La humanidad le ha empezado a decir adiós a los productos del tabaco. Las tendencias muestran una disminución continua de las tasas de consumo del tabaco a nivel mundial, según el nuevo reporte de la Organización Mundial de la Salud.
En el año 2000, 1 de cada 3 adultos consumía tabaco. En 2022, en cambio, son solo 1 de cada 5 adultos que lo hacen. En total, hay 1.250 millones de consumidores adultos de tabaco. Se trata de una reducción que va a favor del cuidado de la salud y de la vida.
Qué es el tabaco y cómo afecta la salud
Los productos del tabaco se hicieron masivos durante el siglo pasado. Desde la década de 1950 empezaron a descubrirse evidencias sólidas sobre los daños que el consumo genera en cada persona y hasta en los no fumadores, que se ven expuestos al humo de segunda y tercera mano.
Se sabe que la nicotina contenida en el tabaco es sumamente adictiva, y el consumo de tabaco es uno de los principales factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares y respiratorias, así como de más de 20 tipos o subtipos diferentes de cáncer y muchas otras enfermedades debilitantes.
Cada año se registran más de 8 millones de fallecimientos relacionados con el consumo de tabaco. La mayoría de ellas se producen en países de ingresos bajos y medianos, que suelen ser objetivos de la injerencia y el marketing intensivo por parte de la industria tabacalera, según advirtió la OMS.
Además, la exposición al humo de tabaco ajeno también guarda relación con resultados de salud adversos, y provoca anualmente 1,2 millones de defunciones.
Qué reveló el nuevo informe de OMS sobre el tabaquismo
En el nuevo informe, los expertos de la agencia sanitaria encontraron que 150 países ya están reduciendo con éxito el consumo de tabaco.
Brasil y los Países Bajos están teniendo éxito después de implementar medidas de control del tabaco llamado paquete MPOWER. Esas medidas son parte de la puesta en marcha del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco, que se hizo en 2003.
Consisten en monitorear el uso del tabaco y la política de prevención, proteger a las personas del humo del tabaco, ofrecer ayuda para dejar de fumar, advertir sobre los peligros del tabaco, hacer cumplir las prohibiciones de publicidad, promoción y patrocinio del tabaco y aumentar los impuestos (es decir crear impuestos saludables).
Gracias a la implementación de esas medidas, Brasil ya logró una reducción relativa del 35% desde el año 2010 y los Países Bajos están a punto de alcanzar el objetivo del 30%.
A pesar de las buenas noticias, uno de los líderes del informe de OMS, el director del Departamento de Promoción de la Salud de la OMS, Ruediger Krech, comentó: “En los últimos años se han logrado buenos avances en el control del tabaco, pero no hay tiempo para la autocomplacencia. Estoy asombrado de hasta dónde llegará la industria tabacalera para obtener ganancias a expensas de innumerables vidas. Vemos que en el momento en que un gobierno cree que ha ganado la lucha contra el tabaco, la industria tabacalera aprovecha la oportunidad para manipular las políticas sanitarias y vender sus productos mortales”.
Por eso, la OMS instó a los países a seguir implementando políticas de control del tabaco y seguir luchando contra la interferencia de la industria tabacalera.
“Es una buena noticia que el mundo esté reduciendo los niveles de consumo de productos del tabaco. En países como la Argentina, ha bajado desde 29,7% en 2005 al 22,2% según la última medición”, dijo a Infobae Gabriela Senatore, vicepresidenta primera de la Asociación Argentina de Tabacología y médica de la Fundación Favaloro.
“Lamentablemente, en nuestro país la situación del tabaquismo podría estar mejor, pero aún el Congreso de la Nación no ratificó el Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco, y hace que aún no se hayan implementado oficialmente el paquete MPower como lo hizo Brasil. Esto ha permitido que la industria tabacalera avance con el ofrecimiento de productos alternativos, que son promocionados como menos dañinos en los adolescentes y los jóvenes, como los cigarrillos electrónicos. Sin embargo, no son productos seguros”.
Además, sostuvo Senatore, se debería tener en cuenta que el consumo de tabaco “es una enfermedad que implica una adicción y es crónica. Desde esa perspectiva, no se debería creer que la persona sigue consumiendo por falta de voluntad ni se la debería estigmatizar. Por el contrario, hay que considerar que se trata de una adicción y que hay que promover el acceso al tratamiento con el acompañamiento de profesionales de la salud”.
Actualmente, la Región de Asia Sudoriental de la OMS tiene el mayor porcentaje de población que consume tabaco, con un 26,5%, y la Región de Europa no se queda atrás con un 25,3%.
El informe muestra que para 2030 se prevé que la Región Europea de la OMS tenga las tasas más altas a nivel mundial, con una prevalencia de poco más del 23%. Las tasas de consumo de tabaco entre las mujeres en la región europea de la OMS son más del doble del promedio mundial y se están reduciendo mucho más lentamente que en todas las demás regiones.
Con respecto al futuro, ya se hicieron algunas proyecciones. Si bien las cifras han disminuido constantemente a lo largo de los años, el mundo alcanzará una reducción relativa del 25% en el consumo de tabaco para el año 2025.
Pero no llegaría a alcanzar el objetivo global voluntario que se había buscado que era una reducción del 30% con respecto a la base de referencia de 2010. Solo 56 países en todo el mundo alcanzarán este objetivo, cuatro países menos que el último informe de 2021.
Advirtieron que, en lugar de bajar, hay seis países que siguen viendo un aumento en el consumo de tabaco: Congo, Egipto, Indonesia, Jordania, Omán y República de Moldavia.
Otra preocupación son los adultos del mañana. Las encuestas nacionales muestran sistemáticamente que en la mayoría de los países los niños de entre 13 y 15 años consumen tabaco y productos con nicotina.
“El reporte de OMS es muy valioso por su información actualizada. En Argentina aún más del 22% de los adultos fuma. Es alto. En otros países, como Panamá solo fuma el 5% de los adultos. Aún Argentina tiene pendiente ratificar el convenio junto con Haití y Cuba. Ya 182 países lo han ratificado. También se deberían aplicar los impuestos saludables como parte de la política pública de salud, con precios más elevados al tabaco, una medida que permite reducir el consumo. En el informe de OMS también se destaca que hay interferencia de la industria tabacalera, que usa estrategias agresivas de marketing para atraer niños, adolescentes y jóvenes”, explicó a Infobae Mario Bedosti, coordinador del área de incidencia de FIC Argentina.
Cuál será el tema del Día Mundial Sin Tabaco 2024
Para proteger a las generaciones futuras y garantizar que el consumo de tabaco siga disminuyendo, la OMS dedicará el Día Mundial Sin Tabaco de este año a proteger a los niños de la interferencia de la industria tabacalera.
El próximo mes, los países se reunirán en Panamá para la décima sesión de la Conferencia de las Partes del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco (CMCT), “donde la industria tabacalera intentará influir en las políticas de salud globales ofreciendo incentivos financieros y en especie, interfiriendo con los derechos de los países. para proteger la salud de sus poblaciones”, alertó la OMS en un comunicado.