Marina Charpentier, madre del famoso cantante Chano asistió esta mañana a la reunión del plenario de comisiones de Legislación General y Presupuesto de la Cámara Baja, donde entre varios temas, se discute el proyecto de Ley Ómnibus del Presidente Javier Milei para modificar la actual Ley N° 26.657 de Salud Mental y Adicciones.
“Celebramos que por fin se hayan decidido a poner sobre la mesa la ley de salud mental 26.657 a la que no estamos en contra, sino que creemos que quedó vieja y que cuando se hizo, no intervinieron las personas que debían intervenir, como psiquiatras, médicos y especialistas. Respecto a los artículos que propone la ley ómnibus, queremos sentarnos en una mesa con los legisladores discutir estos cambios que nos parecen muy interesantes que nos ayudan y que van a ayudar a las madres que están desesperadas”, sostuvo la madre del músico líder de la banda Tan Biónica.
La Ley N° 26.657 de Salud Mental y Adicciones fue promulgada en diciembre de 2010 y desde su entrada en vigencia planteó claroscuros. Los dos puntos más discutidos por los familiares son las dificultades para llevar adelante una internación involuntaria del paciente que sufre trastornos mentales o adicciones y la pretensión de cerrar los hospitales psiquiátricos o centros de internación de salud mental para ser reemplazarlos por centros de salud especializados.
El espíritu de la normativa vigente es la antimanicomialización, un punto de vista que buscó proteger los derechos del paciente en el sistema de salud, pero que en la práctica no sucedió ya que no se crearon los dispositivos necesarios para que se vuelva efectiva, ni tampoco se dispuso dónde ubicar a este tipo de pacientes en internaciones de tratamiento prolongado.
El proyecto de ley “Fundamentos y Bases para la Libertad de los Ciudadanos Argentinos”, conocida como Ley Ómnibus, propone cambiar 8 artículos de la actual Ley de Salud Mental y así hacer lugar al reclamo que vienen realizando no sólo los profesionales sino también los familiares de los pacientes.
Entre las modificaciones más destacadas que plantea el proyecto de Ley Ómnibus del Presidente Javier Milei, se propone autorizar a los jueces para facilitar la hospitalización involuntaria en ciertos casos, y eliminar la prohibición de crear nuevos centros de salud mental y neuropsiquiátricos.
“La actual ley habla de manicomios y propone cerrar los monovalentes. Nos preguntamos ¿por qué no puede haber un hospital psiquiátrico donde vayan las personas que realmente necesitan ser atendidas en un hospital psiquiátrico? ¿Por qué las comunidades terapéuticas no están supervisadas, mientras que las becas que dio el Sedronar son paupérrimas y no sirven para tener calidad ni profesionales. Por qué lo que defienden la ley hablan de que el hospital es la cárcel o que adentro se asocia con la tortura o la ESMA?”, cuestionó Marina Charpentier.
Y destacó: “Miremos para adelante. Los pibes se están muriendo y el fentanilo llegó a las calles de la Argentina. La cantidad de familias desesperadas que buscan lugar para internar a sus hijos y no hay lugar. Los psiquiatras tienen sueldos que son de vergüenza y casi que hacen un trabajo vocacional. Y por qué un enfermo mental de cualquier clase, una persona con bulimia, anorexia, depresión, bipolaridad o esquizofrenia no tiene derecho a ser respetado, o tener un lugar con especialistas”.
“Celebramos la interdisciplina con la que habla la ley y que hablen de prevención. Debemos hacer prevención en los colegios y contarles lo que hace el alcohol, la marihuana y las drogas en su cerebro. No hay realmente educación en esto y hay miedo, porque los pibes nos dan 10 vueltas en el aire. Señores legisladores, la ley será muy buena pero es teórica. Es lo mismo que Milei diga ‘Saco una ley para que hoy mismo desaparezca la inflación’. No se puede porque hay que tomar medidas para eso”, indicó.
Y agregó: “Me pregunto qué derecho humano tiene un paciente que no puede trabajar, convivir en la sociedad o criar un hijo. Necesitamos que los legisladores salgan a la calle, recorran las villas, vayan al interior profundo. Las madres van a los hospitales y les dicen que los psiquiatras vienen a los seis días. Y tenemos madres que vienen al grupo a decirnos que su hijo ya murió porque no pudo esperar al psiquiatra, que no llega porque atiende una vez por semana. Necesitamos especialización”.
“Yo soy la muestra lamentablemente de la situación que pasé con mi hijo que se estaba muriendo. Si las personas que vinieron hubieran tenido un protocolo de acción, los elementos adecuados, hubieran estado especializados en enfermedad mental, mi hijo tendría un riñón más, el vaso y una parte del páncreas. Gracias a Dios él está bien. Pero hoy mi hijo está bien porque puede pagar tratamientos y psiquiatras. Esta ley está hecha para gente con dinero. Esto no es Australia, ni Finlandia, ni Nueva Zelanda, donde esa ley puede ser muy buena. Pero la Argentina tiene a los pibes muriéndose en la calle. Hagamos leyes para los pibes que tenemos, no los que soñamos tener”.
