El 13 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Trombosis, y este año desde la sociedad científica Grupo Cooperativo Argentino de Hemostasia y Trombosis (Grupo CAHT), pusieron el foco en la importancia de “moverse contra la trombosis”, ya que estar mucho tiempo sentado sin caminar puede hacer que se genere la afección.
Pero, ¿qué es la trombosis? La trombosis es una condición que se caracteriza por la formación de un coágulo en la circulación sanguínea que impide el flujo normal de sangre y oxígeno por venas o arterias, produciendo daños potencialmente severos en los tejidos e inclusive la muerte. De hecho, según los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos (NIH), uno de cada cuatro fallecimientos en el mundo se produce a causa de afecciones relacionadas con los coágulos en la sangre.
Existen las trombosis venosas y las trombosis arteriales según si el coágulo se produce en una vena o una arteria, y se clasifican en función de la zona del cuerpo en la que se presentan. Lo que tienen en común es el mecanismo fisiológico que los origina, mayoritariamente definido por situaciones de inmovilidad o factores de riesgo adquiridos o heredados.
Factores de riesgo de la trombosis
La doctora Soledad Molnar, hematóloga de la Clínica Universitaria Reina Fabiola, Córdoba, explica cuáles son los principales factores de riesgo que la población debería tener en cuenta: “Entre los factores de riesgo para desarrollar una trombosis, se encuentran, entre otros, las internaciones hospitalarias prolongadas, cirugías de cadera o rodilla, el cáncer, inmovilizaciones prolongadas por distintas causas, viajes largos (especialmente en posiciones forzadas), ser mayor de 60 años, tener antecedentes familiares de trombosis sin causa aparente, presentar obesidad, el período del embarazo o haber dado a luz recientemente y tener cáncer y recibir quimioterapia”.
Diez recomendaciones para prevenir la trombosis
Desde el Grupo CATH, brindan algunos tips para evitar el sedentarismo y prevenir las trombosis:
1) Salir a caminar.
2) Establecer un temporizador para ponerse de pie y estirarse una vez por hora durante cinco minutos.
3) Probar un nuevo entrenamiento o régimen de ejercicios.
4) Si se debe pasar mucho tiempo en la silla, probar configurar un escritorio de pie o tomarse frecuentes pausas para ponerse de pie y estirarse.
5) Sumarse a un desafío de caminatas, virtuales o presenciales: son una excelente manera de mantenerse motivado y alcanzar los objetivos de movimiento.
6) A quien le guste bailar, ¡baile! Dedique 10 minutos del día a bailar en soledad o con compañía; es una excelente manera de moverse y aumentar la circulación.
7) Ante un viaje extenso, tomar descansos periódicos. Si se viaja en automóvil, detenerse cada hora y caminar durante unos minutos. Si el viaje es por avión, hay ejercicios que pueden realizarse en el asiento para contrarrestar la inmovilidad.
8) Levantar las piernas por encima del corazón de vez en cuando; esto ayuda a aumentar el torrente sanguíneo.
9) Hacer Yoga y/o gimnasia para mover el cuerpo y relajar la mente.
10) Si es profesional de la salud, estimular a los pacientes a incorporar al menos 30 minutos de movimiento en su rutina diaria para reducir el riesgo de trombosis.
Reforzando las recomendaciones de la CATH, la doctora Verónica Cortés Guerrieri del Instituto de Investigaciones Médicas Alfredo Lanari afirmó: “Una persona puede reducir su riesgo si se levanta y se mueve al menos una vez por hora. El movimiento, incluyendo estiramientos, caminar o cualquier tipo de ejercicio, mejora la circulación y reduce el riesgo de activar la coagulación”.
Día Mundial de la Trombosis
En este día mundial, desde el Grupo CAHT hacen hincapié en tomar tres acciones individuales para disminuir la prevalencia de la trombosis:
1) Informarse y conocer sobre los riesgos y síntomas de los coágulos sanguíneos; hablar con el médico sobre dudas y temores.
2) Adoptar una actitud activa procurando llevar un estilo de vida saludable.
3) Compartir esta información con familiares y amigos para evitar muertes provocadas por trombosis.
Cuáles son los síntomas de la trombosis
Si bien la trombosis puede no presentar síntomas, se debe prestar atención a dolor en la pantorrilla, inflamación del pie -que puede extenderse a toda la pierna- y enrojecimiento evidente y calor en la parte afectada; si el coágulo se aloja en el pulmón, puede presentarse respiración acelerada sin causa aparente, dolor del pecho que aumenta al respirar profundo, frecuencia cardíaca rápida y mareos o debilidad, explican desde el CATH.
En el caso específico de la trombosis venosa profunda, afección en la que los coágulos de sangre se forman con mayor frecuencia en las venas profundas de la pierna, la Mayo Clinic detalla que, aunque puede provocarse sin presentar síntomas perceptibles, los síntomas principales son:
1) Hinchazón de las piernas.
2) Dolor en las piernas, calambres o dolor que suele comenzar en las pantorrillas.
3) Cambio en el color de la piel de la pierna, como rojo o morado, según el color de tu piel.
4) Sensación de calor en la pierna afectada.