La fatiga persistente afecta a muchas personas en la vida cotidiana y repercute en su salud mental y rendimiento laboral. Este problema provoca notables pérdidas laborales, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que estima la pérdida de 12 mil millones de días laborales al año debido a la ansiedad y la depresión.
América Latina enfrenta desafíos similares, en los que la prevalencia de estrés, una condición mental vinculada a la fatiga constante y emociones tristes, es mayor. Los principales problemas en este entorno son la discriminación, la desigualdad y la intimidación psicológica, conocida como mobbing, según la OIT.
Al acercarse fin de año, el estrés acumulado a lo largo de los meses puede ser difícil de sobrellevar. Para combatir la fatiga laboral primero hay que identificar cuáles son las razones que lo causan, que pueden ir desde relaciones tóxicas, entornos negativos hasta hábitos personales.
La importancia de reconocer estos factores y tomar medidas concretas para recuperar la energía vital ha sido abordada por distintas investigaciones recientes, aquí un repaso por ellas para encontrar soluciones adecuadas.
Relaciones poco saludables
Las dinámicas sociales agresivas o tóxicas consumen mucha energía, alterando el equilibrio en los equipos de trabajo y deteriorando las relaciones interpersonales. Un estudio reciente expuso la relación directa entre un ambiente laboral tóxico (TWE) y el bienestar de los trabajadores.
El principal hallazgo identificó que los altos niveles de toxicidad en una oficina pueden conducir a un aumento en la ansiedad, depresión y estrés laboral, afectando negativamente el rendimiento. Esta situación se agrava cuando las organizaciones se centran más en cumplir con plazos ajustados y presupuestos limitados, ignorando el bienestar de su activo más valioso: los trabajadores.
La presión mental excesiva se traduce en problemas de salud y menor productividad, lo que, a su vez, lleva a resultados menos exitosos. Una respuesta es el apoyo organizacional, capaz de reducir la toxicidad y promover la motivación. En contraposición, las organizaciones que carecen del soporte necesario enfrentan una fuerza laboral menos eficaz y experimentan altos niveles de fatiga.
En cuanto a la motivación, puede actuar como factor de protección frente al agotamiento emocional derivado del liderazgo tóxico en las organizaciones sanitarias.
Los empleados que reciben estímulo resisten mejor las consecuencias negativas de trabajar bajo la dirección de líderes considerados que son considerados tóxicos, según un estudio publicado en Frontiers in Psychology.
El vínculo con los líderes
El liderazgo tóxico es un precursor significativo del agotamiento emocional en el personal de enfermería, en particular, según la investigación. Sin embargo, se destacó que aquellos profesionales de la salud que cuentan con un buen apoyo se desempeñan mejor en situaciones de liderazgo adverso y fomentan en ellos el deseo de lograr éxito por interés propio y disfrute en el trabajo, más que por recompensas o presiones externas.
Los hallazgos de esta investigación refuerzan la teoría de la autodeterminación, sosteniendo que las motivaciones podrían ser clave en las respuestas favorables al estrés laboral crónico.
Lo anterior sugiere que, para mitigar los perjuicios del agotamiento emocional en los centros de trabajo, es relevante mejorar las prácticas de liderazgo y fomentar la motivación en los trabajadores.
El ambiente laboral
Además de un mal liderazgo, el ambiente laboral tóxico afecta el compromiso de los empleados de pequeñas y medianas empresas. Un estudio publicado en el Multidisciplinary Digital Publishing Institute (MDPI) concluyó que las condiciones de trabajo dañinas generan una notable disminución en la productividad y bienestar de los trabajadores, así como en su vínculo emocional con la empresa.
En el análisis aplicado a las pequeñas y medianas empresas de China, se determinó que situaciones como el acoso y la intimidación están correlacionadas con niveles altos de estrés, agotamiento e índices altos en problemas de salud. También se descubrió que una mayor percepción del apoyo organizacional y el bienestar individual están relacionados de forma positiva con un compromiso mayor del empleado hacia su lugar de trabajo.
Algunas prácticas positivas en un equipo de trabajo son reconocer la contribución de los trabajadores y preocuparse por su bienestar. Estos factores pueden servir de mediadores en la relación entre el entorno laboral desfavorable y la lealtad a la compañía.
De esta forma, el bienestar de los trabajadores se vuelve aún más crucial que el apoyo organizacional para contrarrestar las consecuencias de un ambiente laboral tóxico.
Combatir la fatiga implica identificar si se puede alterar la situación estresante y tomar medidas para reforzar la energía personal. También se sugieren actividades creativas y el apoyo de relaciones sólidas como métodos de recuperación de energía. Establecer y mantener límites claros también es crucial para preservar el bienestar general.
Formas eficaces para lidiar con el estrés laboral
Ante el cansancio abrumador y la falta de interés en probar cosas nuevas debido al estrés, existen técnicas que pueden realizarse a diario para abordar esto de manera saludable.
El ejercicio y las actividades recreativas deben ser una solución en lugar de hábitos nocivos. También es importante establecer límites entre la vida laboral y personal para desconectarse de las obligaciones de trabajo durante los periodos de descanso. Estas prácticas son clave para la recuperación y prevención del estrés crónico, según un artículo de la American Psychological Association de Estados Unidos.
Para gestionar el estrés, se sugiere desarrollar técnicas de relajación como meditación, ejercicios de respiración profunda y atención plena. Además, se aconseja entablar diálogos con supervisores para fomentar un ambiente laboral que promueva el bienestar de los empleados, así como aceptar el apoyo de amigos, familiares y recursos proporcionados por programas de asistencia al empleado.
La consulta a profesionales de salud mental también puede ser una opción para quienes experimentan estrés laboral abrumador.
Los métodos para combatir el estrés varían según el individuo, pero la implementación de actividades físicas como el yoga y otros ejercicios, así como el disfrute de pasatiempos, pueden ser eficaces. En cuanto a la delimitación de límites en el ámbito digital, se recomienda evitar prácticas como la revisión constante del correo electrónico o la atención de llamadas laborales durante momentos personales o familiares.
Implementar estos enfoques conlleva beneficios tanto para empleados como empleadores, ya que un manejo adecuado del estrés puede traducirse en mayor productividad y satisfacción en el trabajo. La colaboración entre ambas partes es fundamental para crear estrategias adaptadas a cada situación y ambiente laboral, optimizando así la salud mental y la eficiencia.