Lali Espósito y la salud emocional: cómo afrontar la ansiedad y cuándo pedir ayuda

En una entrevista, la cantante relató los episodios que atravesó recientemente, con sensaciones de inminente parálisis facial y temblores. Dos expertas detallaron cómo afectan este malestar psicológico y qué hacer para superarlo

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“Me di cuenta hoy de lo importante que era preservar mi psiquis y mi emoción de un montón de cosas, que aparte es con la que trabajo”, consideró Lali
“Me di cuenta hoy de lo importante que era preservar mi psiquis y mi emoción de un montón de cosas, que aparte es con la que trabajo”, consideró Lali

La actriz y cantante Lali Espósito, que estuvo viviendo en España filmando una serie, y también realizó una gira internacional con su música, decidió referirse en forma pública a los episodios que la hicieron reflexionar sobre su salud mental. “Lamentablemente, yo vengo de pasar un momento de mucha ansiedad a nivel dramático, que esto no lo conté, pero amerita a full tu espacio para esto”, dijo durante una entrevista con el youtuber Juanpa Zurita en una entrevista.

“Yo soy una persona que trabajo, trabajo, trabajo, siempre parezco que estoy bien. No es real que uno siempre esté bien. Y aparte en la vida privada pasan cosas que uno después va sorteando y después tu trabajo te distrae y eso está bueno. Pero lo cierto es que vengo de un momento en que tuve que pedirle a mi equipo: ‘chicos, se me va a paralizar la cara’. O sea, real. Por suerte toda la gente que me acompaña me dijo ‘tranquila, lo acomodamos’”, relató la intérprete de “Soy” y “Disciplina”, entre otros éxitos, sobre el episodio que atravesó recientemente.

Consultada por Infobae acerca de estos particulares síntomas ansiosos que sufrió la actriz, la licenciada Gabriela Martínez Castro, directora del Centro de Estudios Especializados en Trastornos de Ansiedad (CEETA), explicó a Infobae: “La ansiedad es una emoción que está al servicio del instinto de conservación. Una persona que tiene, por ejemplo, una ansiedad normal, es alguien que va a cruzar la calle, ve un auto venir y se detiene, justamente para que no le pase nada, esto está al servicio de la autoconservación. Cuando la ansiedad aumenta y ya alcanza niveles patológicos o enfermizos, ahí es donde empiezan a aparecer los síntomas. Algunos pueden ser, por ejemplo, parálisis en la cara, temblores, sudoración, taquicardia, sensación de desmayo, sensación de estar caminando entre las nubes, problemas gastrointestinales y muchos más. Entre ellos, por supuesto, y uno de los más difíciles es el terror a morir o a volverse loco, perder la razón o el control del propio cuerpo”, explicó la psicóloga.

Cuando la ansiedad aumenta y ya alcanza niveles patológicos o enfermizos,empiezan a aparecer los síntomas. Algunos pueden ser, por ejemplo, parálisis en la cara, temblores, sudoración, taquicardia, sensación de desmayo (Pexels)
Cuando la ansiedad aumenta y ya alcanza niveles patológicos o enfermizos,empiezan a aparecer los síntomas. Algunos pueden ser, por ejemplo, parálisis en la cara, temblores, sudoración, taquicardia, sensación de desmayo (Pexels)

La actriz también comentó en el reportaje sus dificultades para decir que “no”. “Recién a mis 30 años años pude decir ‘no puedo’. Yo no sabía decirlo. Para empezar, no sabía decir que no, que es un gran problema, y segundo, no sabía decir ‘no puedo’. Porque significa ¿cómo que yo no puedo? Si yo puedo todo. Me mal acostumbré a poder muchas cosas locas a la vez”, confesó Lali.

La psicóloga Martínez Castro afirmó que este tipo de conductas pueden ser causas de ansiedad: “Decir sí a todo y no tener un límite puede generar ansiedad patológica o enfermiza. ¿Por qué? Porque esto funciona como un estresor desencadenante de ansiedad, es algo que no nos está permitiendo continuar con nuestra vida cotidiana”, señaló la psicóloga.

Y Lali agregó: “Del año pasado a este, por primera vez en mi vida estoy pasando el momento de reacomodar un poco mi manera de ver el trabajo porque pasa esto, te come: está todo bien, la serie está buena, la música está buena, sos feliz, qué bueno que lo podés hacer, pero cuando te empieza a dar una taquicardia y el brazo te tiembla decis ‘che, esto es raro, debería chequear con un profesional si es normal’”, continuó la artista sobre el episodio que la puso en alerta y la obligó a frenar y replantearse su vida.

