Un peón rural de la ciudad de Las Toscas, al norte de General Obligado, en la provincia de Santa Fe fue el primer humano en contagiarse el virus de la encefalomielitis equina del oeste (EEO) en el país desde 1996, y tras permanecer internado una semana en terapia intensiva, ya fue dado de alta.
El trabajador, de 36 años, ingresó al Hospital Central de Reconquista con fiebre, mareos y cierto grado de compromiso neurológico. El cuadro general alertó a los médicos intensivistas y de clínica acerca de la posibilidad de estar frente a una enfermedad viral.
La respuesta temprana del plantel médico del HCR fue clave para, finalmente, detectar la presencia del Virus del Oeste, que se transmite de animales a personas, especialmente de equinos, por un mosquito, que por la evidencia que existe es el Aedes albifasciatus.
La viceministra de Salud provincial, Andrea Uboldi, junto a la directora de Epidemiología Carolina Cudós y al director del centro de salud pública Juan Carlos Zanuttini, detallaron en conferencia de prensa que el paciente ingresó con síntomas febriles, con sospecha de un cuadro de compromiso neurológico.
Uboldi detalló que se trató de un paciente adulto joven que ingresó al hospital de Reconquista donde “se realizaron todos los estudios pertinentes que dieron negativos para otras patologías, por lo que decidió enviar las muestras al Instituto Nacional de Enfermedades Virales Humanas “Dr. Julio I. Maiztegui” de la ANLIS Malbrán, en Pergamino, ya que la persona había tenido contacto con animales, lo que termina confirmando el positivo de encefalitis equina del oeste”.
La funcionaria remarcó el rol de los profesionales del hospital que permitió obtener las muestras para ser analizadas y “tener el diagnóstico correcto de este paciente que evoluciona favorablemente” y aclaró que este virus “no se contagia de persona a persona, y como en el dengue, puede pasar inadvertido”.
“Los síntomas que presentó el paciente, que llegó derivado del Hospital de Villa Ocampo, fueron fiebre, mareos, dolor de cabeza, muy confundido, con pérdida de la ubicación temporo - espacial. Fue derivado a terapia intensiva, se le colocó respirador y los médicos de terapia y clínica médica, que hay que felicitarlos, pensaron que podría ser una enfermedad viral”, detalló en tanto Zanuttini.
La viceministra Uboldi indicó que si bien el hombre, durante la internación, “requirió asistencia en UTI”, señaló que el cuadro febril con compromiso neurológico “evolucionó favorablemente e incluso el paciente fue dado de alta” este mismo miércoles por el equipo médico.
“Es central que el hospital pueda tener un diagnóstico, que desde el Ministerio se esté acompañando a los equipos de salud que lo asistieron, sobre todo tratándose de un efector de la zona norte del provincia”, destacó la funcionaria y recalcó en el inicio de la gestión “una lógica de trabajo colaborativa con otros efectores e institutos que es justamente lo que permitió la derivación de la muestra y la confirmación del caso”.
Respecto a posibles secuelas que pueda tener el paciente, dijo que “están relacionadas con el compromiso que el paciente tenga en el sistema nervioso, si tuvo convulsiones y no fueron convenientemente tratadas, puede quedar cierto tiempo con dificultades en la memoria, y un cansancio importante a nivel muscular”.
“La EEO es una enfermedad emergente que en algún tiempo hubo en la Argentina. Estamos en un cambio climático, de vinculación con los animales y es importante que la metodología diagnóstica haya mejorado, la mayoría de los pacientes van a andar bien y no van a necesitar internación, pero con aquellos que se internan graves, sin son adecuadamente tratados, seguramente vamos a tener mejores resultados y esta es la tranquilidad que hay que llevarle a la población de esta red que está funcionando en el norte de la provincia”, remarcó la Uboldi.
Alerta por el brote en equinos
“Santa Fe ya estaba en alerta desde que el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) había registró días atrás casos de la enfermedad en equinos y a partir de allí hicieron sus recomendaciones para la jurisdicción tanto la Organización Panamericana de la Salud (OPS) como el Ministerio de Salud de la Nación”, sostuvo Uboldi.
Santa Fe atraviesa actualmente una emergencia hídrica, por lo que el movimiento de animales había puesto en alerta a la provincia, a lo que sumó más tarde la advertencia del Senasa cuando el 25 de noviembre pasado efectivamente se detectaron casos de EEO en caballos y el Ministerio de Salud de la Nación advirtió que ante cuadros febriles acompañados de compromisos neurológicos, como son mareos, confusiones o convulsiones, debía pensarse en cuadros de esta naturaleza.
A hoy el Senasa notificó 920 brotes de la enfermedad en equinos, en 15 provincias del país: Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Entre Ríos, Corrientes, Chaco, La Pampa, Santiago del Estero, Formosa y Río Negro.
“Veníamos junto con Ambiente trabajando en las recomendaciones de cuidado de los animales, de evitar sus traslados y de mantener cuidados entre las personas que trabajan en áreas rurales, sobre todo cambiándose de ropa una vez terminada las tareas con caballos o vacas”, señaló Uboldi, que aclaró que “la concentración del virus en las personas es muy bajo, lo que hace muy infrecuente su traslado de humano a humano”.
Y agregó: “En general el contagio es una vinculación entre aves y mosquitos primero, y después de los mosquitos con los animales, caballos y también pueden ser vacas. Los animales, pero sobre todo los caballos, pueden tener síntomas y morir”.
El Ministerio de Salud de la Nación informó que se trata del primer caso en humanos, luego de más de dos décadas sin registro, ya que las últimas detecciones fueron en 1983 y 1996.
Síntomas y prevención de la EEO
En humanos, la Encefalitis Equina del Oeste tiene un período de incubación de 2 a 10 días. La mayoría de los casos son asintomáticos o se presentan como cuadros leves con fiebre, cansancio, dolores musculares y malestar general que se resuelven espontáneamente en 7 a 10 días.
Como medidas de prevención, el Ministerio recomendó “el saneamiento ambiental para evitar la proliferación de mosquitos y la protección de las personas que trabajan o viven en las inmediaciones de lugares propicios para el desarrollo de mosquitos y donde se alojan caballos”.
Ante la presencia de síntomas, se recomienda la consulta médica, enfatizó.
También se aconsejaron las siguientes medidas de cuidado:
-Saneamiento ambiental de los predios donde se alojan caballos y personas asociadas a dicha actividad.
-Drenaje o rellenado de espacios de anegación temporaria que puedan servir como sitio de oviposición para las hembras de esta especie.
-Desmalezado del peridomicilio (el hogar y zonas periféricas) y predios verdes para disminuir la presencia de mosquitos adultos.
-Protección personal de quienes trabajan o viven en las inmediaciones de lugares propicios para el desarrollo de mosquitos y donde se alojan caballos, incluyendo: el uso de ropa de trabajo clara y de manga larga y la utilización de espirales en el exterior y pastillas o aerosoles en el interior de las edificaciones, y la aplicación periódica de repelentes de insectos con el ingrediente activo DEET mientras se realizan tareas en el exterior o dentro de establecimientos de animales.
Con respecto a repelentes, se señaló que es necesario volver a aplicar el producto periódicamente. “La cantidad de horas entre las aplicaciones dependerá de la concentración de DEET del producto empleado (un producto con 30% de DEET debe ser aplicado cada 6 horas mientras que uno que contiene 10% de DEET debe ser renovado cada 2-3 horas).
También pueden utilizarse repelentes que contengan IR3535 o icaridina”, precisó el comunicado. Se deben colocar telas mosquiteras en puertas y ventanas de recintos de animales y viviendas.