El SMN emitió una serie de alertas en los últimos días por los altos niveles térmicos que se registrarán durante esta semana y alcanzarán los 40 grados. Y para evitar un golpe de calor o peores consecuencias, una de las cosas fundamentales es estar bien hidratado.
En contextos así, es habitual que se hable de la importancia de mantenerse hidratados para evitar problemas de salud. Y es común también que desde el campo de la medicina recomienden dar especial atención a niños y adultos mayores.
Pero enseguida surge la pregunta: ¿cuántos litros de agua hay que tomar por día? Resulta sorprendente saber que la ingesta de agua es un número individualizado, sostiene un experto de la Escuela de Medicina de Harvard.
“La mayoría de las personas necesitan entre seis y ocho vasos de agua al día. Es que esa cantidad difiere según la cantidad de agua que ingieren de otras bebidas y fuentes de alimentos. Además, ciertas condiciones de salud, medicamentos, nivel de actividad y temperatura ambiente influyen en la ingesta diaria total de agua. Desafortunadamente, muchos de nosotros no bebemos lo suficiente, especialmente los adultos mayores. Le ayudaremos a comprender cuánta agua necesita beber al día para mantenerse saludable”, explicó el doctor Howard LeWine médico en el Brigham and Women’s Hospital de Boston y editor médico jefe de Harvard Health Publishing.
Beneficios de beber agua
El agua mantiene todos los sistemas del cuerpo funcionando correctamente. El Plan de 6 semanas para una alimentación saludable del Informe de salud especial de la Escuela de Medicina de Harvard señala que el agua tiene muchas funciones importantes, tales como:
- Llevar nutrientes y oxígeno a las células
- Eliminar las bacterias de la vejiga
- Ayudar a la digestión
- Prevenir el estreñimiento
- Normalizar la presión arterial
- Mejorar las articulaciones amortiguadoras
- Proteger órganos y tejidos
- Regular la temperatura corporal
- Mantener el equilibrio de electrolitos (sodio).
¿Cuánta agua total diaria es necesaria?
Las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina de los EE. UU. determinaron que una ingesta diaria adecuada de líquidos es la siguiente:
- Aproximadamente 15,5 tazas (3,7 litros) de líquidos al día para los hombres
- Aproximadamente 11,5 tazas (2,7 litros) de líquidos al día para las mujeres
Estas recomendaciones cubren los líquidos del agua, otras bebidas y los alimentos. Aproximadamente el 20 % de la ingesta de líquidos diaria suele provenir de los alimentos y el resto de las bebidas. El consejo de que se debe beber ocho vasos de agua por día es fácil de recordar y es un objetivo razonable, afirman los expertos.
Para las personas sanas, el promedio diario de agua para los hombres es de aproximadamente 15,5 tazas y para las mujeres de aproximadamente 11,5 tazas. Eso podría significar que sólo necesita de cuatro a seis tazas de agua corriente, dependiendo de otras fuentes de líquidos como café, té, jugo, frutas y verduras.
Otros factores que podrían significar más agua corriente incluyen:
- Nivel de actividad: si una persona está perdiendo agua a través del sudor porque hace ejercicio, debe aumentar la ingesta de agua. Las personas que realizan largos períodos de actividad física, como maratones, a menudo necesitan reponer las pérdidas de agua y sodio.
- Temperaturas exteriores: La cantidad de agua a tomar se debe ajustar cuando las temperaturas exteriores se disparan. En temperaturas más cálidas, es posible sentir más sed más rápido.
- Salud general y medicamentos: es posible ingerir demasiada agua si se tiene ciertas condiciones de salud, como enfermedad de la tiroides o problemas renales, hepáticos o cardíacos; o si se está tomando medicamentos que le hacen retener líquidos, como medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE), analgésicos opiáceos y algunos antidepresivos.
- Edad: Las personas mayores no sienten tanta sed como cuando eran más jóvenes. Y eso podría ser un problema si están tomando un medicamento que pueda causar pérdida de líquidos, como un diurético.
Como no existe una respuesta única y la ingesta de agua es individualizada, la persona debe consultar al médico cuál es la cantidad adecuada para cada uno. Si se no bebe suficiente agua todos los días, se corre el riesgo de deshidratarse. Las señales de advertencia de deshidratación incluyen orina de color amarillo oscuro, debilidad, presión arterial baja, mareos o confusión.