Si estamos experimentando molestias a nivel físico, puede que estemos teniendo una crisis o un ataque de pánico, y estos tienen que ser abordados por un profesional para que la situación no se agrave (Pixabay)
Si estamos experimentando molestias a nivel físico, puede que estemos teniendo una crisis o un ataque de pánico, y estos tienen que ser abordados por un profesional para que la situación no se agrave (Pixabay)

Espósito destacó que los síntomas que tuvo la obligaron a prestarle atención a su salud mental. “Me di cuenta hoy de lo importante que era preservar mi psiquis y mi emoción de un montón de cosas, que aparte es con la que trabajo”, consideró. “Yo tengo que cuidarme, mimarme, agradecerme todo lo que mis pies bancan, lo que mi voz banca. Me tengo que agradecer, lo tengo que hacer yo misma al final”, continuó. También reconoció la importancia de poder pedir asistencia a tiempo. “Aprender a decirle a quien tengas al lado ‘che, necesito ayuda’. No soy una heroína, no lo soy”, concluyó.

Qué es la ansiedad

La doctora Elsa Constanzo (MN105.493) jefa del Servicio de Psiquiatría de Fleni explicó a Infobae en una nota reciente las características de una crisis de ansiedad: “Es un síntoma continuo, persistente, de miedo, nerviosismo, temor o susto que cursa con síntomas físicos”. “La diferencia con el ataque de pánico radica en que la ansiedad es una sensación mientras que el segundo es un episodio de ansiedad súbito por, supuestamente, ningún desencadenante concreto, latente o presente”, comentó la especialista.

La imposibilidad de decir "no" es uno de los factores que puede desencadenar un episodio de ansiedad
La imposibilidad de decir "no" es uno de los factores que puede desencadenar un episodio de ansiedad

Martínez Castro indicó que cuando la ansiedad aumenta tanto que ya no nos está permitiendo continuar con nuestra vida cotidiana, con nuestros quehaceres, vida social, vida laboral, académica, familiar, de pareja, es momento de pedir ayuda. “Registrarlo no es muy difícil porque empiezan síntomas físicos, mucha sensación de temor, nerviosismo y mucha angustia”, indicó la psicóloga.

“Lo más importante ante estos síntomas es educar, conocer los síntomas, su explicación y génesis, para validar la respuesta emocional que nuestro cuerpo le está dando a nuestra mente, para validar y comprender las emociones; y así calmar la sintomatología. Cuando esto no sucede, es crucial consultar con los especialistas”, recomendó Constanzo.

Tratamientos

“Respirando, meditando, equilibrándose y armonizándose pueden dominarse las situaciones ansiosas y los ataques de pánico. Pero es importantísimo consultar con especialistas médicos y psicólogos, porque hay tratamientos especializados para curarlos”, remarcó Constanzo.

Dado que el estrés sostenido en el tiempo es un factor de riesgo para desarrollar ansiedad y sufrir ataques de pánico, es importante contar con herramientas, como la terapia psicológica, el yoga o la meditación
Dado que el estrés sostenido en el tiempo es un factor de riesgo para desarrollar ansiedad y sufrir ataques de pánico, es importante contar con herramientas, como la terapia psicológica, el yoga o la meditación

Por su arte, Martínez Castro explicó: “El tratamiento de elección para este tipo de problemas es la terapia cognitivo-conductual, por ser una terapia breve en el tiempo y focalizada en el problema, donde va a haber tareas dentro y fuera de las sesiones, y estas tareas, por supuesto, se diagraman junto con el terapeuta, con una escala de graduación. El tratamiento es corto y tiene muy buen pronóstico en poco tiempo”.

Consejos para aliviar la ansiedad:

- Para manejarla (y reducirla) primero hay que identificarla, registrarla como tal.

- Reconocer que nuestro cuerpo (cuerpo/mente) tiene energía limitada: no exigirle más de la cuenta.

- Aprender a relajarse: existen técnicas para ello como la música con sonidos de la naturaleza que ayudan a bajar el ritmo, técnicas de respiración, relajación, mindfulness y visualización.

- Identificar los pensamientos o diálogos internos que hacen poner ansioso.

- Reconocer las situaciones que disparan la ansiedad y tratar de evitarlas.

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