Hace varios meses que la falta de disponibilidad de dólares en la Argentina repercute con fuerza en el sector de la salud. La crisis se agudizó de tal manera en las últimas semanas que seis sociedades médicas elevaron una carta al Gobierno preocupadas por la falta de implementos desde básicos a complejos para trabajar en forma diaria.
En ese marco, hoy la Confederación de Asociaciones de Diálisis de la República Argentina (CADRA), alertó que se están agotando las reservas disponibles de insumos importados, sales y cloruros entre otros, indispensables para la preparación de los concentrados con los que se efectúan las sesiones de diálisis, como así también jeringas, cateters, líquidos peritoneales, etc.
El doctor Jorge Abdala, presidente de la entidad médica, aseguró a Infobae que “esta situación no es nueva, ya que desde hace casi dos meses, junto a proveedores del sector, hicimos saber nuestra preocupación ante la posibilidad la reducción, e incluso prohibición, de la importación de insumos médicos, lo que en la práctica pone en serio riesgo la continuidad de las prestaciones, sobre todo para los pacientes de diálisis peritoneal”.
Los reclamos motivaron una reunión clave que ocurrió a principios de noviembre con representantes del Ministerio de Salud de la Nación y la Secretaría de Comercio, en la que se decidió implementar el famoso “semáforo” donde las sociedades médicas alertarían con diferentes colores, la falta de stock de insumos médicos para las prácticas diarias a fin de “identificarlos administrativamente” mediante el señalamiento del producto determinado y precio del mismo para autorizar su importación.
Para ello se dispuso la creación de una mesa chica integrada por autoridades, médicos, proveedores y empresarios para definir la construcción de ese semáforo de necesidades a fin de que entre en vigor lo más urgente posible.
“Luego de nuestros reclamos en octubre pasado, se conformó una mesa de negociación con empresarios y funcionarios nacionales, se destrabaron algunas situaciones y los centros de diálisis, especialmente los más pequeños, pudimos seguir atendiendo. Sin embargo –continuó Abdala- ahora el tema alcanza otro cariz ya que hoy no nos reciben, ni atienden los teléfonos en el Ministerio de Salud y está en serio riesgo la prestación de la diálisis a más de los 30.000 pacientes diseminados en todo el país, debido a que se están terminando las reservas de insumos importados y no se está permitiendo el ingreso de los mismos desde el exterior”.
“Lamentablemente muchos centros de diálisis cuentan con stock de insumos que, se estima, alcanzarán hasta fines de diciembre o principios de enero y, de no recibir nuevos lotes, nos encontraremos ante una situación de extrema gravedad que sólo puede modificarse con la reposición de esos materiales prioritarios”, agregó el titular de CADRA.
“El sector nuestro es clave para la salud diaria de las personas y debemos tener los elementos necesarios para hacer las diálisis. Los proveedores nos han informado que están quedando sin stock. Y no podemos esperar a un nuevo gobierno que llegue. Son tratamientos que no se pueden discontinuar. La situación va a ser crítica en los próximos días”, indicó Abdala.
“Yo estuve en la reunión donde se determinó el semáforo. Nos preguntaron qué insumo era importante. Y les dijimos que todos, ya que se falta alguno, no se puede hacer la diálisis. Y les pasamos la lista completa. Pero hoy estos interlocutores no nos atienden. Nuestra red de centros de atención de diálisis abarca 180 lugares de todo el país. En los más pequeños del interior nos avisan que están ya en falta”, insistió el experto.
Y concluyó: “Hay 30.000 pacientes con diálisis crónica y el 50% pertenece al PAMI. Estamos alejados de los temas políticos. Somos médicos que necesitamos atender a los pacientes y no ocuparnos de la faltante de insumos para trabajar”.
La diálisis es una forma de soporte vital mediante el cual se extraen toxinas y el exceso de agua de la sangre y que se utiliza como terapia renal sustitutiva tras la pérdida de la función renal en personas con fallo renal.
Hace cuatro meses, CADRA expresó su preocupación mediante un comunicado, ante la posibilidad de no poder contar en tiempo y forma con los insumos qué, para su actividad, son esenciales.
“De continuar esta grave crisis económica que nos afecta directamente; en breve, los casi 300 centros de diálisis privados diseminados en toda la geografía nacional, no estarían en condiciones de continuar brindando las prestaciones a sus casi 30 mil pacientes de diálisis”, aseguró la entidad en un comunicado.
“No se trata de una amenaza, simplemente es un dato de la realidad. Lamentablemente, las últimas medidas oficiales prometen agravar el escenario. Los insumos médicos se venden en cuentagotas porque aumentan semanalmente y los proveedores desconocen los precios del mismo producto siete días después”, agregó.
Los directivos de Cadra pidieron a las autoridades gubernamentales que tomen cartas en el asunto y dejen sin efecto las medidas que atentan contra la importación de insumos médicos.
“Constituye una traba insalvable, no sólo para quienes ejercemos la nefrología en el país sino, fundamental y prioritariamente, para los pacientes de diálisis que necesitan un tratamiento seguro, responsable y eficiente para tener una mejor calidad de vida”, insistieron.
“El gobierno nacional en febrero pasado prorrogó hasta fin de año la emergencia sanitaria. Hoy, nosotros, los nefrólogos, también estamos en emergencia sanitaria y necesitamos urgentemente mejores condiciones para salir de ella”, concluyeron.