Muchas personas aseguran, erróneamente, que dormir es una pérdida de tiempo. Incluso, se ha desjerarquizado, en más de una oportunidad, la importancia esencial que tiene el buen descanso para la salud y el bienestar. Sin embargo, desde el nacimiento hasta la adultez es primordial alcanzar un descanso reparador. De todos modos, patologías como las apneas durante el sueño, uno de los trastornos del sueño más frecuentes pero poco diagnosticados, se interponen en este rol esencial que tiene dormir.
Es que, ya sea liberación por la hormonas esenciales para el crecimiento durante la niñez y la adolescencia, como por la consolidación de la memoria y otras acciones cognitivas, una mejor respuesta inmune o hasta para mantener las funciones ejecutivas (como son también los movimientos sutiles) de forma eficiente, un buen descanso es esencial para el organismo.
Con el objetivo de identificar las señales de los problemas de sueño, Infobae presenta, junto a la Fundación Argentina del Sueño (FAS) y la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR), un cuestionario médico para que los lectores de América Latina conozcan cuál es su estatus de calidad del sueño.
Con preguntas clave diseñadas por expertos, se efectuó esta encuesta con el objetivo de conocer cuál es su calidad de sueño. Estas mismas son utilizadas por los especialistas en Medicina del Sueño de todo el mundo como un recurso efectivo para identificar pacientes con riesgo de apneas del sueño, una enfermedad muy frecuente pero también muy subdiagnosticada. En esta octava entrega, ¿para qué sirve dormir?
¿Cómo realizar la encuesta?
De forma sencilla y tras ingresar en este enlace, podrá completar un formulario que le permitirá recibir una respuesta de parte de los expertos de la Fundación Argentina del Sueño.
Como cada respuesta sobre el nivel de riesgo de padecer apneas del sueño es única y personalizada, es de suma importancia advertir que es esencial completar la encuesta una sola vez.
¿Para qué sirve dormir?
Se ha comprobado científicamente que las alteraciones producidas durante el sueño pueden desencadenar o exacerbar enfermedades clínicas o psiquiátricas subyacentes, es por este motivo que se debe prestar especial atención a aquellos pacientes que presenten algún signo de sueño no reparador, ya que, incluso, los hábitos de sueño en la población han cambiado notablemente desde la aparición de la luz artificial, ampliando las horas de luz y disminuyendo las de oscuridad.
Las obligaciones laborales, las actividades sociales y recreativas favorecen la disrupción de los ciclos de sueño y vigilia, siendo que la disminución de las horas de descanso nocturno han ampliado cada vez más la brecha con las horas de sueño deseado. El resultado: una deuda de sueño. Según las estadísticas de la National Sleep Foundation, las horas diarias dedicadas a dormir cayeron un 25% desde 1960 a la fecha, con lo cual se duermen 2 horas menos que hace 40 años.
Entonces, ¿para qué sirve dormir? Aunque algunos aún descrean su importancia, dormir es una función vital, no solamente para nuestro organismo, sino también para que podamos enfrentar tanto nuestras obligaciones profesionales, laborales, como estudiantes, sino también nuestros espacios de placer.
El dormir está asociado también a nuestra capacidad cognitiva. Pero, ¿cómo podemos asociar la capacidad cognitiva durante el sueño? Fundamentalmente, porque durante las horas de sueño se consolida la memoria. Es decir que lo aprendido durante el día puede consolidarse en nuestra memoria durante las horas de sueño.
Otro aspecto muy importante son las funciones ejecutivas. Es decir, la capacidad que tenemos para hacer procedimientos que requieran de ciertas sutilezas y no tener movimientos torpes.
Como si fuera poco, el sueño reparador se asocia, además, a una mejor respuesta inmune. Se ha demostrado que las personas que reciben una dosis de una vacuna y luego duermen horas suficientes, tienen una mejor respuesta inmune que las personas que no duermen después de vacunarse. Y las actividades metabólicas, también son muy importantes.
Durante las horas de sueño, particularmente en los jóvenes, se libera la hormona de crecimiento, que es fundamental para el desarrollo en la adolescencia. Otro aspecto muy importante de la calidad y cantidad de horas de sueño, está vinculado a nuestras respuestas emocionales. Es sabido que las personas adultas que están privadas de sueño, son más irritables y tienen una peor modulación de sus conductas frente a eventos inesperados que pudieran suceder.
Entonces, en síntesis, dormir una cantidad de horas adecuadas y con un sueño de buena calidad está vinculado con el crecimiento y la consolidación de la memoria, en jóvenes y adolescentes. Con una mejor respuesta inmune, con una mayor habilidad para realizar procedimientos complejos, como por ejemplo, habilidades manuales que puedan ser requeridas en nuestras actividades profesionales. Y, también, para modular nuestras conductas, ya que hay claras evidencias de que las personas restringidas en sus horas de sueño, son más irritables y modulan peor sus conductas.
Para conocer su riesgo de apnea del sueño, complete el formulario en el siguiente enlace
*Dr. Daniel Pérez Chada (MN 47.085) es presidente de la Fundación Argentina del Sueño. Consultor del servicio de Neumonología y director de la Clínica del Sueño del Hospital Universitario Austral
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