Consejos de la Clínica Mayo para enfrentar el impacto emocional ante el diagnóstico de cáncer

Miles de personas son diagnosticadas con cáncer cada día. Y aunque casi todo el mundo conoce (o conocerá) a alguien a quien le han detectado una enfermedad oncológica, no existe ningún manual que enseñe a las personas cómo lidiar con la carga mental y emocional.

Aunque la experiencia es diferente para cada persona, es importante saber que, independientemente de la combinación o la intensidad de las emociones que se experimenten, todas las emociones son válidas e importantes. Entonces, ¿cómo afrontar el diagnóstico de un tumor?

Es normal sentirse estresado, pero no es necesario tolerar la depresión. Esta puede aparecer lentamente y a menudo en las mejores circunstancias, por lo que los acontecimientos traumáticos o estresantes de la vida, como un diagnóstico de cáncer, pueden ser desencadenantes de depresión para cualquier persona. “Es completamente normal estar estresado, ansioso y triste”, dijo la doctora Shawna Ehlers, psicóloga de Mayo Clinic y experta en psicooncología.

Los sentimientos de miedo, ira, tristeza y ansiedad son comunes en las personas que viven con enfermedades oncológicas, pero estos a menudo se disipan. Cuando no es así, se debe hablar con un profesional de la salud y buscar ayuda. “Esta es una parte normal del cáncer (incluso se espera) y es tratable, por lo que no es algo con lo que se tenga que quedar sentado y sufrir solo”, dijo la doctora Ehlers.

Si no se está familiarizado con los signos y síntomas de la depresión, vale la pena mencionar cualquier pensamiento, sentimiento o comportamiento preocupante a su profesional de la salud.

La depresión es diferente para cada persona y no siempre es fácil de reconocer. Cuanto antes se la aborde y se comience el tratamiento, antes se podrá concentrar la energía en la recuperación y curación del cáncer.

Es importante comprender el costo que el estrés puede tener sobre el cáncer y cómo puede afectar la recurrencia y la recuperación.

Puede causar estragos de muchas maneras. La respuesta natural del cuerpo ante esta situación traumática es el estrés, que está diseñada para protegernos de las amenazas percibidas, puede permanecer activa cuando no debería hacerlo. Esto puede suceder por muchas razones, incluidos acontecimientos traumáticos de la vida y otros factores estresantes.

La activación a largo plazo de sistema de respuesta y la sobreexposición a las hormonas del estrés pueden alterar casi todos los procesos del cuerpo, y algunas investigaciones sugieren que podría haber un vínculo entre las hormonas del estrés y la progresión y recurrencia del cáncer.

Los investigadores también están explorando cómo el estrés y los comportamientos relacionados con él, como fumar, consumir alcohol y comer en exceso, pueden contribuir a un mayor riesgo de cáncer.

La doctora Ehlers dice que el estrés también puede influir en su recuperación, pero hay formas de controlarlo con la ayuda de un profesional de la salud.

“El estrés se ha asociado con la progresión del cáncer una vez que alguien es diagnosticado”, dijo. “Es por eso que controlar el estrés es realmente importante. Eso no significa evitarlo a toda costa, sino asegurarse de que todos los días haya un tiempo de inactividad para que la fisiología se calme”.

Además de trabajar con un profesional de la salud mental, la doctora Ehlers añade que el equilibrio y la aceptación son claves para controlar el estrés. “Es importante separar los factores controlables de los incontrolables. Cuando a alguien le diagnostican cáncer, puede sentirse conmocionado, perdido y abrumado, como si toda su vida estuviera fuera de control”, afirmó.

“Pero después de que tiene tiempo para pensar en ello, se da cuenta de que hay cosas que pueden controlar. Advierte que es su vida y su historia, y puede compartirla con quien quiera. Tiene el control de ese relato”, expresó la psicóloga.

1. Es saludable hablar con otras personas sobre el cáncer. No siempre es fácil o instintivo hablar de algo tan grave o perturbador como un diagnóstico de cáncer. Si bien algunas personas pueden apoyarse en amigos cercanos y familiares, otras pueden optar por evitar el tema. “Una de las cosas que las personas hacen naturalmente cuando les diagnostican cáncer es que tienden a reprimir las emociones para tratar de no preocuparse ni pensar en ello”, señaló la doctora Ehlers.

