Qué daño provoca el asbesto en la salud: cuáles son los riesgos y dónde se encuentra

Neumonólogos y toxicólogos explicaron a Infobae las diferencias en el impacto según los tiempos de exposición y la concentración del material

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Los “edificios enfermos” son aquellos
Los “edificios enfermos” son aquellos que en sus instalaciones cuentan con materiales perjudiciales para la salud, como sucede por ejemplo con el asbesto (Getty)

El asbesto, también conocido como amianto, es un mineral que se emplea en distintas industrias. Se compone por fibras largas, resistentes y flexibles capaces de entrelazarse para conformar tipos de estructuras.

Debido a su condición de material aislante y su tejido incombustible se utiliza comúnmente en la construcción, en la fabricación de automóviles, formaciones de trenes, techos, losas, y piezas que entran en contacto con la electricidad o con estructuras protectoras.

El asbesto es un compuesto de silicatos formado por hilos dispuestos en fibras muy delgadas y ha sido ampliamente utilizado en la construcción debido a su resistencia al calor, al fuego, a los ácidos y a la fricción. Desde la Revolución Industrial, encontró su lugar en motores, calderas, barcos, automotores, trenes y también como material y ropa aislante al fuego.

Este material se convirtió en un elemento de uso común en la arquitectura de mediados del siglo XX, muy apreciado por sus propiedades aislantes. Sin embargo, con el paso de las décadas, surgieron preocupaciones por su impacto en la salud.

Edificios enfermos

El asbesto, desde la Revolución
El asbesto, desde la Revolución Industrial, fue muy utilizado en la construcción de motores, calderos, barcos, automotores, trenes, material y ropa aislante al fuego (Getty)

Desde la década del 80, el término “edificios enfermos” se utiliza para describir una serie de problemas de salud derivados de factores como mala ventilación, descompensación térmica, cargas electromagnéticas y partículas tóxicas o vapores químicos presentes en el aire interior de viviendas y lugares de trabajo.

La presencia de asbesto es solo uno de los componentes que se encuentran en edificios públicos o privados e incluso en modernos edificios inteligentes, que se caracterizan por ser herméticos, climatizados por un sistema central y con poca interacción con el exterior. Es fundamental abordar adecuadamente estos problemas para garantizar ambientes saludables y seguros para quienes ocupan estos espacios.

La manipulación de este material puede dañar los pulmones y aumentar el riesgo de cáncer, según la Asociación Americana del Cáncer. La exposición al amianto se produce a través de la inhalación de fibras que se encuentran en el aire.

Todas las formas de asbesto, incluido el crisotilo, son cancerígenas para el ser humano. La exposición al asbesto es causa de cáncer de pulmón, laringe y ovario, así como de mesotelioma (un cáncer del revestimiento de las cavidades pleural y peritoneal). La exposición al asbesto también puede causar otras enfermedades, como la asbestosis (una forma de fibrosis pulmonar), además de placas, engrosamientos y derrames pleurales”, explica la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El asbesto o amianto se
El asbesto o amianto se convirtió en un elemento de uso común en la arquitectura de mediados del siglo XX (Getty)

El debate sobre el uso de este material cobró nuevamente relevancia pública, a partir de los reclamos de los trabajadores del subte de Buenos Aires sobre los riesgos por exposición al asbesto o amianto. En ese marco, el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires puso en marcha en 2019 un operativo de desasbestización para eliminar de las unidades y estructuras los restos de ese material.

“En el mundo hay unos 125 millones de personas expuestas al asbesto en el lugar de trabajo. Además se calcula que cada año se producen varios miles de muertes atribuibles a la exposición doméstica la asbesto. También se ha demostrado que la exposición conjunta al humo del tabaco y a las fibras de asbesto aumenta el riesgo de cáncer de pulmón, y que el riesgo es tanto mayor cuanto más se fuma”, señala la OMS.

Ana Putruele, jefa de la División de Neumonología del Hospital de Clínicas (MN 55966), explicó a Infobae las complicaciones que genera en la salud el asbesto o amianto: ″Provoca enfermedades que se denominan neumoconiosis, producidas por la infiltración de partículas de polvo o de sustancias minerales en el aparato respiratorio”.

El asbesto está formado por
El asbesto está formado por unos muy delgados hilos dispuestos en finas fibras (Getty)

“Son enfermedades ocupacionales y se suelen observar en grandes ciudades, sobre todo en zonas muy industrializadas. Para hacer el diagnóstico se realizan tomografías de tórax, radiografías, y estudios de la función pulmonar específicos, y en algunos casos -muy pocos- los pacientes van directamente a trasplante de pulmón”, agregó la neumonóloga.

Entre sus principales síntomas, Putruele destacó la tos, falta de aire, dolor en el pecho, acropaquia o dedos en palillo de tambor (agrandamiento indoloro e insensible de las falanges terminales de los dedos de las manos y de los pies que son normalmente son bilaterales), debido a la falta de oxígeno.

