Por qué tener un hobby mejora la salud integral y favorece la longevidad

Un trabajo publicado en la revista Nature Medicine demostró que los pasatiempos fomentan el bienestar emocional y la salud física y mental en la edad adulta. Cuáles son los efectos en el cerebro, según expertos consultados por Infobae

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“Participar regularmente en actividades o
“Participar regularmente en actividades o habilidades desafiantes promueve nuevas conexiones neuronales", según los especialistas (Imagen ilustrativa Infobae)

El aumento de la expectativa de vida llevó a que las personas vivan cada vez más años. Y si bien cada vez se sabe más acerca de los beneficios de la práctica de ejercicio físico regular y una alimentación saludable para una mejor salud en la edad adulta, los nuevos desafíos apuntan a la conservación de las habilidades psicológicas e intelectuales para alcanzar la longevidad en un mejor estado de salud integral.

En ese sentido, los hallazgos de un reciente estudio del University College London, del Reino Unido, publicado en la revista Nature Medicine, resultaron reveladores en cómo una mejor salud mental repercute de manera positiva en la expectativa de vida.

Según el meta análisis de otros cinco estudios relacionados con las aficiones de personas mayores de 65 años en 16 países, los investigadores llegaron a la conclusión que quienes poseen un hobby reportan una mejor salud que las que no.

Por hobby se entiende a “una actividad o pasatiempo que una persona hace de manera habitual, en el tiempo libre y por placer”, comenzó a analizar consultado por Infobae el médico neurólogo Alejandro Andersson (MN 65.836), director del Instituto de Neurología Buenos Aires (INBA). “No es algo que se hace por obligación ni para ganar dinero, sino por puro placer y satisfacción personal; ese es realmente el motor”, definió.

A la hora de elegir
A la hora de elegir un hobby, los especialistas recomiendan “reflexionar sobre intereses y valores personales” (Pexels)

Y tras considerar que “los hobbies pueden ser sumamente variados”, el experto señaló: “Algunas personas son más intelectuales, otras son más físicas, puede ser que a alguien le guste leer, hay gente que le gusta pintar, escuchar música, sacar fotografías, cocinar, coleccionar la más diversa cantidad de objetos (estampillas, monedas, etc) y por supuesto los deportes.

Y amplió: “Para algunas personas es una forma de escape del estrés diario, pero para otras es explorar nuevos intereses y claramente ayudan al equilibrio emocional y a la actividad cognitiva, aunque uno no lo haga con esa intención necesariamente; uno lo hace porque le gusta”.

Los hobbies tienen que ver con los intereses, la satisfacción personal y la diversión, pudiendo ser muy variados”, aportó a su turno la licenciada en Terapia Ocupacional miembro del Departamento de Terapia Ocupacional de Ineco, Guadalupe Chacon Lechmann (M.N 4926). Para ella, “involucrarse en actividades que son significativas para cada uno, es tan importante como una buena alimentación, un buen descanso o realizar actividad física”.

“Los hobbies favorecen nuestra creatividad, nos ayudarán a tener claras nuestras prioridades y objetivos, a organizar nuestra vida diaria para que ellos tengan su lugar, haciendo que debamos tomar decisiones sobre nuestra rutina para tener una vida satisfactoria”, sostuvo.

De qué manera tener un hobby contribuye a mejorar la salud física y mental

Andersson: “La realización de actividades
Andersson: “La realización de actividades placenteras mejora el estado de ánimo" (Pexels)

En este punto, la doctora en Psicología, especialista en clínica, docencia e Investigación en Psicoterapia orientada en Mindfulness Mariam Holmes (MP 20.463) sumó que “la investigación empírica respalda que cultivar un hobby no sólo mejora la salud mental, sino también la física”.

“La participación en actividades recreativas se ha asociado con la reducción del estrés, la ansiedad y la depresión. Equiparable en beneficios a otras prácticas saludables como el ejercicio regular, hoy sabemos que tener un hobby contribuye a una mejor calidad de vida”, destacó, al tiempo que citó que “algunos estudios sugieren que tener un hobby funciona, por ejemplo, como factor protector en poblaciones que son especialmente vulnerables, como aquellas personas que son cuidadoras de pacientes con trastornos de salud mental, en momentos claves del desarrollo vital como en la adolescencia temprana y que tiene también por ejemplo una incidencia significativa en la prevención del desgaste por empatía y la promoción de la salud mental en personal sanitario”.

En su mirada, “tener una motivación diaria, independiente del trabajo, es crucial para el bienestar emocional”. “Estudios indican que mantener metas personales y actividades significativas fuera del ámbito laboral fortalece la resiliencia y la satisfacción vital —agregó—. Una actividad motivadora impacta en el bienestar emocional al proporcionar un sentido de propósito y conexión social, lo que influye positivamente en un envejecimiento saludable. La salud mental está vinculada a la longevidad, y mantenerse mentalmente activo puede reducir el riesgo de enfermedades neurodegenerativas”.

“Los hobbies tienen que ver
“Los hobbies tienen que ver con los intereses, la satisfacción personal y la diversión, pudiendo ser muy variados” (Freepik)

En la misma línea, Chacon Lechmann consideró que “al depender de la motivación, los hobbies ayudan a mejorar la autoestima, enriquecen la vida, ayudan a la regulación emocional, a disminuir el estrés, permiten entrenar las habilidades cognitivas, motoras y sociales”.

