(Ernie Mundell - HealthDay News) -- Más allá de una miríada de otras consecuencias, el trauma infantil parece plantear el espectro del dolor crónico en la edad adulta, muestra una investigación reciente.
Los investigadores estudiaron minuciosamente más de 75 años de datos que involucraron a más de 826,000 personas. Eso incluía información sobre los niveles de negligencia o abuso físico, emocional o sexual, además de otros traumas graves de la infancia.
Su revisión encontró fuertes vínculos entre un historial de abuso físico infantil, especialmente, y las afecciones de dolor crónico décadas después. Pero otras formas de "experiencias adversas de la infancia" (ACE, por sus siglas en inglés) también parecían estar vinculadas.
"Estos resultados son extremadamente preocupantes, sobre todo porque más de mil millones de niños (la mitad de la población infantil mundial) se exponen a las ACEs cada año, lo que los pone en un mayor riesgo de dolor crónico y discapacidad más adelante en la vida", señaló el autor principal del estudio, André Bussières, profesor asistente de fisioterapia y terapia ocupacional de la Universidad McGill en Montreal, Canadá.
Los hallazgos, basados en datos de 57 estudios, se publicaron en la edición del 19 de diciembre de la revista European Journal of Psychotraumatology.
Además de varias formas de abuso, otros traumas incluidos en el nuevo análisis involucraron la violencia doméstica, vivir con un miembro de la familia que tiene abuso de sustancias o la pérdida de uno de los padres.
Las afecciones de dolor crónico en adultos en el estudio incluyeron dolor lumbar, artritis, dolor de cabeza y migraña, a menudo lo suficientemente graves como para interferir con la vida diaria.
En general, los niños expuestos directamente a la negligencia o al abuso físico, sexual o emocional eran un 45 por ciento más propensos a sufrir una afección de dolor crónico en la adultez, en comparación con los que no tenían esas exposiciones, encontró el equipo de Bussières.
El abuso físico tuvo el mayor impacto, ya que se vinculó tanto con el dolor crónico como con un dolor tan intenso que condujo a una discapacidad real.
Añadir el trauma "indirecto" (cosas como la violencia doméstica, el abuso de sustancias de uno de los padres o la pérdida de los padres) aumentó aún más las probabilidades de dolor crónico, encontró el estudio.
Bussières dijo en un comunicado de prensa de la revista que todo esto muestra que hay "una necesidad urgente de desarrollar intervenciones dirigidas y sistemas de apoyo para romper el ciclo de adversidad y mejorar los resultados de salud a largo plazo de los individuos que han estado expuestos a un trauma infantil".
Su equipo está convencido de que se necesita hacer más para comprender por qué una persona que ha sufrido un trauma infantil tiene un mayor riesgo de dolor físico en la edad adulta. Una mejor comprensión del vínculo también podría conducir a nuevas y mejores formas de ayudar a prevenir estos resultados a largo plazo, dijeron los investigadores.
Más información
Obtenga más información sobre el dolor crónico en Johns Hopkins Medicine.
FUENTE: Taylor & Francis Group, comunicado de prensa, 19 de diciembre de 2023