Argentina está en alerta por el calor extremo que afecta a varias provincias, lo que pone en peligro la salud de la población.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió varias alertas por temperaturas extremas en las últimas horas para Buenos Aires y otras siete provincias. Incluso, algunas regiones se encuentran bajo el nivel rojo, de máxima advertencia.
El norte patagónico registró las temperaturas más cálidas del país, con marcas que superaron los 40 grados en las ciudades rionegrinas de San Antonio del Oeste, con 42,9 grados, y Viedma, con 40,6. Y ciudades como San Juan y La Rioja marcaron en sus termómetros 39,2 y 38,5 grados centígrados. Ante esta situación es necesario protegerse del golpe de calor que puede causar graves daños en la salud.
¿Qué es un golpe de calor?
Se trata de un efecto que se produce cuando la temperatura del cuerpo aumenta rápidamente y no se puede bajar. Esto puede poner en riesgo la vida de quien lo padece, ya que llega a ocasionar daños en el cerebro, el corazón, los riñones y los músculos.
La principal causa es la exposición prolongada a altas temperaturas, así como la práctica de ejercicio durante una ola de calor o temperaturas extremas. También puede ser causado por el uso de ropa excesiva y la falta de hidratación.
¿Cuáles son los síntomas del golpe de calor?
Los síntomas del golpe de calor pueden variar, pero los más comunes son piel seca y caliente, aceleración del ritmo cardíaco con latido del corazón débil, dolor de cabeza, mareos, náuseas, confusión y pérdida del conocimiento. Y puede ocurrir cuando:
- La temperatura del cuerpo es de 39°C - 40°C o mayor (medida en la axila)
- La piel se torna roja caliente y seca (se agota la transpiración)
- La respiración y frecuencia cardiaca se acelera
- Hay dolor palpitante de cabeza
- Sucede una alteración del estado mental y del comportamiento como: vértigos, mareos desorientación, delirios, confusión o pérdida de conocimiento
- Hay presencia de convulsiones
Cabe mencionar que la sintomatología varía dependiendo la gravedad de la afectación y de la edad de la persona.
Las siguientes son algunas medidas que se pueden tomar en casa para regular la temperatura corporal y evitar las afectaciones ocasionadas por golpe de calor.
¿Cuáles son los sectores de la población más vulnerables frente a los golpes de calor?
Los niños menores de un año y las personas mayores de 65 son los que tienen más chances de sufrir un golpe de calor. A estas personas muchas veces les cuesta comunicarse o acceder al agua. No dicen que tienen sed, y si no se les ofrece y están en un ambiente muy caluroso, puede sufrir golpe de calor.
En ese sentido, el doctor Ramiro Heredia, médico clínico de la séptima cátedra de Medicina Interna del Hospital de Clínicas, sostuvo: “Clásicamente, la enfermedad por calor la hemos descrito en adultos mayores; niños pequeños; embarazadas; individuos con enfermedades crónicas; personas que consumen ciertos fármacos y drogas de abuso; en deportistas sin enfermedades, pero sometidos a una gran carga física en temperaturas extremas, como, por ejemplo, durante una maratón. Hoy sabemos que el calor afecta a todos”.
Según el Ministerio de Salud de la Nación, en particular, los chicos con mayores riesgos son aquellos que son menores de 5 años (especialmente los que no cumplieron 1 año); los que tienen enfermedades crónicas cardíacas, renales, mentales o neurológicas, entre otras; los que tienen fiebre por otra causa o diarrea; los que presentan obesidad o desnutrición; y los que tienen la piel quemada por el sol.
¿Qué hacer ante un golpe de calor?
Ante un caso de golpe de calor, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) recomienda actuar de la siguiente manera:
- Aplicar tela mojada en la frente o cubos de hielo en las axilas e ingles y colocarle los pies en alto
- No subestimar la gravedad, sobre todo si se trata de un niño, un anciano o una persona lesionada
- Evita suministrar medicamentos para la fiebre
- No suministrar tabletas de sal
- Evitar el alcohol o la cafeína
- Jamás frotar la piel con alcohol
- No permitir que quien sufre un golpe de calor, tome algún tipo de líquido y menos si vomita o está inconsciente
- Si la persona tiene una temperatura superior a 40 grados Celsius, bañarla con agua fría hasta alcanzar los 38 grados, en ese momento se debe dejar de aplicar frío para evitar posibles hipotermias. De forma posterior, controlar cada 15 minutos la temperatura, en el caso que se incremente, someterla a tratamientos más fríos
¿Cómo prevenir el golpe de calor?
