El brote de la bacteria Streptococcus pyogenes -también llamada Estreptococo del Grupo A- tiene en alerta a las autoridades del Ministerio de Salud de la Nación, y anoche confirmaron que hasta ahora en lo que va de 2023, se registraron 487 casos y 78 muertos.
Esta bacteria puede causar desde infecciones leves hasta enfermedades muy graves y mortales. Así, la misma puede producir faringitis, que al estar acompañada por una erupción en la piel, pasa a ser “escarlatina”. O puede dar lugar a neumonías, infecciones localizadas en músculo, hueso o articulaciones (que se conocen como fascitis, osteomielitis y artritis) e infecciones diseminadas en la sangre.
En el comunicado difundido por la autoridad sanitaria nacional, se dio cuenta que “la situación actual al 6 de noviembre de 2023, se notificaron al Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud 487 casos de infección invasiva por Streptococcus pyogenes en todo el país, de los cuales 78 se trató de casos fallecidos. Casi la mitad de los casos de S. pyogenes tenían menos de 16 años, (241 casos = 49,5%), mientras que el 38,5% los casos fatales correspondieron a menores de 16 años, habiéndose distribuido el resto de los casos en todos los grupos de edad”.
“Por otra parte, si bien no forma parte la escarlatina de los eventos de notificación obligatoria, los brotes de cualquier etiología sí son eventos notificables. En ese contexto, en octubre de 2023 se notificó un brote de escarlatina en una Institución educativa en provincia de Santa Fe. con 5 casos asociados, ninguno de los cuales requirió hospitalización y todos evolucionaron favorablemente”, aclararon.
La cartera sanitaria nacional explicó que “en sucesivos informes publicados en el Boletín Epidemiológico Nacional (BEN) de la SE 26 y 31 se actualizó la situación epidemiológica nacional y se advirtió sobre la detección en Argentina de clones M1UK y el hallazgo de 7 casos con un sublinaje de M1 que ha adquirido un elemento genético móvil que codifica para la toxina superantigénica SpeC, distinto a las cepas emergentes M1UK (Reino Unido) ni M1DK (Dinamarca)”.
Desde ese entonces pasaron 13 semanas sin actualización de datos hasta esta semana epidemiológica 44.
“Respecto a la vigilancia genómica -realizada a través de las redes nacionales de laboratorios, los cuales notifican y derivan las cepas de S.pyogenes correspondientes a enfermedad invasiva al Laboratorio Nacional de Referencia del INEI-ANLIS y se estudian en conjunto con la Unidad de Genómica de la ANLIS Malbrán- cabe destacar que se emitieron 2 informes durante el presente año publicados en el Boletín Epidemiológico Nacional, dando cuenta de dos momentos epidemiológicos diferenciales: el primero, en el que aún no se había detectado aislamientos con las mutaciones que produce el linaje hipertoxigénico M1UK en el país″, precisó el Ministerio.
Y agregó: “Un segundo momento, reflejado en el mes de agosto de 2023, en el que se da cuenta de la identificación de los primeros 3 aislamientos de M1UK en el país -el cual ha tenido una veloz expansión en otros países y se ha relacionado con el incremento de casos de escarlatina e infecciones invasivas-, así como de un cluster de 7 aislamientos de SP M1 (distinto de M1UK y de M1DK) que han adquirido un elemento genético móvil que codifica para la toxina superantigénica SpeC2″.
Sobre el crecimiento de más del 410% de los casos respecto a 2022, año en el que solo se registraron 75 infecciones por esta bacteria, el Ministerio de Salud afirmó: “La detección de clones hipervirulentos por primera vez en la Argentina, que ya han sido registrados en otros países, podría explicar en parte una mayor incidencia y mortalidad, pero para eso es necesario producir aún más evidencia, en lo cual están trabajando los equipos nacionales y provinciales”.
Antes del dato nacional oficial, ayer el Ministerio de Salud de Salta había dado la noticia de que la Argentina tenía 382 casos y 64 pacientes fallecidos por esta bacteria. En esa jurisdicción del Norte de la Argentina se han registrado 7 casos de personas con la infección invasiva por la bacteria. El 80% fueron pacientes menores de 9 años, y la mayoría eran niñas. Allí se produjeron 2 de los 64 fallecimientos totales.