Y puntualizó: “La asbestosis no tiene tratamiento y la complicación más frecuente que presenta es derivar en cánceres de pulmón, o en la pleura, y mesoeriomas, dónde los síntomas pueden tardar hasta 20 años en aparecer”.

Según aclaró Putruele, “en los edificios antiguos el asbesto se utilizaba como aislante de caños de vapor en estructuras antiguas”. La neumonóloga a su vez recomendó que las personas que trabajan en un ambiente con amianto o en el que se puedan liberar partículas de elementos potencialmente tóxicos “usen en todo momento barbijo y la indumentaria adecuada, para evitar la exposición”.

Los materiales de construcción desechados
Los materiales de construcción desechados en basurales, pueden emanar asbesto al aire (REUTERS/Rafael Marchante/File Photo)

“Solemos tratar casos de asbestosis en los que los pacientes presentan placas de calcio, características de la presencia de amianto o asbesto. Se observan cicatrices, que pueden llevar a una fibrosis pulmonar, enfermedad grave de los pulmones”, agregó la experta.

La doctora Lilian Capone (MN 55777) neumonóloga Ocupacional de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR) que integra el comité de especialistas que evalúa los casos ocurridos en el subte de la Ciudad de Buenos Aires, explicó a Infobae que el contacto directo con el amianto es altamente nocivo y cancerígeno y esto está comprobado desde hace varias décadas, incluso por la OMS en los años 70.

La neumonóloga también definió como “riesgo indirecto” el hecho de trabajar cerca de un lugar que contiene este material tóxico y remarcó que “una persona que fuma y tiene exposición al amianto tiene más riesgo de desarrollar cáncer de pulmón porque hay una sinergia de riesgos. Además, entre la exposición y la manifestación de la enfermedad pueden pasar 20 o 30 años”.

Por su parte, el jefe de toxicología del Hospital Fernández, el doctor Carlos Damin (MN 81.870), aseguró a Infobae que “las diferentes fibras de asbesto están prohibidas en el país desde el año 2000 y exclusivamente es por el impacto en la salud que tiene, básicamente porque es el productor de un cáncer muy particular como es el mesotelioma”.

Para manejar piezas o estructuras
Para manejar piezas o estructuras con asbesto se necesita una protección respiratoria y trajes especiales (Lihuel Althabe)

“El asbesto puede estar en lugares dependiendo de para qué se lo ha utilizado. Uno debe tener siempre en cuenta que una sola fibra de asbesto es capaz de provocar daño en la salud cuando se inhala y por eso es que se prohibió hace ya tantos años. Si bien desconozco la gravedad de la situación en el subte, de todas maneras me parece que es más probable que sea un riesgo para los trabajadores que están todo el tiempo en un lugar donde puede haber asbesto que para los pasajeros”, agregó el experto.

En cuanto a la relación entre concentración de asbesto y tiempo de exposición, Damin destacó que “claramente a mayor concentración y a mayor tiempo de exposición, mayor riesgo, pero igualmente es de destacar que el impacto en la salud del asbesto es independiente del tiempo y de la exposición. Está demostrado que muy pocas fibras de asbestos pueden provocar y desarrollar un mesotelioma”.

Consultado por Infobae, el médico toxicólogo Francisco Dadic (MN 125795), especialista del Hospital Durand y director de Toxicología de la Fundación iberoamericana de salud pública afirmó a Infobae: “Los riesgos sobre la salud en relación al asbesto ya están demostrados, sobre todo la asociación entre la exposición asbesto y el desarrollo de cáncer en el futuro como, por ejemplo, el mesotelioma pleural que es un cáncer de pleura, el cáncer pulmonar y hay otros que no tienen una vinculación tan directa, pero que también pueden ser causados por el asbesto como el linfoma, el cáncer de tiroides y otros”.

Vista de roca con una
Vista de roca con una línea de mineral de amianto (EFE/Andre Pichette)

El mesotelioma de pleura, de peritoneo y el carcinoma broncopulmonar son los tres tipo de cáncer que están más frecuentemente asociados a este tipo de exposición, sin embargo hay otros que también están vinculados, como el cáncer de estómago o tiroides. Además, la asbestosis que es la enfermedad propia de la exposición a este material”, completó el director de Toxicología Hoy.

“La asbestosis es una enfermedad crónica y progresiva que provoca inflamación del pulmón que lleva a una fibrosis. Es decir, el pulmón queda como si fuera cicatrizado, entonces no se puede expandir y esto puede derivar en una insuficiencia respiratoria crónica y esta es una de las causas más frecuentemente vinculadas al asbesto”, sostuvo Dadic.

“El mayor problema radica en la utilización de estos materiales para la construcción del fibrocemento, en edificios, caños de transporte de agua, coberturas de paredes para aislantes acústico y/o térmico. Hay algunas construcciones viejas que todavía tienen asbesto, hay algunos tanques de agua que todavía tienen asbesto. Si bien se dejó utilizar cuando se descubrió que era tóxico, todavía hay muchos lugares, muchas estructuras que lo tienen”, precisó el especialista.

