Existe mucha evidencia científica de que el ejercicio puede ayudar a proteger el cerebro. Está demostrado que puede influir positivamente en la capacidad cognitiva, reducir la tasa de envejecimiento cognitivo e incluso disminuir el riesgo de enfermedad de Alzheimer y otras demencias.
Para obtener estos beneficios ni siquiera es necesario un entrenamiento intenso. De hecho, un nuevo estudio descubrió que el tai chi, el arte marcial chino que combina movimientos suaves muy lentos con técnicas de respiración, concentración y relajación puede ayudar a frenar el deterioro cognitivo y proteger contra la demencia. El estudio se publicó en Annals of Internal Medicine e incluyó a unos 300 adultos mayores, de unos 70 años en promedio, quienes habían informado que su memoria no era tan buena como solía ser.
Como parte de la investigación, todos los participantes realizaron una prueba de 10 minutos, llamada Evaluación Cognitiva de Montreal, para medir la función cognitiva. Una puntuación normal es 26-30. Se considera que una persona con una puntuación entre 18 y 25 tiene un deterioro leve, lo que significa que no tiene demencia pero no es tan agudo como solía ser y puede que necesite trabajar más duro para mantener las actividades cotidianas. La puntuación media de los participantes al inicio del estudio era 25.
El estudio encontró que las personas que practicaron una forma simplificada de tai chi llamada Tai Ji Quan dos veces por semana durante aproximadamente seis meses mejoraron su puntuación en 1,5 puntos. Puede que este aumento no parezca mucho, pero la autora del estudio, la doctora Elizabeth Eckstrom, especialista en geriatría de la Clínica de Medicina Interna de OHSU, centro de salud de Oregón y escodirectora de Health Aging Alliance de OHSU, dijo que “básicamente te has dado tres años más” para evitar el descenso.
Una persona con deterioro cognitivo leve puede esperar perder, en promedio, alrededor de medio punto cada año en la prueba, y una vez que su puntaje cae por debajo de 18, las personas experimentan bastante declive debido a la pérdida de memoria y el deterioro cognitivo, explicó Eckstrom.
Entonces, basándose en estos resultados, “si eres capaz de seguir haciendo tai chi dos o tres días a la semana de forma rutinaria, pasarás más años antes de que llegues a ese declive que te lleve a la demencia”, dijo.
Recientemente, una investigación publicada en el Journal of Neurology Neurosurgery & Psychiatry encontró que el tai chi puede frenar los síntomas y las complicaciones de la enfermedad de Parkinson durante varios años. Los hallazgos asociaron su práctica con una progresión más lenta de la enfermedad y dosis más bajas de los medicamentos a lo largo del tiempo.
En una nota reciente el doctor José Bueri, consultor del Servicio de Neurología del Hospital Universitario Austral y docente en la Facultad de Ciencias Biomédicas de la Universidad Austral, especialista en Parkinson y trastornos del movimiento, explicó a Infobae que “muchos estudios indican que hay múltiples beneficios en la práctica de tai chi. Si bien no frena el avance de los síntomas en pacientes diagnosticados con Parkinson, sí logra enlentecer su progresión”.
El especialista añadió: “Hacer actividad física como tai chi mejora la postura, la fuerza muscular de piernas y muslos, la alineación corporal y el equilibrio. Además, relaja y da más control sobre la respiración. Para pacientes con parkinson, que es una enfermedad predominantemente motora, este tipo de iniciativas colabora en mejorar su calidad de vida”.
Pruebas con otros tipos de tai chi
El tai chi, con sus 250 millones de practicantes, podría considerarse una de las actividades físicas más populares del mundo. Se originó en China en el siglo XVII como arte marcial. A diferencia del karate o el taekwondo, se centra en la fuerza silenciosa más que en el combate, lo que lo hace más accesible a los adultos mayores o a quienes han sufrido lesiones.
La doctora Elizabeth Eckstrom y sus colaboradores también probaron un tipo más riguroso de tai chi, llamado Tai Ji Quan cognitivo mejorado, donde impusieron desafíos adicionales. Por ejemplo, se pidió a los participantes que deletrearan una palabra, hacia adelante y hacia atrás, mientras realizaban una serie de movimientos de tai chi.
“Realmente estás obligando a tu cerebro a pensar mucho mientras también realizas movimientos fluidos de mente y cuerpo”, explicó Eckstrom.
Las personas que practican este tipo de tai chi mejorado cognitivamente mejoraron sus puntuaciones en unos 3 puntos. “Acabamos de darle seis años adicionales de función cognitiva”, afirmó la investigadora. “Eso es mucho”, agregó.
Su teoría sobre por qué el tai chi es efectivo es que combina la memorización de movimientos, conocidos como formas, casi como una coreografía de baile. “Así que obtienes la actividad física, además de la parte de la memoria”, señaló.
El doctor Joseph Quinn, neurólogo de la Universidad de Ciencias y Salud de Oregón, que no participó en el estudio, afirmó que los resultados coinciden con un conjunto de evidencia, incluido un metanálisis, que muestra los beneficios del tai chi. “Esto me ha fascinado”, dijo Quinn, porque los resultados son impresionantes, pero “sinceramente, no entiendo por qué funciona tan bien”.
Se comprenden mejor los beneficios del ejercicio cardiovascular, que ayuda a proteger el corazón y el cerebro, expresó. Pero el tai chi no es un gran ejercicio aeróbico, por lo que dice que tal vez el componente meditativo tenga un efecto de reducción del estrés que ayude a explicar los otros beneficios.