Desde hace meses, el sector de la salud atraviesa una crisis respecto a los insumos médicos necesarios para tratar y operar pacientes. Y esta crisis se agudizó en las últimas semanas, al punto que seis sociedades médicas elevaron una carta al Gobierno preocupados por la falta de implementos desde básicos a complejos para trabajar en forma diaria.
Eso motivó que este martes último, funcionarios de la Secretaría de Comercio de la Nación recibieron a representantes de prestigiosas sociedades científicas para resolver la grave situación que atraviesa la salud y que está provocando la escasez de insumos médicos.
Del encuentro participaron las entidades que representan al sector de la cardiología, que el pasado 27 de octubre, como había adelantado Infobae, firmaron un comunicado para advertir del peligro que implica la falta de determinados elementos indispensables tanto para las prácticas programadas como para las urgencias.
El secretario de Comercio, Matías Tombolini, junto con autoridades del Ministerio de Salud, encabezaron el encuentro en donde se estableció una mesa de trabajo conjunta para establecer prioridades y encauzar diferentes situaciones que afectan al sector.
Esas prioridades se manifestarán en un “semáforo” donde las sociedades médicas alertarán con diferentes colores, la falta de stock de insumos médicos para las prácticas diarias a fin de “identificarlos administrativamente” mediante el señalamiento del producto determinado y precio del mismo para autorizar su importación.
Para ello se dispuso la creación de una mesa chica integrada por autoridades, médicos, proveedores y empresarios para definir la construcción de ese semáforo de necesidades a fin de que entre en vigor lo más urgente posible.
“Lo bueno es que después de la carta pública, el martes nos invitó el Secretario de Comercio a una reunión para comenzar a darle una solución a este problema de la falta de insumos médicos para trabajar”, explicó a Infobae el doctor Alejandro Palacios, que forma parte del Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas (CACI), entidad presente en dicha reunión a través de los doctores Juan José Fernández, próximo presidente y el secretario Marcelo Halac.
“Este semáforo funcionará como señal de alarma ante la falta de stock de un producto o dispositivo. Actualmente estamos en rojo con los stents, válvulas, cuerdas coronarias, endoprótesis abdominales y líquidos de contraste para diferentes estudios de diagnóstico por imágenes”, agregó Palacios, que especificó que “todos los insumos en la especialidad cardiológica que hacemos son importados”.
Infobae se comunicó con fuentes oficiales de la Secretaría de Comercio, quienes ratificaron la puesta en marcha de una mesa de trabajo en conjunto con las sociedades médicas y el Ministerio de Salud, y también de este semáforo de alerta de escasez de insumos médicos.
“Esta mesa se lanzó se va a llevar adelante en el Ministerio de Salud. La idea es que, por supuesto, Comercio participe y reciba por parte de las cámaras de insumos médicos, prestadores de salud y médicos, un detalle de insumos, precios y estado de situación para detectar dónde puede estar la dificultad de adquirirlos y encausar aquellas situaciones donde existe una discrepancia entre nuestra base de datos y la de ellos, de tal manera de poder simplificar y por supuesto siempre priorizar el sector de salud como se estuvo haciendo hasta ahora. Y, obviamente dentro del sector salud, también priorizando a las pymes”, precisaron desde la cartera de Comercio de la Nación.
A su vez Palacios elogió el diálogo con los funcionarios y destacó que “por primera vez estamos en contacto con un interlocutor válido frente a un problema serio”. “Nosotros tratamos gente infartada que debe ser atendida con estos insumos al instante. Por ejemplo, tras un infarto debe colocarse un stent para resolver el problema en minutos y de esa manera impedir la destrucción de células del miocardio que dejan un corazón más débil a futuro. Y no tener el stent determinado es una realidad hoy en muchos centros médicos de Argentina”, puntualizó el experto.
“A partir de las tensiones que se vieron durante las últimas semanas convocamos a los sectores para escucharlos. Tomamos nota de cuáles son los problemas que ellos identifican. Fundamentalmente, nos pusimos de acuerdo en una hoja de ruta que tiene que ver con compartir la información y ordenar situaciones puntuales de acuerdo a parámetros de criticidad”, destacó Tombolini al término de la reunión.