Pero esto puede tener el efecto contrario. “Evitar requiere mucha energía que podría usarse para curar”, añadió. “Una de las cosas en las que trabajamos con los pacientes es dejar de lado esa evitación, que puede ser aterradora, para que en realidad hablemos de la experiencia completa del cáncer, incluidas las emociones que son una parte natural del mismo. Ese procesamiento de las emociones ayuda a las personas a controlar el estrés y a sentirse menos ansiosas y deprimidas a largo plazo”, afirmó la psicóloga.

2. También es bueno priorizarse. Hablar con un profesional de salud mental, familiares y amigos cercanos sobre el diagnóstico puede ayudar a algunas personas a sentirse más livianas y tranquilas. Pero cuando ese no es el caso, responder preguntas de conocidos y extraños curiosos puede ser agotador y un factor estresante en sí mismo.

“A veces la gente evita salir de casa porque no quiere que nadie les pregunte sobre el cáncer”, dijo la doctora Ehlers. “Lo que le digo a la gente es que conocen la experiencia completa como nadie más puede hacerlo: la gran y novedosa experiencia de su cáncer. Las personas más cercanas a ellos conocen la versión abreviada, las personas más alejadas pueden obtener algunos puntos, y así sucesivamente“.

Pero cuando una conversación se vuelve demasiado complicada o larga para su comodidad, la doctora Ehlers dijo que la redirección puede ser una herramienta útil para desviar la conversación hacia la otra persona y alejarla del tema de su diagnóstico.

Algunas frases que pueden ayudar a redirigir el tema incluyen:

- “Aprecio que preguntes sobre mí. Realmente me gustaría saber sobre...”

- “Gracias por dejarme ponerte al día. ¿Qué pasa con ese nuevo coche/pasatiempo/trabajo?”

- “Gracias por preguntar por mí. Entonces, ¿cómo está su familia/cónyuge/hijo?”

Si prefiere ser sincero acerca de cómo se siente acerca de la conversación y pedir cortésmente cambiar de tema, Ehlers afirmó que eso también está bien.

“Parte de lo que hago como psicóloga oncológica es capacitar a los pacientes para que comprendan que es su vida. Es su atención. Es su historia. Y ellos tienen el control de todo eso y quién sabe qué”.

3. Aceptar la ayuda de la red de apoyo puede beneficiar a todos. No es raro que las personas con cáncer y otras enfermedades graves se preocupen por el estrés que experimentan sus seres queridos debido a su diagnóstico. Es más, en ocasiones esta preocupación puede evolucionar hacia la creencia de que se han convertido en una carga.

Cuando este es el caso, ponerse en el lugar del otro puede ayudar. “Les pido a los pacientes que piensen en cómo contrasta la preocupación por ser una carga con el sentimiento de impotencia de la otra persona”, dijo Ehlers. “Si amas a alguien que tiene cáncer y no hay nada que puedas hacer, es como mirarlo a través de una pared de cristal y te sientes impotente”.

El estrés y las emociones que acompañan a un diagnóstico de cáncer pueden dificultar el replanteamiento de estos pensamientos para ambas partes, por lo que es importante comunicar sus necesidades mutuamente. “Si puede pensar en una forma en que este familiar o amigo pueda ser realmente útil para usted, puede ayudarlos a sentirse menos impotentes”.

Las acciones simples que pueden ayudar al paciente y su familia:

- Preparar comidas durante una semana o ayudar con la compra.

- Aceptar que le rieguen las plantas o cuidar a las mascotas si no lo puede hacer uno mismo

- Que ayuden con las tareas del hogar, como lavar la ropa, los platos, etc.

- Aceptar la distracción que le ofrecen cuando las cosas se vuelven demasiado estresantes

“Estas son las cosas de las que están hechas las familias y las comunidades”, afirmó Ehlers. “Esas conexiones, esas redes, eso es lo que nos hace fuertes”.

Un diagnóstico de cáncer no tiene aspectos positivos, pero sí esperanza, tranquilidad y control al decidir cómo afrontar el desafío. Ya sea que se trate de salud mental, comodidad o su futuro, todo depende de usted.

“Usted, como paciente, es el capitán del equipo. Lo único que importa son sus objetivos, y su atención debe basarse en esos objetivos”, indicó Ehlers y concluyó: “Cada parte de su atención debe respaldar lo que es importante para usted en la vida. Por eso está luchando contra el cáncer”.