¿Las drogas inyectables para adelgazar son mágicas?

Un fármaco recientemente aprobado por la ANMAT abrió el debate sobre los medicamentos que aparecen como “panaceas” ante problemáticas crónicas. Para quiénes están destinados los tratamientos con semaglutida y qué tener en cuenta

El Dr Cormillot habla de la efectividad y efectos secundarios de la semaglutida, la inyección para adelgazar que acaba de aprobarse en nuestro país.

La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) acaba de aprobar lo que algunos consideran una “droga mágica” para adelgazar. Momento, ¿será mágica? La cosa es así, antes que este último fármaco aprobado (la semaglutida), otra droga (la liraglutida) fue autorizada hace unos años. Acá, en nuestro país, hace cuatro o cinco años.

Estas drogas ayudan a regular el apetito, favorece la saciedad, ayuda a controlar los niveles de glucemia y por eso mejora el tratamiento de la diabetes. Además, disminuye la apetencia por las grasas.

Pero la semaglutida, la nueva droga avalada en Argentina, era conocida y en uso en muchos países del mundo, principalmente, para personas con diabetes (bajo el nombre comercial Ozempic®). Su aplicación en personas que necesitan bajar de peso es más nueva (bajo el nombre comercial Wegovy®) .

Originalmente, estas drogas estaban destinadas a las personas con diabetes (Europa Press)

La semaglutida es un fármaco “análogo”. Se la llama así “porque es parecido a algo que produce el cuerpo”. En este caso, es la hormona GLP1 que “la produce el cuerpo cuando la persona come”.

Ante de su aparición había otro fármaco que, con una inyección al día, tenía un comportamiento similar. Así era como se administraba la liraglutida. Sin embargo, cuando apareció la semaglutida, que es la que se acaba de aprobar, cambia el panorama porque se aplica una vez por semana. Con lo cual, su administración se hizo más sencilla.

El fármaco inyectable se aplica una vez por semana, a través de una inyección subcutánea, y no necesita ser administrado por personal de la salud, sino que lo hace el propio paciente. Tiene la misma lógica de la inyección de insulina, que viene en una jeringa que es autoadministrable.

Ante esta situación, ¿cuáles son las preguntas más frecuentes de los pacientes?

“Se empezó hace rato con la semaglutida, que está en el país para el tratamiento de la diabetes”, había señalado Cormillot en declaraciones a Infobae (Getty)

¿En qué pacientes está indicada?

En aquellas personas que tienen por lo menos 7 u 8 kilos de más, con alguna complicación, ya sea hipertensión o colesterol. O personas que tienen 15 o 20 kilos de más, sin ninguna complicación.

¿Qué contraindicaciones tiene?

No debe utilizarse en pacientes con antecedentes de cáncer de tiroides, o quienes reporten haber tenido enfermedades en varias glándulas.

¿Y cuáles son los posibles efectos secundarios?

En la mayoría de los casos, son problemas digestivos, alguna náusea, alguna complicación de ese tipo, pero que no hace que la gente deje el tratamiento, sino que uno disminuye la dosis y va esperando, porque generalmente desaparece.

No es magia

Según advirtió el experto en declaraciones anteriores a Infobae, "en caso de dejarse el tratamiento, la enfermedad sigue su curso, lo más probable es que la persona aumente de peso” (Gettyimages)

Lo cierto es que, además de la correcta aplicación del fármaco, para bajar de peso de manera sana se requiere la parte de alimentación y de actividad física, el manejo del estrés y descansar mejor.

La gente aumenta de peso por múltiples razones: porque está comiendo más de lo que puede quemar; porque dejó de fumar, porque toma alguna medicación que la hace aumentar de peso, porque está con mucho estrés, porque tiene algún desarreglo hormonal, por cuestiones genéticas, entre otros.

La semaglutida es una droga muy buena porque tiene dos efectos, regula el apetito y regula la cantidad de azúcar que hay en la sangre. Tiene la propiedad de estimular al páncreas para que produzca más insulina, pero la obesidad es una enfermedad crónica y esta clase de patologías requieren un tratamiento crónico. Un tratamiento que viene para quedarse. Es igual que una persona hipertensa que se tiene que tratar durante el resto de su vida.

Por eso le recuerdo: no es magia. Si uno no hace el resto de las cosas, lo más probable es que no funcione. En el tema de adelgazar, la única magia que hay es el momento preciso en que uno deja de buscar la magia para adelgazar.

*El doctor Alberto Cormillot es un reconocido médico argentino especialista en obesidad, educador para la salud, escritor y conferencista. Fundó y dirige la Clínica de Nutrición y Salud que lleva su nombre, Dieta Club, la Fundación ALCO (Anónimos Luchadores Contra la Obesidad) y el Instituto Argentino de Nutrición, desde donde asesora a industrias para la elaboración de productos dietéticos y saludables.

Seguir leyendo: