Una de las llamadas enfermedades autoinmunes, es decir en las que el organismo ataca a sus propios tejidos y órganos es el Lupus, que hoy conmemora su Día Mundial para concientizar a más personas sobre su alcance y diagnóstico temprano.
Al menos cinco millones de personas en todo el mundo tienen una forma de lupus, según datos de la Lupus Foundation of America. La enfermedad afecta principalmente a mujeres en edad fértil. Sin embargo, los hombres, los niños y los adolescentes también desarrollan lupus. La mayoría de las personas que padecen la enfermedad la desarrollan entre los 15 y los 44 años.
La inflamación que causa el lupus puede afectar distintos sistemas y órganos del cuerpo, incluso las articulaciones, la piel, los riñones, las células sanguíneas, el cerebro, el corazón y los pulmones. Esta enfermedad, que puede presentarse de cuatro formas distintas (lupus eritematoso sistémico, lupus cutáneo, el inducido por medicamentos y el neonatal), afecta alrededor de 22.000 personas en Argentina, siendo más frecuente en mujeres que en hombres.
Según explicó el doctor Bernardo Pons Estel, codirector de la ONG Hablemos de Lupus, esta afección es una enfermedad autoinmune crónica y compleja en la que el sistema inmune puede afectar las articulaciones, la piel, el cerebro, los pulmones, los riñones y los vasos sanguíneos, causando inflamación generalizada y daño en los tejidos de los órganos afectados. Si bien existen diferentes tipos de lupus, como el cutáneo, el inducido por medicamentos o el neonatal, el más frecuente es el Lupus Eritematoso Sistémico (LES).
“Sus síntomas incluyen fatiga, cambios de humor, depresión, ansiedad, dolor o inflamación en las articulaciones, erupciones en la piel y fiebre, con diferentes niveles de gravedad. Algunos son similares a los de la artritis reumatoidea; por eso, en ocasiones, se confunde el diagnóstico”, afirmó Estel.
El lupus es una condición a largo plazo que causa dolor en las articulaciones y erupciones en la piel y no tiene cura. Puede ser difícil de diagnosticar porque sus signos y síntomas generalmente son similares a los de otras enfermedades. No hay dos casos de lupus exactamente iguales. Los signos y síntomas pueden ser repentinos o desarrollarse lentamente, pueden ser leves o intensos, y temporales o permanentes.
La mayoría de las personas con lupus tiene una enfermedad leve que se caracteriza por tener episodios denominados “brotes” en los que los signos y síntomas empeoran durante un tiempo, después mejoran o incluso desaparecen por completo. El síntoma más distintivo es una erupción cutánea en el rostro que se asemeja a las alas abiertas de una mariposa en ambas mejillas y se presenta en muchos casos de lupus, aunque no en todos.
Nuevo hallazgo
Un equipo de científicos del Departamento de Inmunología y Enfermedades Infecciosas de la Escuela de Investigación Médica John Curtin perteneciente a la Universidad Nacional de Australia afirmaron haber encontrado una causa genética para el lupus y publican sus hallazgos en la revista especializada Nature.
Los especialistas llevaron a cabo la secuenciación del genoma completo en el ADN de una niña española llamada Gabriela, a quien se le diagnosticó lupus grave cuando solo tenía siete años. Los científicos reconocen que un caso tan grave en un niño pequeño es raro e indica una sola causa genética.
En su investigación los profesionales encontraron una mutación puntual única en el gen TLR7 que, según dijeron, estaba causando el lupus. Utilizando referencias de EE.UU. y China, identificaron otros casos de lupus grave en los que este gen también estaba mutado. Para confirmar que la mutación causa lupus, el equipo usó un tipo de edición de genes llamada CRISPR para introducirla en ratones.
“Esta es la primera vez que se demuestra que una mutación de TLR7 causa lupus, lo que proporciona una clara evidencia de una forma en que puede surgir esta enfermedad”, explicó Carola Vinuesa, una de las supervisoras del documento, perteneciente a la Universidad Nacional de Australia. Los ratones objeto del estudio desarrollaron la enfermedad y mostraron síntomas similares, proporcionando evidencia de que la causa era la mutación TLR7. Tanto el modelo de ratón como la mutación fueron nombrados Kika.
Vinuesa, también líder de grupo del Instituto Crick en Londres, expresó que “ha sido un gran desafío encontrar tratamientos efectivos para el lupus, y los inmunosupresores que se usan actualmente pueden tener efectos secundarios graves y dejar a los pacientes más susceptibles a infecciones”.
Últimos tratamientos para el Lupus
Si bien el lupus no tiene cura, afortunadamente existen tratamientos farmacológicos que contribuyen a controlar el progreso de la enfermedad y disminuyen los síntomas. Sin embargo, algunas personas son resistentes a los tratamientos convencionales, en cuyo caso es preciso tratar la enfermedad y su sintomatología con nuevas opciones. En este sentido, el uso de células madre mesenquimales es el último avance de la ciencia para tratar esta enfermedad que afecta a millones de personas en el mundo. De allí, radica la importancia del almacenamiento del cordón umbilical de los recién nacidos (donde pueden encontrarse estas células), para el tratamiento de este tipo de enfermedades y de otras tantas.
“Las células madre mesenquimales, que se pueden obtener de la médula ósea (fábrica de la sangre), del tejido adiposo o grasa y del tejido de cordón umbilical, entre otros tejidos, actúan como inmunomoduladoras y de forma protectora, frenando los procesos inflamatorios, entre otras cualidades de valor, al momento de pensar en terapias celulares. A tener en cuenta: estas células, como sí ocurre con las células madre de la sangre, no tienen la problemática asociada a la necesidad de compatibilidad. Por sus propiedades, han sido reconocidas como una herramienta prometedora para el tratamiento de trastornos inflamatorios y diversas enfermedades autoinmunes como el lupus, motivo por lo cual existen innumerables ensayos clínicos en avance en este sentido”, comentó el doctor Claudio Dufour, director Médico de BioCells.
En esta línea, en los últimos años se han realizado diversos estudios e investigaciones para conocer el grado de eficiencia de estas células en el tratamiento del lupus. Uno de estos estudios es el que realizó el departamento de Reumatología e Inmunología de la Facultad de Medicina de la Universidad Nanjing (China), denominado “Terapia Celular con células mesenquimales induce el aumento de FLT3L y células dendríticas CDc1+ en pacientes con LES”, y cuyos hallazgos fueron comunicados en la revista Nature en 2019.
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