Los casos de golpe de calor son más comunes en verano, cuando se dan más altas temperaturas. Además, las personas de 65 años en adelante, así como los menores de seis años, son los más vulnerables a este padecimiento, al igual que los pacientes con ciertas enfermedades crónicas o con sobrepeso.
Para prevenirlo, es importante evitar la exposición prolongada al sol y usar siempre fotoprotección frente a las radiaciones solares y se recomienda beber líquidos con frecuencia.
Además, para prevenir daños graves es fundamental:
- No exponerse al sol
- Permanecer en la sombra
- No esperar a tener sed para tomar líquidos
- Comer alimentos bien cocidos
- Evitar tomar alcohol y bebidas muy azucaradas
- Usar ropa ligera, holgada y de colores claros
- Evitar el trabajo físico intenso y prolongado
- Evitar el ejercicio durante las horas de más calor y en el exterior
- Usar sombrero o sombrilla
- Disminuir el uso de la estufa o del horno
- Tomar duchas frecuentemente
- Evitar dejar personas dentro del vehículo
- Evitar automedicarte
- No es conveniente quitarse la camisa si siente calor y está al sol, ya que el tejido de la prenda retiene humedad en el cuerpo.
Si los síntomas no se reducen después de seguir estos pasos, es vital buscar ayuda médica de inmediato.
Cómo reacciona el cuerpo durante un golpe de calor
El organismo humano es bastante sensible a las variaciones extremas de temperatura, ya que regularmente promedia los 37 grados Celsius.
Para evitar estas alteraciones, el cuerpo dispone de mecanismos que regulan su temperatura, como el sudor. Además, distribuye el calor mediante la sangre y lo expulsa hacia el exterior.
De acuerdo con la Secretaría de Salud, cuando existe un golpe de calor estos mecanismos dejan de funcionar, por lo que la temperatura aumenta y se pierden abundantes líquidos corporales, elevando las probabilidades de padecer daños neurológicos e incluso morir.
Aunque el cuerpo activa mecanismos de regulación, se debe estar atento, ya que existen signos de alarma como que la piel se sienta caliente y seca, pero no está sudorosa; confusión o pérdida del conocimiento; vómitos frecuentes; y falta de aire o problemas para respirar que requieren atención médica inmediata.
Otros daños a la salud asociados al calor
Aunque los golpes de calor son los más frecuentes y graves, existen otras sintomatologías que podrían causar malestar durante temporadas calurosas. Algunas de ellas son:
Quemadura de sol
Aparece después de haber estado expuesto a los rayos directos del sol o a algún tipo de rayos ultravioleta por tiempos prolongados. Los síntomas son enrojecimiento de la piel, dolor e hinchazón, ampollas, fiebre, dolor de cabeza.
Para prevenir y remediar el malestar se sugiere tomar una ducha o regaderazo, usar jabón para eliminar las grasas que obstruyen los poros y evitan que el cuerpo se refresque, cubrir las ampollas con gasas estériles y secas, solicitar atención médica, de acuerdo con las recomendaciones del IMSS.
Calambres
Ocurren cuando “un músculo o parte de él, se tensiona de manera involuntaria y tarda algunos segundos en relajarse, son dolorosos y pueden presentarse después de exponerse al sol por mucho tiempo”, según el IMSS.
Para remediar el dolor se recomienda estirar y masajear suavemente el músculo afectado. Se recomienda tomar medio vaso de agua fresca cada quince minutos, así como evitar el consumo de alcohol y cafeína.
Agotamiento por calor
Se presenta cuando no hay suficiente hidratación en el cuerpo. Para aminorar la sintomatología se recomienda acostar a la persona afectada y aflojar la ropa que esté muy ceñida al cuerpo para permitir la ventilación.
Lo mejor, también, es trasladar a la persona a un lugar fresco y aplicar paños mojados sobre la frente y cuello para reducir la temperatura corporal rápidamente.