El problema de la falta de sed en niños y adultos mayores
El doctor Miguel Acánfora, Director de la Maestría en Gerontología Clínica de la Fundación Barceló, explicó que es un problema de la falta de sed en niños y adultos mayores.
“A medida que el ser humano envejece se produce una pérdida del reflejo de la sed que muchas veces puede llegar a la Adipsia, que es la falta total de sed”, aseguró Acánfora.
Según el experto en gerontología clínica, la simple pérdida del reflejo de la sed generalmente conduce a un cuadro de deshidratación ya que, al no tener ingesta de líquidos adecuada, puede ocasionar cuadros graves que deterioran la salud del anciano. Esta alteración pueden llevarlo a una descompensación que se manifiesta por: desorientación y confusión; aumento de frecuencia respiratoria; aumento de la frecuencia cardíaca; hipotensión arterial; mareos; falta de micción”.
Y agregó: “Todo esto, a veces, se resume en un letargo y falta de interacción con el medio manifestando adinamia, lo que hace que el adulto mayor tenga un cuadro que requiera de intervención médica aguda para su tratamiento, que dependiendo de su gravedad puede revertir o bien conducirlo a la muerte por una falla multiorgánica”. Esta situación extrema, explicó Acánfora, “puede darse más en pacientes medicados con diuréticos, drogas hipotensoras y aquellos que tienen alteraciones del medio interno, o bien, enfermedades metabólicas como la Diabetes o algún grado de insuficiencia renal”.
Líquidos para mantenerte hidratado
El agua no es la única opción cuando se trata de hidratación. Todas las bebidas que contienen agua contribuyen a sus necesidades diarias. Y algunas personas incluso promocionan los beneficios de la leche para la hidratación. Y es un mito que las bebidas con cafeína o que contienen alcohol deshidratan porque hacen orinar. Lo hacen, pero a lo largo del día, el agua de estas bebidas sigue generando una contribución neta positiva al consumo total de líquidos.
Por supuesto, hay muchas razones por las que el agua sigue siendo la mejor opción. Hay que recordar que las bebidas azucaradas pueden provocar aumento de peso e inflamación, lo que puede aumentar su riesgo de desarrollar enfermedades como la diabetes. Demasiada cafeína puede provocar nerviosismo o impedir dormir. Y el consumo de alcohol debe limitarse a una bebida al día para las mujeres y a una o dos bebidas al día para los hombres.
¿Cómo saber si mi cuerpo está deshidratado?
La deshidratación ocurre cuando el cuerpo no tiene tanta agua y líquidos como es necesario. Puede ser leve, moderada o grave, según la cantidad de líquido corporal que se haya perdido o que no se haya repuesto. La deshidratación grave es una emergencia que pone la vida en peligro.
Uno puede resultar deshidratado si pierde demasiado líquido, si no toma suficiente agua o líquidos, o ambos. Y el cuerpo puede perder una gran cantidad de líquidos a causa de:
- Sudoración excesiva, por ejemplo, a causa del ejercicio en clima cálido
- Fiebre
- Vómitos o diarrea
- Orinar demasiado (la diabetes no controlada o algunos medicamentos, como los diuréticos, pueden provocar que usted orine mucho).
Los signos de deshidratación leve o moderada incluyen: sed, boca seca o pegajosa, no orinar mucho, tener orina amarilla oscura o la piel seca y fría, dolor de cabeza y calambres musculares.
Para prevenir la deshidratación, se debe beber líquidos gradualmente, a lo largo del día. Una forma sencilla de hacerlo es tomar una copa en cada comida, así como socialmente o con medicamentos. Y saber que también obtiene líquidos de alimentos ricos en agua, como ensaladas, frutas y puré de manzana.
¿Debería preocuparme si bebo demasiada agua?
Beber demasiada agua rara vez es un problema para los adultos sanos y bien alimentados. En ocasiones, los atletas beben demasiada agua en un intento por evitar la deshidratación durante el ejercicio físico prolongado o intenso.
Cuando se bebe demasiada agua, los riñones no pueden deshacerse del exceso de agua. El contenido de sodio en la sangre se diluye. Esto se conoce como hiponatriemia y puede poner en riesgo la vida.