En el encuentro, Tombolini y la subsecretaria de Medicamentos e Información Estratégica del Ministerio de Salud, Natalia Grinblat, escucharon las distintas problemáticas de los actores del sector e informaron sobre el estado global de aprobaciones y montos referidos a importaciones de insumos y productos médicos.
En ese sentido, se les informó a las cámaras que en 2023 se aprobó el 100% de las SIRAs para la mayoría de las empresas del sector. Puntualmente, en lo que va del año, las principales firmas, entre las cuales se encuentran 712 empresas de laboratorios, principios activos, insumos, equipamiento, entre otras, solicitaron SIRAs por un total de 3.903 millones de dólares. Del total, fueron aprobadas el 100% de las SIRAs por lo que no hay pendientes de aprobación a la fecha.
El monto aprobado en todo 2023 representa un 25% de incremento respecto a igual periodo del año anterior y septiembre fue el mes con más autorizaciones, con un monto aprobado de 581,5 millones de dólares, sólo en medicamentos y afines. En comparación con el promedio mensual de enero a agosto, que había sido de 392 millones de dólares, esto representa un incremento del 47.2%.
El doctor Pablo Stutzbach, Vicepresidente 1° de la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC), una de las entidades firmantes del comunicado emitido la semana última, dijo a Infobae que el encuentro, al que asistió, se realizó en la mañana de este martes “y también participaron varias cámaras de proveedores y de financiadores del sistema y de sanatorios”. La reunión fue “muy buena” y se trató de un “primer paso para identificar los problemas y escuchar a las distintas partes” del sistema sanitario, agregó.
“Se escucharon a todas las partes, nosotros obviamente en el sistema de provisión de estos insumos no tenemos nada que ver, nosotros somos los que usamos y necesitamos traerlos para poder atender a los pacientes como se merecen y, según las evidencias escritas, de la mejor forma de tratar, por ejemplo, un infarto y algunas otras enfermedades. “Es clave tener esos dispositivos, esos elementos para el diagnóstico y todas las drogas que utilizamos para tratar estas enfermedades”, subrayó.
Stutzbach destacó que “obviamente la solución llevará su tiempo, tiene aristas múltiples porque es una cadena de comercialización con el extranjero, pero lo bueno fue que se pudieron identificar productos esenciales que no pueden faltar para la práctica de la cardiología y las emergencias cardiovasculares”.
De la reunión también participaron los representantes de la comisión CADIEM Martín Navia e Ignacio Bignone; el director Ejecutivo de la Cámara de la Industria Traumatológica (CADIT), Martín Etcheverry; el coordinador de la Cámara Argentina de Fabricantes de Implantes Médicos (CAFIME), Esteban Pinto; el Presidente y el tesorero de la Cámara Argentina de Productores de Equipos Electro Médicos (CAPEEM), Carlos Serafini y Eduardo Andrade; la presidenta y el primer vocal de la Cámara Argentina de Reactivos para Diagnóstico (CAPRODI), Paula Cabot e Ignacio Fresa; y los representantes de la Unión Argentina de Proveedores del Estado (UAPE RED), Liliana Claudia Allard y Daniel Raveglia.
Además estuvieron: el presidente de la Cámara Argentina de Laboratorios de Análisis Bioquímicos (CALAB), Luis Mónaco; el gerente de Legales del Hospital Italiano, Matías Antonini; el gerente de Compras y Abastecimiento del Hospital Italiano, Gustavo Scarcella; el gerente de compras de Swiss Medical, Raúl Osquiguil; la presidenta de la Fundación Cardiológica Argentina (FCA) y Expresidente de la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC), Ana María Salvati; el vicepresidente de la Federación Argentina de Cardiología (FAC), Diego Echazarreta; y los representantes del Colegio Argentino de Cirujanos Cardiovasculares (CACCV), Juan Manuel Chica y Guillermo Vaccarino.