Las mujeres son más propensas que los hombres a desarrollar enfermedad de Alzheimer y representan dos tercios de las personas afectadas. Ahora, investigadores de Mass General Brigham, una red de médicos y hospitales sin fines de lucro con sede en Boston, EEUU, analizaron la relación entre la edad de aparición de la menopausia, el uso de la terapia hormonal y la enfermedad de Alzheimer.
Los resultados del trabajo publicado JAMA Neurology arrojaron que la menopausia prematura, definida como la que ocurre espontáneamente antes de los 40 años o debido a una intervención quirúrgica antes de los 45 años, se asoció con un mayor riesgo de demencia por Alzheimer.
La demencia es el resultado de diversas enfermedades y lesiones que afectan el cerebro. La enfermedad de Alzheimer es la forma más común de demencia y puede representar entre un 60% y un 70% de los casos.
Según vieron los investigadores, la terapia de reemplazo hormonal (TH) mejora los síntomas graves relacionados con la menopausia y se planteó la hipótesis de que también previene el deterioro cognitivo. Sin embargo, hace dos décadas, el estudio seminal Women’s Health Initiative (WHI) encontró que el uso de TH se asoció con una incidencia casi dos veces mayor de demencia en comparación con un placebo entre mujeres de 65 años o más, posiblemente debido al inicio de la TH muchos años después del inicio de la menopausia.
Para comprender mejor estos hallazgos, los autores del reciente estudio utilizaron neuroimágenes mediante tomografía por emisión de positrones (PET) para estudiar cómo la presencia de dos proteínas involucradas en la demencia por enfermedad de Alzheimer -β-amiloide y tau- se relacionan con la edad de la menopausia y el uso de TH.
Mientras que estudios anteriores examinaron los síntomas del deterioro cognitivo en mujeres menopáusicas, pocas investigaciones analizaron los factores biológicos que subyacen a estos cambios, que pueden estar en juego para determinar el riesgo de la enfermedad de Alzheimer.
Rachel Buckley del departamento de Neurología en el Hospital General de Massachusetts (MGH), miembro fundador del sistema de atención médica Mass General Brigham, y la autora del trabajo, y señaló: “La TH es la forma más confiable de mejorar los síntomas severos de la menopausia, pero en las últimas décadas ha habido una falta de claridad sobre cómo la TH afecta el cerebro”.
“Encontramos que los niveles más altos de tau, una proteína involucrada en la enfermedad de Alzheimer, sólo se observaron en usuarias de terapia hormonal que reportaron un largo retraso entre la edad de inicio de la menopausia y el inicio de la terapia hormonal. La idea de que la deposición de tau puede ser la base de la asociación entre la intervención tardía de la terapia hormonal y la demencia de la enfermedad de Alzheimer fue un gran hallazgo, algo que no se había visto antes”.
Los resultados del estudio mostraron que, como era de esperar, las mujeres tenían mayores niveles de tau en comparación con los hombres de la misma edad, especialmente en los casos en que también tenían β-amiloide elevada. Pero los investigadores también encontraron que la asociación entre los niveles anormales de β-amiloide y tau era mucho más fuerte en las mujeres que tenían un inicio más temprano de la menopausia, incluso después de ajustar las causas conocidas de la menopausia prematura, como fumar y la ovariectomía, e incluso los factores de riesgo genéticos para demencia por Alzheimer.
Para la coautora Joann Manson, una de las principales investigadoras de la WHI y jefa de la División de Medicina Preventiva del Brigham and Women’s Hospital, una fundación miembro del sistema de salud de Mass General Brigham, “cuando se trata de la terapia hormonal, el tiempo lo es todo”.
La terapia hormonal cerca del inicio de la menopausia es más segura
“Nuestros hallazgos previos del WHI sugirieron que comenzar la terapia de reemplazo hormonal temprano en la menopausia, en lugar de un inicio tardío, brinda mejores resultados para la enfermedad cardíaca, la función cognitiva y la mortalidad por todas las causas, y este estudio sugiere que lo mismo es cierto para la deposición de tau”, enfatizó.
Para el estudio, los investigadores utilizaron datos del Registro de Wisconsin para la Prevención del Alzheimer (WRAP, por sus siglas en inglés), uno de los pocos estudios longitudinales sobre la demencia por enfermedad de Alzheimer que incluye información detallada sobre la menopausia y el uso de TH, así como neuroimágenes PET.
Analizaron las tomografías PET de 292 adultos sin problemas cognitivos para determinar los niveles de amiloide y tau en siete regiones del cerebro. Tau, que se sabe que está presente en mayores cantidades en las mujeres en comparación con los hombres en estas regiones del cerebro, fue el foco principal de la investigación, ya que su presencia puede ofrecer información sobre los aspectos específicos del sexo de la demencia por EA y los riesgos posteriores a la misma. las mujeres menopáusicas pueden experimentar, incluso antes de que comiencen a mostrar síntomas de deterioro cognitivo.
Qué sucede con los hombres, las hormonas y el Alzheimer
Todo esto plantea la pregunta acerca de qué es lo que pasa con los hombres. Después de todo, ellos también producen estrógeno, aunque en cantidades mucho más pequeñas que las mujeres.
Para hombres y mujeres, el estrógeno está relacionado con la salud ósea, la producción de células, la fertilidad y las funciones del hígado y el cerebro. Pero los hombres no experimentan una disminución importante de estrógeno en un momento de su vida como las mujeres.
Los hombres pasan por la andropausia, generalmente alrededor de los 40 años, que es cuando los testículos producen gradualmente menos testosterona, la hormona sexual principal en los hombres. Esta pérdida de testosterona a causa de la andropausia se asocia con un mayor riesgo de enfermedad de Alzheimer en los hombres.
Las diferencias de sexo pueden ayudar a los investigadores a determinar qué cambios cerebrales son exclusivos de la menopausia o la andropausia al comparar mujeres y hombres de la misma edad.
Christian Pike, es profesor de Gerontología en la Universidad del Sur de California, cuya investigación se especializa en las diferencias sexuales en la enfermedad de Alzheimer. Para él, “las diferencias sexuales son más que solo diferencias de estrógeno”.
Y ejemplificó que las mujeres son más propensas que los hombres a tener una mutación genética importante (gen APOE4) relacionada con la enfermedad de Alzheimer. Sin embargo, “actualmente no se sabe si la menopausia está relacionada con algún riesgo genético de Alzheimer. Es otra vía que los investigadores están estudiando”, finalizó.
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