Charpentier insistió en que no están en contra de la ley. “Pero creemos que debemos actualizarla. Los pibes son el futuro, pero hoy tienen depresión, se suicidan, se drogan, toman alcohol desde los 12 años. Por favor, legisladores, salgan a la calle y hablen con las madres. La ley ya quedó vieja. Es de 2010 y parece de 1910. Los pibes hoy se drogan con drogas sintéticas y los padres naturalizan el consumo de marihuana porque no hay información. No hay reuniones para padres, no hay prevención en las escuelas y la gente no sabe que el alcohol es una droga. Yo doy charlas en grupos y no lo saben”.
Y cerró: “Respetemos al enfermo mental. Hagamos hospitales psiquiátricos para que las madres puedan internar a sus hijos. Hoy los curas villeros son los que están sosteniendo a los pibes, porque el Sedronar desde el Estado no ha hecho nada. No estamos contra los derechos humanos, que ya están defendidos. Pero la salud mental no está defendida en ningún lado, porque esta ley no la defiende, sino que la exacerba”.
En junio de 2022, el conmovedor testimonio de la mamá de Chano en el Congreso de la Nación colocó en primera plana un reclamo de miles de familias de pacientes psiquiátricos respecto a los claroscuros de la Ley de Salud Mental vigente y la falta de herramientas terapéuticas para las familias ante brotes y episodios agudos derivados de trastornos mentales y adicciones.
“Una persona adicta tiene su voluntad tomada por la sustancia y no puede decidir con su sano juicio qué es lo bueno y lo malo para él. ¿Qué orden de allanamiento debo tener para salvarle la vida a mi hijo?”, dijo al borde de las lágrimas la madre del músico en una jornada de reflexión en el Senado de la Nación, al cumplirse 11 años de la sanción de la Ley 26.657.
“Soy la mamá de alguien que tiene la enfermedad de la adicción. Mi hijo tiene 40 y hace 20 años que sabemos que es adicto. Hace 20 años que damos esta batalla y que no puedo dormir con el teléfono apagado porque no sé qué va a pasar con mi hijo al día siguiente, porque no sé si cuando amanece va a estar vivo”, detalló la mamá de Chano. Entre los ocho artículos que se proponen cambiar con la nueva normativa, al que hacía referencia la madre del músico es al artículo 20, sobre cuándo se puede hospitalizar al paciente por representar un riesgo para sí mismo o para terceros.
Desde La Madre Marcha respaldaron la revisión y la reforma de la legislación referida: “Como Asociación Civil celebramos la iniciativa del Gobierno nacional de tratar la Ley de Salud Mental. La actual, 26.657 es la responsable de que tantos hijos nuestros hoy no puedan ser internados para tratarse ante un cuadro de emergencia si no hay consentimiento”. “Todas sabemos que un adicto en consumo no está en condiciones de elegir qué es lo mejor para él. Si bien hay puntos para seguir estudiando, no deja de ser un avance que se dispongan a hablar de algo que en los últimos 12 años fue imposible debatir”, manifestaron a través de un comunicado. “La Madre Marcha va a estar siempre a disposición de quien nos convoque para llevar nuestra voz a favor de la modificación de la Ley de Salud Mental”, concluyó la organización.
Charpentier concurrió a Diputados junto a Stella Maurig, también fundadora de “La Madre Marcha”, una entidad sin fines de lucro destinada a ayudar a las familias de pacientes que padecen cuadros de consumo problemático de sustancias.
Maurig, que es madre de David Maurig, un joven de 31 años con problemas de adicciones que se quitó la vida a mediados de 2019 también habló ante los legisladores para proponer cambios en la actual ley.
Cambios en la ley de Salud Mental
El artículo 27 de la ley vigente prohíbe “la creación de nuevos manicomios, neuropsiquiátricos o instituciones de internación monovalentes, públicos o privados”. Es por ello que el nuevo proyecto busca reemplazar esta situación, por un texto que señala que estos centros de salud “deberán funcionar conforme a los objetivos y principios expuestos, y de acuerdo a las reglamentaciones que establezca la autoridad de aplicación”.
En ese sentido, aunque la normativa actual determine que “las internaciones de salud mental deben realizarse en hospitales generales”, el nuevo proyecto del Poder Ejecutivo señala que “deben realizarse en instituciones adecuadas”.
Y otro cambio relevante en la Ley de Salud Mental es el referido a los profesionales que toman las decisiones. En la norma vigente “el Órgano de Revisión debe ser multidisciplinario, y está integrado por representantes del Ministerio de Salud de la Nación, de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, del Ministerio Público de la Defensa, de asociaciones de usuarios y familiares del sistema de salud, de los profesionales y otros trabajadores de la salud y de organizaciones no gubernamentales abocadas a la defensa de los derechos humanos”.
Pero en el nuevo proyecto “debe estar conformado por equipos multidisciplinarios y cada equipo estará integrado por un médico psiquiatra, un psicólogo, un técnico especialista en adicciones, un técnico especialista en cuestiones de niñez y adolescencia y un abogado especialista en la materia”.