El sentido del humor en la infancia, ¿cuándo se desarrolla y cómo estimularlo?

Es una herramienta fundamental para que los chicos puedan interactuar, procesar emociones y experiencias difíciles. Estudios recientes destacan su importancia para fortalecer los lazos afectivos y mejorar las habilidades sociales

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A medida que los bebés crecen, su risa y sentido del humor evolucionan, pasando de reacciones simples a interacciones más sofisticadas y conceptuales (Freepik)
A medida que los bebés crecen, su risa y sentido del humor evolucionan, pasando de reacciones simples a interacciones más sofisticadas y conceptuales (Freepik)

El sentido del humor en los bebés se desarrolla gradualmente a medida que crecen y comienzan a comprender el mundo que los rodea. Pueden verse algunos videos virales donde los bebés y niños pequeños les hacen bromas a sus mamás, por ejemplo uno donde un pequeño a upa se burla de su mamá diciéndole “¡Papá!” y cuando ella, jocosa, le dice “¡Mamá!” corrigiéndolo, se desternilla de risa de su propia broma.

Otro video, muestra un pequeño deambulador que asusta a su mamá con un títere y se ríe a carcajadas repitiendo la broma.

Los bebés muestran signos tempranos de apreciar la diversión y la sorpresa, por ejemplo, en el juego del escondite, donde una persona se cubre la cara con las manos o una tela y luego aparece repentinamente y al descubrirse dice, “¡Acá está!”, que los bebés disfrutan muchísimo. Este es un juego donde elabora, además, la ausencia y presencia del otro, recibiendo con júbilo más la presencia que el escondite.

Diversos estudios han destacado la importancia de la risa en las interacciones madre-bebé, fortaleciendo los vínculos emocionales. A los 2-4 meses ya comienzan a sonreírse
Diversos estudios han destacado la importancia de la risa en las interacciones madre-bebé, fortaleciendo los vínculos emocionales. A los 2-4 meses ya comienzan a sonreírse

Además de reírse cuando se les hacen cosquillas o ante gestos graciosos, el sentido del humor se irá desarrollando a medida que interactúa con su entorno y las personas que los cuidan. Existen muchos estudios e investigaciones sobre el desarrollo del sentido del humor en los bebés y los niños pequeños. Estos examinan cómo los bebés reaccionan a estímulos humorísticos. Los investigadores también han estudiado cómo pueden entender y apreciar la comedia física (monerías) incluso antes de que puedan comprender el humor verbal.

La mayoría de los estudios sobre el desarrollo del sentido del humor en los bebés se centran en observar las respuestas emocionales, como la risa, y cómo estas respuestas evolucionan a lo largo de su crecimiento. Los bebés pueden mostrar signos tempranos de aprecio por el humor desde muy pequeños, incluso en los primeros meses de vida.

Algunos empiezan a sonreír y reírse en respuesta a estímulos como juegos de cosquillas o gestos graciosos a los pocos meses de edad, generalmente alrededor de los 2-4 meses. Estas respuestas iniciales se consideran los cimientos de su sentido del humor.

Es esencial que los padres reconozcan y apoyen el desarrollo del sentido del humor en los niños, ya que desempeña un papel vital en su bienestar emocional y social y en su desarrollo (Imagen Ilustrativa Infobae)
Es esencial que los padres reconozcan y apoyen el desarrollo del sentido del humor en los niños, ya que desempeña un papel vital en su bienestar emocional y social y en su desarrollo (Imagen Ilustrativa Infobae)

Es importante tener en cuenta que el sentido del humor de los bebés en esta etapa es bastante simple y se basa en la sorpresa, la novedad y las interacciones físicas. A medida que crecen y desarrollan una comprensión más amplia del mundo que los rodea, su sentido del humor se vuelve más sofisticado y puede incluir elementos verbales y conceptuales.

En la clínica con niños pequeños el humor también ocupa un lugar importante de elaboración de diferentes conflictos. Muchas veces un títere o un peluche juegan bromas que son la forma de metabolizar afectos y experiencias.

