(Por Dennis Thompson - HealthDay News) -- Los eslóganes de “Permanecer en la escuela” tienden a enfocarse en el dinero, el estatus y la libertad que una mayor educación puede proporcionar. Ahora bien, hay otro argumento para obtener tantos títulos como sea posible: tener una vida más larga.
Cuanto más alto es el nivel educativo de una persona, menor es su riesgo de muerte prematura, afirma un nuevo estudio global publicado en la revista The Lancet Public Health. Los investigadores encontraron que el riesgo de muerte de una persona se redujo en un promedio de un 2 por ciento con cada año adicional de educación que obtuvieron.
Eso significa que las personas que completan seis años de escuela primaria tienen un riesgo promedio 13% menor de muerte. Una educación secundaria reduce el riesgo de muerte de una persona en casi un 25%, y obtener una maestría redujo el riesgo en un 34%.
“Más educación conduce a un mejor empleo y mayores ingresos, un mejor acceso a la atención médica y nos ayuda a cuidar nuestra propia salud”, dijo el coautor principal Mirza Balaj, becario postdoctoral de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología.
“Las personas con un alto nivel educativo también tienden a desarrollar un conjunto más amplio de recursos sociales y psicológicos que contribuyen a su salud y a la duración de sus vidas”, añadió Balaj en un comunicado de prensa de la universidad.
Para el estudio, los investigadores reunieron datos de 59 países recopilados en más de 600 estudios publicados anteriormente. El equipo también comparó los efectos de la educación con otros factores que influyen en la longevidad, como comer sano, fumar o beber en exceso.
¿Qué encontraron?
El beneficio de 18 años de educación, la cantidad necesaria para una maestría, se puede comparar con el de comer siempre la cantidad ideal de verduras, en lugar de no comer verduras en absoluto. Mientras tanto, no ir a la escuela en absoluto es tan malo para una persona como tomar cinco o más bebidas alcohólicas al día o fumar 10 cigarrillos al día durante 10 años, añadieron.
Los beneficios de la educación son mayores para los jóvenes, pero los investigadores encontraron un efecto protector incluso entre los mayores de 50 e incluso 70 años. También encontraron que más años de educación es tan efectivo en los países ricos como en los pobres.
Los hallazgos resaltan la necesidad de promover la educación en todas partes, sobre todo en los países en desarrollo, señalaron los investigadores.
“Cerrar la brecha educativa significa cerrar la brecha de mortalidad, y debemos interrumpir el ciclo de pobreza y muertes prevenibles con la ayuda del compromiso internacional”, planteó la coautora principal, Claire Henson, investigadora del Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington.
"Para reducir las desigualdades en la mortalidad, es importante invertir en áreas que promuevan las oportunidades de las personas de obtener una educación", añadió Henson. "Esto puede tener un efecto positivo en la salud de la población de todos los países".
Más información
La Universidad de Tulane tiene más información sobre educación y salud. FUENTE: Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología, comunicado de prensa, 23 de enero de 2024
* Dennis Thompson HealthDay Reporters ©The New York Times 2024