Al respecto, Andersson evaluó que “muchos hobbies implican algún nivel de actividad física, que van desde deportes que pueden ser sofisticados hasta actividades al aire libre y bien sabido es que la actividad física regular es crucial para mantener una buena salud cardiovascular y muscular, mejorar el sueño, relajar el cuerpo y la mente, prevenir las enfermedades relacionadas con el estrés, como las enfermedades cardiovasculares y los problemas digestivos”.

“Hay un aumento de energía porque la realización de actividades que se disfrutan proporcionan una sensación de logro, de satisfacción, de autoestima —destacó—. Asimismo, se mejora la concentración y la memoria, porque estas actividades requieren concentración, habilidades cognitivas vinculadas a lo físico, como equilibrio y coordinación. Y esto es múltiple, porque estas actividades también muchas veces se comparten con otras personas que tienen las mismas afinidades”.

Los efectos positivos en el cerebro de tener un hobby

Un reciente estudio mostró cómo
Un reciente estudio mostró cómo una mejor salud mental repercute de manera positiva en la expectativa de vida (Getty)

“En cuanto a lo estrictamente neurológico, la participación en un hobby tiene muchos efectos positivos en el cerebro, y esto involucra a los neurotransmisores, a las neuronas, y a sus conexiones”, comenzó a desarrollar el neurólogo.

Y continuó: “La realización de actividades placenteras mejora el estado de ánimo porque se liberan endorfinas, que son los neurotransmisores asociados a la felicidad, endocannabinoides -nuestro cannabis endógeno, que en conjunto con las endorfinas tienen mucho que ver con el estado de ánimo, con la risa, con el sentirse bien, con el relajarse y esto contribuye significativamente al estado de ánimo, y claramente se libera dopamina, cuando estamos ejerciendo un hobby y logramos los objetivos”.

En un hobby, sea del tipo que sea, para Andersson, “hay estimulación mental, o sea, se contribuye al uso activo del cerebro porque uno tiene que resolver un problema, porque se requiere creatividad, e incluso hay hobbies que implican un aprendizaje constante, como construir un terrario, o las instalaciones para contener un hormiguero artificial”. “Los fanáticos de la numismática (la colección de monedas) estudian muchísimo y además tienen que encontrar las piezas que son más raras, aprenden toda la historia del origen de cada una de esas piezas, se contactan con otros fanáticos para hacer el intercambio y eso, además, ayuda a la conexión social”.

Holmes: “La investigación empírica respalda
Holmes: “La investigación empírica respalda que cultivar un hobby no sólo mejora la salud mental, sino también la física” (Getty)

En opinión del especialista, “participar regularmente en actividades o habilidades desafiantes promueve nuevas conexiones neuronales, lo que se conoce como la neuroplasticidad, que es la capacidad del cerebro de reorganizarse y esto mejora la memoria, la atención, la cognición y previene el deterioro de la función cognitiva”.

“Y si ahondamos más en los neurotransmisores, puede mencionarse que participar en hobbies sociales, como unirse a clubes o grupos estimula la eliminación de oxitocina, que es la hormona de la amistad, de la conexión social, la que da la sensación de pertenencia”, agregó, y concluyó: “La estimulación constante de las actividades intelectuales ayuda a proteger contra la degeneración cerebral relacionada con la edad, o sea que el deterioro cognitivo propio de la edad evoluciona más lentamente”.

Cómo elegir un hobby

En este punto, los tres expertos consultados coincidieron en que “reflexionar sobre intereses y valores personales es esencial; buscar actividades que estimulen la creatividad, promuevan el aprendizaje o fomenten la conexión social puede ser un buen punto de partida”, tal como recomendó Holmes.

Chacon Lechmann citó un ensayo de las investigadoras Irene Muñoz Espinosa y Pamela Salgado López sobre las ocupaciones a lo largo de los ciclos vitales, en el que las autores mencionan que el tiempo libre de las personas va cambiando a lo largo de los años.

Un hobby es una actividad
Un hobby es una actividad o pasatiempo que una persona hace de manera habitual, en el tiempo libre y por placer (Freepik)

Así, para ellas, “el deterioro psicoorgánico avanza con mayor rapidez si las personas mayores no participan en actividades de su interés y elección”.

En ese sentido, Andersson consideró que elegir un hobby “es un proceso mental que puede ser gratificante y hasta emocionante”. “Alguien puede seguir una serie de pasos para descubrir un hobby, e indefectiblemente tendrá en cuenta que se tiene que adaptar a los intereses personales de cada uno y también al estilo de vida: hay que pensar en las cosas que nos han interesado desde la infancia, en lo que nos atrae, en cuáles son nuestras habilidades, cuáles son nuestras fortalezas, qué tenemos de diferente de los demás, también podemos pensar en actividades que nos permitan desarrollar nuevas habilidades”, observó, al tiempo que remarcó que “también hay que considerar las referencias de estilo de vida, pensar en cuánto tiempo se le puede dedicar al hobby y qué momentos, y ajustar la elección al presupuesto y a la disponibilidad que tiene cada uno”.

“Hay que prestar mucha atención a lo que uno le emociona y lo hace sentirse bien, y si bien vale tener la mente abierta y estar dispuesto a explorar en nuevas experiencias, siempre hay que tener en cuenta que un hobby es algo que se hace por placer, nos motiva y nos atrae y pensar en actividades, ya sean físicas o mentales, a las que siempre estemos dispuestos a dedicarle nuestro tiempo libre”, concluyó.

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