Con motivo de las vacaciones, la temporada de verano y el movimiento de turistas por las costas argentinas, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) advirtió, mediante un comunicado, la presencia de marea roja y realizó una serie de recomendaciones para “prevenir las intoxicaciones por el consumo de moluscos contaminados con estas toxinas”
“Las mareas rojas son fenómenos naturales que ocurren en los mares de todo el mundo”, afirma desde el ente nacional. En ese sentido, destacaron que se trata de “una masiva proliferación de algunas especies de algas microscópicas (microalgas)” la cual tiene lugar “cuando determinados factores del medio ambiente (temperatura, luz, pH, disponibilidad de ciertos nutrientes, salinidad, entre otros) se tornan favorables para su multiplicación”.
Su nombre se vincula a que las microalgas poseen pigmentos, su acumulación sobre la superficie del mar puede ser visualizada como manchas de extensión variable, aunque también puede producirse el fenómeno sin manifestaciones de coloración. Al tiempo que recalcaron que “entre un molusco tóxico y uno no tóxico no hay diferencias de aspecto o de color, como tampoco de sabor ni olor”.
“La marea roja representa un peligro para la salud humana dado que organismos tales como moluscos bivalvos o gasterópodos pueden acumular las toxinas en su cuerpo al alimentarse de microalgas tóxicas y, al consumirlos, las personas pueden intoxicarse”, advirtieron desde el Senasa y aclararon que, para conocer si un marisco tiene toxinas se debe realizar un análisis que solo se efectúa en los laboratorios especializados en este control del ente nacional.
Según datos del Senasa, a nivel mundial, se informan anualmente más de 2.000 casos de intoxicaciones en humanos con un 15 por ciento de mortalidad asociada. “La mayoría de estos casos han correspondido a personas que recolectaron moluscos en playas o en zonas cercanas a la costa para prepararlos en comidas familiares, o bien, a pescadores que consumieron moluscos recolectados en altamar”, indicaron.
Lo cierto es que los mariscos aportan nutrientes de gran valor para la salud, tales como minerales (hierro, fósforo, zinc, potasio y yodo), y vitaminas (A y B). Es por este motivo que “son uno de los mejores alimentos para prevenir la aparición de enfermedades cardiovasculares”, resaltaron desde el Senasa.
“Ingerir moluscos en general no es peligroso, pero, al igual que como cualquier otro tipo de alimento, lo peligroso es comer un producto que no ha sido debidamente controlado”, recalcaron en el comunicado, al tiempo que enumeraron que los efectos de la marea roja se pueden identificar en moluscos bivalvos (almejas, mejillones, cholgas, berberechos, ostras) o gasterópodos (caracoles de mar), los cuales pueden acumular las toxinas en su cuerpo al alimentarse de microalgas tóxicas.
Y advirtieron: “Si estos moluscos contaminados son consumidos, pueden ocasionar cuadros de intoxicación a las personas, cuya gravedad dependerá del tipo de toxina y de la dosis ingerida. Las toxinas no son inactivadas por la cocción, el agregado de vinagre o limón, o por el consumo de alcohol. Tampoco existen antídotos”.
Cómo prevenir la intoxicación por marea roja
Desde el Senasa resaltaron que la prevención es clave. Es por eso que recomendaron:
- No recolectar moluscos y/o mariscos en las playas para el consumo casero.
- Respetar las disposiciones, ordenanzas y avisos públicos de vedas a la extracción y consumo de moluscos.
- No adquirir preparaciones elaboradas con mariscos (conservas, ensaladas, paellas, etcétera) en puestos callejeros o locales que no tengan habilitación bromatológica.
- No comprar mariscos frescos “al pie del barco”, en escolleras o los que puedan ofrecer recolectores no autorizados.
- No comprar moluscos que no cuenten con el correspondiente certificado sanitario emitido por un organismo oficial.
- Comprar o consumir mariscos adquiridos solo en pescaderías, restaurantes o locales de comidas debidamente habilitados.