En el contexto del trabajo con niños pequeños, el humor se utiliza como una herramienta terapéutica. Los psicoanalistas observamos las interacciones lúdicas y humorísticas de los niños para comprender mejor sus procesos mentales y emocionales.

El juego, incluyendo juegos como el “acá está” son herramientas importantes de elaboración. El humor suele ser una buena forma para que los niños y niñas puedan procesar emociones o experiencias difíciles y también puede ser una herramienta para establecer conexiones con otros.

Un hogar lleno de risas y juegos puede fomentar un sentido del humor más temprano y complejo. Es fundamental el papel que juegan las interacciones familiares y el ambiente social en este proceso (Getty Images)
Un hogar lleno de risas y juegos puede fomentar un sentido del humor más temprano y complejo. Es fundamental el papel que juegan las interacciones familiares y el ambiente social en este proceso (Getty Images)

En el estudio “The Emergence of Laughter in Mother-Infant Play” (La aparición de la risa en el juego madre-bebé) Robert R. Provine se enfoca en la risa infantil y cómo se desarrolla durante las interacciones madre-bebé. El investigador observó a bebés y madres durante sus juegos y encontró que los pequeños comenzaban a reírse en respuesta a estímulos como cosquillas y juegos de carcajadas a una edad temprana, generalmente alrededor de los 2-4 meses. También vio que la risa era contagiosa y que las madres tendían a reírse cuando sus bebés lo hacían, lo que fortalecía los vínculos emocionales.

Este estudio sugiere que la risa en bebés es una parte importante de las interacciones sociales tempranas y que se desarrolla como una respuesta a estímulos placenteros y sorprendentes en el entorno. También destaca la importancia de la risa en el fortalecimiento de los lazos afectivos entre los bebés y sus cuidadores.

En otro estudio reciente (Hookah y colegas, 2021) se observaron una serie de patrones en el desarrollo del humor en niños y niñas de 0 a 47 meses de edad. Al analizar las respuestas de los padres y madres a las preguntas sobre el humor temprano de sus hijos, se encontraron varios resultados importantes:

- En los primeros meses de vida, los bebés comienzan a mostrar signos de humor, como sonrisas y risas, especialmente en interacciones con sus cuidadores.

- Los niños mostraron diferencias individuales en su desarrollo del humor. Algunos bebés comenzaron a mostrar signos de aprecio por el humor a los 6 meses, mientras que otros lo hicieron más tarde.

Los niños que crecen en hogares donde se fomenta el juego y la risa tienen tendencia a desarrollar un sentido del humor más temprano y complejo y a aplicarlo en su vida cotidiana

(Imagen ilustrativa Infobae)
Los niños que crecen en hogares donde se fomenta el juego y la risa tienen tendencia a desarrollar un sentido del humor más temprano y complejo y a aplicarlo en su vida cotidiana (Imagen ilustrativa Infobae)

- El entorno familiar tiene un impacto importante en el desarrollo del humor. Los niños que crecen en hogares donde se fomenta el juego y la risa tienen tendencia a desarrollar un sentido del humor más temprano y complejo.

- El humor temprano está vinculado a la capacidad de los niños para conectarse socialmente. Los bebés que respondían positivamente a situaciones humorísticas tendían a tener interacciones sociales más fluidas.

- A medida que los niños crecen, su comprensión y aprecio por el humor se vuelven más complejos. Comienzan a entender juegos de palabras simples, chistes visuales y situaciones humorísticas más elaboradas.

Todos los estudios y la clínica con niños pequeños subrayan la importancia de reconocer y apoyar el desarrollo del sentido del humor en los niños desde edades tempranas.

Además señalan el papel central que juegan las interacciones familiares y el ambiente social en este proceso.

Los padres, abuelos y cuidadores desempeñan un papel fundamental al proporcionar un entorno estimulante y positivo que fomente el desarrollo del humor en sus hijos desde las primeras etapas de la vida.

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