Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica, conocida por la sigla EPOC, es la tercera causa de muerte en el mundo y, en 2019, ocasionó 3,23 millones de muertes.
El doctor José Faccioli, jefe del servicio de Psiquiatría del Hospital Italiano, explicó a Infobae que el EPOC es una enfermedad pulmonar obstructiva crónica que provoca una obstrucción en la respiración y circulación de aire.
Por su parte, el doctor Sebastián Baquero, médico especialista en Neumonología, jefe del Servicio de Neumonología del Sanatorio de la Trinidad de Palermo indicó a Infobae en una nota reciente: “Se trata de una afección pulmonar heterogénea caracterizada por síntomas respiratorios crónicos (disnea, tos, producción de esputo) debido a anomalías de las vías respiratorias (bronquitis, bronquiolitis) y/o alvéolos (enfisema) que causan síntomas persistentes, a menudo progresivos y obstrucción del flujo de aire. Es importante destacar que se trata de una enfermedad en muchos casos prevenible y en todos los casos tratable”.
Y agregó: “Entre el 10 y el 15% de la población mundial mayor de 40 años padece enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), y con un subdiagnóstico de alrededor del 75%, según los estudios epidemiológicos a gran escala que se han publicado tanto a nivel mundial, como los realizados en Latinoamérica y en la Argentina. Esto significa que de 100 personas que padecen EPOC, 75 no lo saben y no reciben el tratamiento adecuado”, advirtió.
Según el doctor Baquero, los síntomas que principalmente experimentan los enfermos son: falta de aire (disnea), la cual principalmente comienza durante la actividad física y termina por limitar las actividades diarias de estos individuos; tos crónica; mucosidad pulmonar abundante (esputo). Además, aunque se observa con cierta frecuencia, un sonido de silbido al respirar (sibilancias); opresión del pecho; infecciones respiratorias frecuentes; falta de energía; pérdida de peso involuntaria (en etapas posteriores); hinchazón en tobillos, pies o piernas etc.
Su relación con la depresión
El doctor Faccioli indicó que el EPOC no es una enfermedad psicosomática, sin embargo, “existe una comorbilidad con estados de ánimo depresivos, a veces de ansiedad, que son muy frecuentes”.
Y añadió: “La prevalencia del trastorno depresivo en la población general oscila entre un 4 y un 7%. Sin embargo, en los pacientes que padecen EPOC, esta prevalencia puede alcanzar hasta un 30%. Las enfermedades crónicas como el EPOC inciden negativamente en la calidad de vida de los pacientes y conllevan limitaciones físicas, menor desempeño laboral, alteración de la vida social y empobrecimiento de la vida afectiva”, afirmó.
El doctor Faccioli explicó que estos estados depresivos no se suelen detectar. ¿Cuál es la razón?: “Fundamentalmente porque no se busca lo psicológico, hay causas que tienen que ver con el paciente, que adjudica la enfermedad psicológica a la afección física, sin estar tan atento a estar deprimido”.
Y agregó: “También hay causas que tienen que ver con la parte médica, ya que el especialista focaliza la atención en lo clínico o físico y no se interioriza mucho en cómo está el paciente en el aspecto psicológico”.
Otro de los factores, indicó Faccioli, está relacionado con el sistema de salud, ya que “se forma mucho al médico en lo clínico y no tanto en el aspecto psicológico. La cantidad de consultas que deben atender los médicos también influye en el poco tiempo que cuentan para abocarse en lo psicológico y generar un vínculo con el paciente que ahonde más en el estado de ánimo”.
Enfermedades crónicas y depresión
El especialista del Hospital Italiano explicó que la literatura científica actual muestra que los trastornos del estado de ánimo, como la depresión, son responsables de gran parte de los problemas asociados con las enfermedades crónicas, “como la baja adhesión al tratamiento y el consiguiente aumento de la morbimortalidad. Por ello, la detección de la depresión influye en la evolución y el pronóstico de la enfermedad clínica, como el EPOC”.
Al no detectarse la patología psicológica esto influye en el estado físico del paciente, lo que hace que empeore psicológicamente y aumente su nivel de depresión lo que constituye un círculo vicioso.
“Dicho subdiagnóstico de la depresión trae aparejado un tratamiento insuficiente y/o inexistente, haciendo que la alteración psicológica no abordada perjudique la evolución de la patología y, a su vez, lleve al paciente a un empeoramiento de su estado psíquico, generando así un círculo vicioso”.
Explicó Faccioli: “Evidentemente alguien que está deprimido no cumple con los tratamientos y tampoco hace todo lo específico para poder mejorar de su EPOC, hasta inclusive a veces en pacientes fumadores, dada la depresión, siguen fumando y así siguen empeorando su estado”.
“En ese círculo vicioso hay una necesidad de diagnóstico y de tratamiento psicológico y a veces la necesidad también de un abordaje psiquiátrico, porque influye enormemente en la evolución del EPOC, de la enfermedad clínica”, aclaró el médico.
Cómo es el tratamiento
El tratamiento del EPOC busca mejorar los síntomas y evitar las exacerbaciones de la enfermedad que son episodios de empeoramiento que deterioran aún más la calidad de vida del enfermo y aumentan la mortalidad.
El tratamiento es principalmente inhalatorio, con broncodilatadores de distintos mecanismos y antiinflamatorios esteroideos.
El doctor Faccioli expresó que el tratamiento de la depresión en los pacientes con EPOC se basa en acompañamiento psicoterapéutico y en casos de necesidad se puede indicar tratamiento psicofarmacológico.
“Es importante focalizar la consulta no solamente en la visión clínica y sus estudios de laboratorio, sino también interrogar al paciente y su familia sobre el estado de ánimo y funcionalidad psicológica del paciente”.
Y agregó: “Una enfermedad física no debe encuadrarse solo en la parte somática, sino que la parte psicológica es igual de importante y es necesario prestar atención a este componente para poder curarse de una enfermedad física.
Finalmente, concluyó el doctor Faccioli: “Saber que cualquier enfermedad clínica tiene un componente psicológico y no tratarlo o acompañarlo hace que esta se vuelva cada vez más grave. Uno nunca enferma solo de la parte física, sino que siempre es una enfermedad psicofísica y la salud es el bienestar psicofísico”.