En la provincia de La Pampa, se han notificado 10 casos. De los cuales 4 fueron mayores de 65 años de edad. Otros 4 casos fueron menores de 10 años. Dos pacientes fallecieron. Uno de ellos era mayor de 65 y tenía la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)
“Este año se puede decir que hay un brote de casos de infección invasiva por Streptococcus Pyogenes en el país. Aunque es probable que en los años anteriores haya habido una subnotificación de casos”, explicó ayer a Infobae Javier Farina, médico infectólogo y miembro de la comisión Infecciones asociadas al cuidado de la salud de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI).
Situación Internacional
El avance de la bacteria Streptococcus pyogenes no solo se ha producido en la Argentina. El 8 de diciembre pasado la Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que al menos cinco Estados miembros de la región europea (Francia, Irlanda, los Países Bajos, Suecia y el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte) habían reportado un aumento en el número de casos de enfermedad.
En ese momento, la agencia sanitaria sugirió que el aumento de los casos podía reflejar un inicio temprano de la temporada coincidiendo con un aumento de la circulación de virus respiratorios y del riesgo de que se produzcan coinfecciones virales. Se consideró que las coinfecciones podían aumentar el riesgo de desarrollar la enfermedad invasiva por el estreptococo.
Días después, el 19 de diciembre de 2022, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) alertó que había un aumento de casos en Uruguay, donde hubo 21 casos con complicaciones debidas a la forma invasiva de enfermedades causadas por estreptococo del grupo A. Respecto a la evolución, ocho de los casos fallecieron, cuatro adultos (69 a 79 años) y cuatro niños de 1 a 7 años inmunocompetentes.
Una bacteria a controlar
El Streptococcus del grupo A origina distintas infecciones cutáneas como impétigo, celulitis, y escarlatina. Pero en ciertas ocasiones, puede presentarse como una forma grave o enfermedad invasiva, que puede causar condiciones potencialmente mortales. Ello se observa en la cifra de más de 500.000 muertes anuales en todo el mundo.
La transmisión de la bacteria Streptococcus Pyogenes ocurre por contacto cercano con una persona infectada y puede transmitirse a través de la tos, los estornudos o el contacto con una herida. Las personas pueden ser portadoras asintomáticas.
El período de incubación para la enfermedad varía de acuerdo a la presentación clínica, entre 1 a 3 días. Las personas con la infección deben permanecer aisladas hasta el fin del período infeccioso.
Como medidas preventivas para el paciente y los contactos estrechos, según la SADI, se recomienda una buena higiene personal y frecuente higiene de manos, cubrir las heridas con apósitos estériles impermeables, y mantener una buena higiene del ambiente, incluyendo la limpieza de juguetes, baños, y alfombras.
Los síntomas de la faringitis son dolor de garganta; fiebre; cefaleas; dolor abdominal; náuseas y vómitos; enrojecimiento de faringe y amígdalas; mal aliento; ganglios aumentados de tamaño en el cuello.
En lo referido a la escarlatina los síntomas más frecuentes son garganta roja y adolorida; fiebre (38.3 °C o más); erupción color rojo con textura de papel de lija; piel de color rojo intenso en los pliegues de axila, codo e ingle; recubrimiento blancuzco sobre la lengua o el fondo de la garganta; lengua “aframbuesada”; dolor de cabeza; náuseas o vómitos; inflamación de los ganglios; dolores en el cuerpo.
Ante la presencia de algunos de estos síntomas es importante evitar la automedicación con antibióticos y realizar una consulta médica para tener diagnóstico oportuno, precisa la cartera sanitaria.
En el caso de recibir indicación médica de tratamiento antibiótico, es fundamental completar el esquema (cumplir con las dosis y horarios indicados, no acortar ni abandonar los tratamientos anticipadamente), ya que la utilización inadecuada de los antibióticos promueve la resistencia bacteriana, hecho que atenta contra su efectividad en el futuro.
Las autoridades sanitarias insisten en que las personas enfermas deben evitar concurrir a lugares públicos (trabajo, escuela) y restringir los contactos hogareños. Además es de importancia lavarse las manos frecuentemente; no compartir objetos de uso personal (cubiertos, vasos, toallas, entre otros) y ventilar adecuadamente y de forma regular los ambientes.