Además de cáncer de pulmón,
Además de cáncer de pulmón, el asbesto puede afectar la tiroides

Y detalló que “la concentración máxima permitida en el ambiente antes de hablar de toxicidad crónica es de 0,1 fibras por centímetro cúbico, ya más de ese valor implica riesgo de enfermedad. Igualmente lleva años desarrollar una asbestosis o un cáncer asociado, no es por una exposición simplemente de una vez”.

El especialista del Hospital Durand precisó que el desarrollo o no de la enfermedad está vinculado a factores relacionados con la historia clínica de cada persona, los tiempos de exposición en ambientes con materiales que contengan asbesto y a su vez, la concentración de este material en los espacios cerrados o al aire libre.

Dónde se encuentra el asbesto

El asbesto, también conocido como
El asbesto, también conocido como amianto, es un mineral que se emplea en distintas industrias. Se compone por fibras largas, resistentes y flexibles capaces de entrelazarse para conformar tipos de estructuras (Getty)

El doctor Dadic también enumeró los lugares donde se puede hallar este material: yacimientos que se explotan a cielo abierto, fabricación de goma e industria del caucho, fabricación de ropa para trabajos especiales por su poder ignífugo (bomberos, acería, fundición de metales), en la industria plástica, fabricación de pinturas, cemento, papel y hasta cartón. Y por supuesto, en la confección de materiales de construcción a través del fibrocemento (construcción de edificios, caños para el transporte del agua, coberturas de paredes para aislante acústico y térmico, tanques de agua).

Reducir la exposición al asbesto es la mejor prevención contra la asbestosis. Muchas casas, escuelas y otros edificios construidos antes de la década de 1970 tienen materiales como tuberías y baldosas que contienen asbesto.

En general, no hay riesgo de exposición mientras el asbesto esté encerrado e inalterado. Cuando se dañan los materiales que contienen asbesto, existe el peligro de que las fibras de asbesto se liberen en el aire y se inhalen. La remoción de los productos que tienen asbesto deben hacerlos profesionales con muchas medidas de seguridad descriptas en protocolos sanitarios.

Los trabajos de desasbestizado en
Los trabajos de desasbestizado en el subte se hacen con todos los elementos de seguridad

Plan de desasbestizado del subte

Voceros de Subterráneos de Buenos Aires explicaron a Infobae que “desde que se tomó conocimiento de la presencia de asbesto en los coches CAF 5000 en febrero de 2018, se conformó una comisión para tratar el tema, en el marco de la cual se acuerdan los pasos a seguir. Está integrada por Subterráneos de Buenos Aires S.E, Emova, los gremios, la Agencia de Protección Ambiental (APrA), la Dirección General de Protección del Trabajo dependiente de la Subsecretaría de Trabajo, la Superintendencia de Riesgo de Trabajo (Salud), el INTI y la Defensoría del Pueblo”.

En el marco de dicho plan, se analizó toda la flota y comenzaron los procesos de desasbestizado a cargo de una empresas especializadas en diferentes líneas, se analizaron y comenzaron a tratarse el resto de las instalaciones, y se hicieron estudios de calidad de aire en los espacios de trabajo y dosimetrías al personal que dieron siempre muy por debajo del límite establecido por Ley N° 19587.

“Es importante destacar que el plan de gestión integral de asbesto en la red no supone ningún riesgo para los trabajadores, vecinos y usuarios. Los elementos positivos encontrados son rotulados y solo pueden ser manipulados por empleados capacitados y con los elementos de protección personal, en esos casos, el operador brinda capacitación a todos los trabajadores del sector de manera tal de evitar cualquier contacto que pudiera ser riesgoso para su salud”, aclararon voceros de la empresa.

El Plan de desasbestizado comenzó
El Plan de desasbestizado comenzó en 2018 en el subte

Sobre los trabajos que realizan en el marco de este plan, afirmaron que el avance de los trabajos hasta el momento indica que hoy la flota de las líneas A, D y H no tiene asbesto. Y que concluyó el desasbestizado de las flota Mitsubishi de la Línea B (se finalizó lo pautado inicialmente en el marco de la comisión, pero actualmente están siendo intervenidos, ya que durante el proceso de revisión general se detectó positivo de asbesto un nuevo elemento) y Materfer del Premetro, y avanzamos con el plan de desasbestización de las flotas CAF 6000 de la Línea B, los Fiat de la Línea E, y Nagoya 5000 de la Línea C (esta última no está operativa actualmente).

Además, ya se trabajó en diecinueve subestaciones eléctricas rectificadoras (SER) y actualmente se avanza en Martín Fierro, Emilio Mitre, Premetro I y Premetro III y finalizó el relevamiento de los centros de potencia y comenzó el desasbestizado de los que se encuentran dentro de las SER. También se relevaron los talleres Canning, Constitución, Polvorín, Bonifacio, Congreso de Tucumán, San José y Mariano Acosta, y las salas de ventilación de la red. Se desasbestizó el vestuario del taller Constitución.

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