El aumento sostenido y, en algunos casos, con cifras que se multiplicaron de una semana a la otra, puso al dengue en el centro de la escena epidemiológica nacional. Es que según el último Boletin Epidemiológico emitido por el Ministerio de Salud, hasta el momento se notificaron 28.235 casos de dengue, de los cuales 25.419 adquirieron la infección en la Argentina. Siendo que, según el documento oficial se registraron 14 muertes, mientras que al recabar la información proveniente de las distintas carteras sanitarias provinciales, el total de fallecidos es de, al menos, 25 personas.
Según la última información emitida por la cartera sanitaria nacional, referente a la semana epidemiológica 13 de 2023 (es decir hasta el 01/04), son 14 las jurisdicciones afectadas, divididas en tres regiones:
-Región Centro (Buenos Aires; Ciudad Autónoma de Buenos Aires; Córdoba; Entre Ríos; Santa Fe).
-Región NEA (Corrientes; Formosa; Chaco, Misiones).
-Región NOA (Catamarca; Jujuy; La Rioja; Salta; Santiago del Estero y Tucumán).
Según se indicó en el informe, en la región Centro, Santa Fe aparece como la provincia más complicada, con 7420 casos confirmados y 9780 sospechosos. Le sigue la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) con 3408 positivos y 8118 sospechosos, mientras que Córdoba registra 1390 infectados y 2824 sospechosos.
Por su parte, en el NOA, Tucumán se muestra como la jurisdicción más afectada (también a nivel nacional), con 5132 casos según el Ministerio de Salud Nacional. Sin embargo, desde la cartera sanitaria local advirtieron que la cantidad de casos confirmados sería el doble. Salta es la segunda con 3820 casos y 7543 sospechosos y Jujuy con 1932 infectados y 3072 en estudio.
En la región NEA, por su parte, Chaco se ubica como la jurisdicción con más casos, ya que se contabilizan 124 confirmados y 450 sospechosos. Mientras que Corrientes y Formosa tienen 107 y 106 casos, respectivamente.
Vale aclarar que estos datos emitido por la cartera que lidera Carla Vizzotti, al día de hoy, no se encuentran actualizados. En una primera medida, porque este documento se publica una vez por semana, entre viernes y sábado; y, además, llevan una semana de retraso. Para ser más específicos, el Boletín que corresponde a la semana epidemiológica 13 de 2023, el último difundido hasta el momento, tiene como fecha de cierre de información el 1 de abril.
Un ejemplo de esto se da, por ejemplo, en Chaco. Según la cartera sanitaria local, desde el 1 de enero de 2023 hasta la última actualización, se notificaron 880 casos sospechosos de dengue, de los cuales 276 fueron negativos, 510 positivos y 94 se encuentran en estudio. En tanto, en el Boletín nacional, esta provincia solo registraba, como ya se dijo, 450 sospechosos.
En el mismo sentido, más de 10.000 casos de dengue y ocho muertes por la enfermedad que transmite el mosquito Aedes aegypti fueron registradas en la provincia de Tucumán desde febrero pasado, informó el Ministerio de Salud Pública local. Este dato modifica la reciente información emitida por el Ministerio de Salud Nacional, que había notificado 3 decesos en esta provincia.
En resumidas cuentas, además de las 14 muertes informadas se suman otras 11, con lo cual totalizan, al menos, 25 fallecidos. Según relevó Infobae de distintos comunicados de prensa emitidos por las carteras sanitarias locales y boletines epidemiológicos provinciales, los decesos se localizaron: Ciudad de Buenos Aires 1, provincia de Buenos Aires 1, Jujuy 2, Salta 7, Santa Fe 4, Santiago del Estero 1, Tucumán 8, Entre Ríos 1 y Córdoba 1.
Vale recordar que, en el pico registrado en 2020 se contabilizaron unas 26 personas fallecidas con pruebas positivas para dengue. Es decir que, sin contar aquellos 8 decesos que habían estado en estudio durante el cierre del Boletín emitido en a finales de julio de 2020, el 2023 sería uno de los años que más muertes provocó esta infección en la historia argentina.
Lo cierto es que, en las últimas horas, la ministra Carla Vizzotti se refirió al avance de la enfermedad en la Argentina y señaló que “estamos cursando un brote epidémico con un aumento de casos considerable”. Asimismo, la funcionaria afirmó que si bien todos los años se registran infecciones de la enfermedad transmitida por el mosquito Aedes aegypti para esta época, “cada tres o cuatro años hay un aumento considerable de casos” y el último año récord de casos fue el 2020.
Con 28.235 casos de dengue notificados según el último Boletín Epidemiológico, el 2023 ya se posiciona como el tercer año con más contagios desde que se tiene registro. Según datos informados por la cartera sanitaria nacional, antes de estas cifras, los tres mayores picos de casos se registraron en 2009, con más de 26 mil contagios; en 2016 con más de 40 mil afectados y en 2020, con casi 60 mil. Siendo este último el denominado “pico histórico”
“Lo que se observa epidemiológicamente es que cada brote que sucede cada tres o cuatro años es mayor que el último y eso es lo que estamos viendo en Argentina, estamos igualando el brote de 2020 y todavía tenemos unas semanas por delante con aumento del número de casos”, dijo la titular de la cartera sanitaria nacional en diálogo con Radio 10.
