes, cirujanos, enfermeros, psicólogos, nutricionistas, entre otros) y diferentes abordajes de acuerdo con las particularidades de cada paciente (tipo de cáncer, estadio de la enfermedad, edad, etc.). La medicina de precisión observa estos aspectos y busca que los tratamientos oncológicos sean tan efectivos como bien tolerados, al tener un efecto puntual en las células tumorales sin comprometer al resto del organismo. De ahí que se las nombre como “terapias dirigidas”.
En este contexto, el diagnóstico preciso es fundamental. Los testeos genéticos son los encargados de determinar qué alteración molecular presenta el tumor de un paciente y, con esa información, el médico tratante puede indicar aquella alternativa terapéutica que trabajará específicamente sobre los mecanismos que desencadenen la mutación.
Esto surgió luego de entender que los propios tumores tienen diversos factores de mutación, lo que hace que ya no pueda hablarse de un tipo de cáncer, sino que existen múltiples subtipos de cada clase de cáncer. Esto representa un enfoque innovador, donde se busca asignar la terapia adecuada a cada paciente, en la dosis justa y en el momento apropiado, con el fin de aumentar la eficacia y la probabilidad de sobrevida.
“La realización de testeos moleculares hoy es un paso indispensable para la práctica médica en el manejo del cáncer, por lo que es muy importante que todos los pacientes puedan acceder a este tipo de testeos, porque la indicación del tratamiento adecuado hará que vivan más y mejor”, a su vez en determinadas situaciones, este tipo de información puede beneficiar a familiares directos, quienes debieran ser estudiados ante la posibilidad de tener una carga genética similar, pudiendo de esta manera tomar decisiones tempranas, afirmó Perazzo.
Para ayudar a determinar ciertos tipos de mutaciones existentes en el diagnóstico de cáncer, Pfizer desarrolló en Argentina una plataforma, denominada PfAst, a través de la cual los profesionales de la salud pueden solicitar, en forma gratuita, testeos moleculares para detectar alteraciones genéticas específicas en tumores de pulmón, mama y melanoma, así como otras enfermedades poco frecuentes.
La plataforma garantiza la protección de los datos personales y sensibles de los pacientes, haciendo que su información únicamente esté accesible para su médico, con consentimiento escrito previo.
PfAst está disponible en Argentina, con interacción con más de 500 centros e instituciones en diferentes puntos del país, y también en Uruguay y Paraguay. Actualmente, se utiliza para el testeo de un grupo de genes en cáncer de pulmón (EGFR, ALK, ROS1 y PDL1), estudio de secuenciación completa de genes BRCA 1 y 2 en cáncer de mama y el estudio del gen BRAF para melanoma.
En las últimas décadas, los grandes avances en el tratamiento del cáncer revolucionaron la atención médica. Hoy, la investigación sigue adelante para ofrecer esperanza a las familias y una mejor calidad de vida para más pacientes con cáncer.
“Celebramos todos los avances que han venido transformando la Oncología, tanto en términos de prevención, como de diagnóstico, tratamiento con cirugía, quimioterapia, radioterapia, terapias dirigidas o inmunoterapia, y cuidados del paciente. Queda mucho camino por delante y este Día Mundial nos invita a visibilizar la realidad del cáncer y continuar trabajando juntos para mejorar la vida de los pacientes”, concluyó la doctora Perazzo.