Hunter Doherty “Patch” Adams se hizo famoso por ser el primer médico payaso del mundo. Conocido como “el padre de la risoterapia”, su visión abierta, distinta, gratuita y creativa de la medicina supuso un cambio radical en el modelo sanitario en los Estados Unidos.
En 1972 fundó el Instituto Gesundheit!, un centro médico comunitario con novedosos tratamientos basados en la risa y el humor. Y en 1998, el actor Robin Williams protagonizó el biopic Patch Adams, un relato sobre sus inicios como médico y sus principales ideas.
Como si fuera un visionario de lo que la ciencia descubriría después, el médico, que desde 2015 forma parte del Green Shadow Cabinet de los Estados Unidos como Secretario de Salud para la Salud Holística, hablaba ya desde entonces del poder de la risa en la salud.
Hoy, muchos años después, las investigaciones le dan la razón: un reciente estudio presentado en la reunión anual de la Sociedad Europea de Cardiología en Amsterdam reveló que la risa hace que el tejido del corazón se expanda y que aumente el flujo del oxígeno en el cuerpo.
El profesor Marco Saffi, del Hospital de Clínicas de Porto Alegre, en Brasil, es el autor principal del trabajo y destacó que el estudio “encontró que la risoterapia aumentaba la capacidad funcional del sistema cardiovascular”.
En el ensayo, los científicos llevaron a cabo un estudio, el primero de su tipo, para examinar si la risoterapia podría mejorar los síntomas de los pacientes con enfermedades cardíacas.
Para eso, seleccionaron 26 adultos con una edad promedio de 64 años, todos diagnosticados con enfermedad de las arterias coronarias, causada por la acumulación de placa en las paredes de las arterias que suministran sangre al corazón.
Durante tres meses, a la mitad se les pidió que vieran dos programas de comedia diferentes de una hora de duración cada semana, incluidas comedias de situación populares. La otra mitad vio dos documentales serios diferentes, sobre temas como la política o la selva amazónica.
Al final del período de estudio de 12 semanas, el grupo que había mirado comedia mejoró en un 10% en una prueba que midió cuánto oxígeno podía bombear su corazón por todo el cuerpo. Además, el grupo también mejoró en una segunda medición que probó qué tan bien se pueden expandir las arterias.
Asimismo, los investigadores sometieron a los participantes a análisis de sangre para medir varios biomarcadores inflamatorios, que indican cuánta placa se acumula en los vasos sanguíneos y si las personas corren riesgo de sufrir un ataque cardíaco o un derrame cerebral. Los resultados mostraron que estos marcadores inflamatorios se habían reducido significativamente en comparación con el grupo de control.
“Cuando los pacientes con enfermedad de las arterias coronarias llegan al hospital, tienen muchos biomarcadores inflamatorios”, señaló Saffi, para quien “la inflamación es una gran parte del proceso de aterosclerosis, cuando la placa se acumula en las arterias”.
“Este estudio encontró que la risoterapia es una buena intervención que podría ayudar a reducir esa inflamación y disminuir el riesgo de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular”, enfatizó el experto.
Otros beneficios de la risa
La risoterapia podría ayudar a reducir la dependencia a la medicación. Y si bien los científicos están avanzando en la investigación, ahora tienen pruebas firmes de su beneficio.
A las mejoras antes mencionadas que experimentaron los participantes del estudio, el autor del trabajo sumó que la risa reduce los niveles de la hormona del estrés que ejercen presión sobre el corazón. Además de mejorar la felicidad de las personas en general, Saffi indicó que esto ayuda a que cumplan mejor los tratamientos médicos.
Expertos de la Clínica Mayo agregaron que “una buena carcajada tiene excelentes efectos a corto plazo”. “Cuando se empieza a reír, no solo alivia su carga mental, sino que realmente provoca cambios físicos en el cuerpo”, destacaron, y enumeraron algunos:
- Estimula los órganos. La risa mejora la toma de aire con alto contenido de oxígeno, estimula el corazón, los pulmones y los músculos, y aumenta las endorfinas que se liberan en el cerebro.
- Reduce la respuesta al estrés. La risa puede aumentar y disminuir la frecuencia cardíaca y la presión arterial, lo que provoca una sensación de relajación.
- Calma la tensión. Al estimular la circulación ayuda a relajar los músculos, lo que reduce algunos síntomas físicos del estrés.
Además, tiene otros efectos a largo plazo:
- Mejora el sistema inmunitario. Los pensamientos positivos pueden liberar neuropéptidos que ayudan a combatir el estrés y las enfermedades potencialmente más graves.
- Alivia el dolor. La risa puede aliviar el dolor al hacer que el cuerpo produzca sus propios analgésicos naturales.
- Aumenta la satisfacción personal. La risa también puede facilitar el afrontamiento de las situaciones difíciles. Además, le ayuda a conectarse con otras personas.
- Mejora el estado de ánimo. La risa puede ayudar a reducir el estrés, la depresión y la ansiedad, y puede hacer que las personas se sientan más felices y ayudar a mejorar la autoestima.