“Venimos trabajando con todas las provincias para poder atacar y prevenir el dengue, estamos trabajando muchísimo con una campaña de prevención y con las medidas de control. Hay que prevenir la proliferación de las larvas que es a partir de donde nacen los mosquitos y se sostiene el vector de la enfermedad”, dijo la funcionaria.
Entre las recomendaciones del Ministerio de Salud, Vizzotti enumeró el descacharrado para evitar recipientes con agua estancada en las casas y terrenos baldíos, esto incluye los neumáticos, el lugar donde toman agua las mascotas. Además, indicó que la fumigación es parte del abordaje integral de la enfermedad, pero no constituye la medida más importante o excluyente, porque al fumigar se mata el mosquito adulto, pero pueden quedar vivas las larvas que son las responsables del aumento de la población de mosquitos Aedes aegypti.
Los mayores riesgos se corren cuando una persona adquiere una segunda infección, con un serotipo distinto. Para explicarlo de manera más precisa, existen cuatro serotipos diferentes, aunque estrechamente emparentados: DENV-1, DENV-2, DENV-3 y DENV‑4. Y pese a que cuando una persona se infecta con uno mantiene la inmunidad contra ese mismo, cuando se produce un contagio por otro los riesgos para la salud se elevan.
“En el dengue, el problema de que te infectes con uno y después con otro es básicamente inmunológico en el paciente; por eso se hace más grave y se puede convertir en hemorrágico. La primera infección sensibiliza al paciente y, cuando se infecta con otro, sus anticuerpos van a hiperreaccionar. Pero esto no ocurre con una coinfección. Lo que puede pasar es que el paciente tenga la sintomatología de las dos enfermedades. Aunque, de nuevo, es muy poco probable que ocurra”, había explicado a Infobae Ricardo Teijeiro (MN 58065), infectólogo del Hospital Pirovano.
Por lo cual, es de suma importancia tener en cuenta los síntomas de esta patología, los cuales, además de fiebre, son: dolor detrás de los ojos; de cabeza; muscular y de articulaciones; náuseas y vómitos; cansancio intenso; aparición de manchas en la piel y picazón; sangrado de nariz y encías.
Ante un diagnóstico de dengue, es preciso seguir las indicaciones del personal de salud y asistir a las consultas de seguimiento y control. Si al momento de disminuir la fiebre o en los días posteriores, alguno de los síntomas se agudiza, reaparece o se detectan síntomas nuevos (dificultad para respirar, dolor abdominal intenso, sangrado profuso de mucosas, irritabilidad a somnolencia, vómitos recurrentes), es pertinente realizar una consulta médica inmediata.
Medidas de prevención de dengue y chikungunya
La principal forma de transmisión de estas enfermedades es por picaduras de mosquitos infectados. Es por ello que la medida más importante de prevención de dengue y chikungunya es la eliminación de todos los criaderos de mosquitos, es decir, de todos los recipientes que contengan agua, tanto en el interior de las viviendas como en sus alrededores (baldes; palanganas; tambores; portamacetas; bebederos; botellas retornables, etc).
Si los recipientes no pueden quitarse porque se usan de modo frecuente, debe evitarse el acceso del mosquito a su interior (tapando tanques, aljibes y/o cisternas, por ejemplo) o procurar que no acumulen agua dándolos vuelta; vaciándolos y cepillándolos frecuentemente, o bien poniendo los mismos al resguardo bajo techo. También es recomendable colocar tela mosquitera en las rejillas de desagües.
Es de destacar que el mosquito adhiere sus huevos a las paredes de los recipientes, por lo que además se refuerza que es clave que, además de cambiar el agua con frecuencia si no se puede eliminar los recipientes que la contienen, es necesario cepillar el interior de las paredes para eliminarlos.
Para evitar la picadura del mosquito se recomienda utilizar repelente siguiendo siempre las indicaciones del envase. Así mismo, se sugiere usar ropa de manga larga y colores claros. Para proteger a las y los bebés (que no pueden usar repelente), se deben colocar redes o tules sobre cunas y cochecitos. En relación al hogar, es importante disponer mosquiteros en puertas y ventanas y usar repelentes ambientales como tabletas, aerosoles (interior) o espirales (exterior).
La aplicación de insecticida mediante fumigación sólo sirve para eliminar mosquitos adultos siempre y cuando entren en contacto con el insecticida en el momento que es aplicado ya que el mismo no tiene poder residual y tampoco elimina formas inmaduras del mosquito (huevos, larvas y pupas); por lo que no es suficiente para controlar estas enfermedades si no se erradican los criaderos de nuevos mosquitos.
Por lo demás la fumigación está indicada sólo en situación de brote y bajo las indicaciones metodológicas de la normativa nacional vigente.
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