Cuando una persona enfrenta una situación que afecta su salud mental, además de un profesional de la salud, su entorno es clave para superar el proceso. Se puede tomar medidas para ayudar a un ser querido a lidiar con el estrés producido por un hecho traumático, ya sea como consecuencia de un accidente, por violencia de cualquier tipo (como una agresión, abuso verbal, físico, doméstico o sexual) u otro tipo de trauma.
Una persona con trastorno de estrés agudo presenta síntomas de estrés grave durante el primer mes después del evento traumático. Con frecuencia, esto implica sentir miedo o nerviosismo, recuerdos o pesadillas, dificultad para dormir u otros síntomas.
Si un amigo o familiar tiene síntomas que se extienden por más de un mes y tiene dificultades para realizar rutinas diarias, ir al trabajo o a la escuela, o manejar tareas importantes, podría tener un trastorno por estrés postraumático.
Si ese ser querido tiene un trastorno del espectro autista o un trastorno por estrés postraumático, la evaluación y el asesoramiento médico, como psicoterapia, por parte de un profesional pueden marcar una diferencia fundamental en la recuperación.
Anime a su ser querido a que hable con un médico o un profesional de salud mental capacitado. También puede ayudar al escucharlo de forma comprensiva, sin tratar de “arreglar” la situación.
Cómo ayudar a un ser querido con estrés postraumático
1- Muéstrese dispuesto a escuchar, pero no presione. Asegúrese de que la persona afectada sepa que quiere escucharlo sobre sus sentimientos. Pero si la persona no está lista o dispuesta a hablar de ello, no la presione. Solo manifieste que usted estará allí cuando esté listo.
2- Elija un momento para hablar. Cuando ambos estén listos para conversar, busque un momento y un lugar donde no haya distracciones ni interrupciones. Entonces escúchelo con atención. Obviamente, puede hacer preguntas si no entiende algo, pero evite cualquier impulso de cuestionar, hacer suposiciones, dar consejos o decir: “Sé cómo te sientes”.
3- Reconoce cuándo hacer una pausa. Si siente que la conversación se está volviendo demasiado intensa para tu ser querido, brinde la oportunidad de detenerse un momento y retomar la conversación otro día. Continúa más adelante.
4- Pide ayuda si habla de suicidio. Si tu ser querido habla o se comporta de una manera que te hace pensar que podría intentar suicidarse, responde con calma pero actúe de inmediato. Asegúrese de que la persona no se quede sola. Si es seguro hacerlo, es posible que deba retirar con discreción las píldoras, las armas que pueda tener al alcance o cualquier otro objeto que pueda usar para lastimarse, y obtener ayuda de un profesional capacitado lo antes posible.
Por eso, si crees que un ser querido puede intentar suicidarse, busque ayuda ahora mismo. Llama de inmediato al 911 o al número local de emergencias de tu ciudad.
Lidiar con el estrés traumático es un proceso continuo, y no hay un período específico para la recuperación. Es posible que pasen muchas conversaciones con su familiar o amigo durante semanas o meses mientras procesa la experiencia traumática durante o después de un período de atención profesional.
Brindará más ayuda a su ser querido si obtiene más información sobre el trastorno por estrés postraumático de fuentes médicas confiables y si lo alienta a seguir las recomendaciones de tratamiento. Es posible que deba ayudar a su amigo o familiar a mantenerse en contacto con entornos sociales saludables.
Y no olvide cuidarse a uno mismo. Lidiar con un trauma que le sucedió a un ser cercano puede ser difícil de manejar, y podría ser más difícil ayudar a un ser querido si uno no se cuida primero a uno mismo.
Tómese tiempo para las cosas que disfruta, acepte la ayuda de otros cuando sea necesario y consulte a un profesional de salud mental si le cuesta sobrellevar la situación.
* El doctor Craig N. Sawchuk integra el departamento de Psiquiatría y Psicología de la Clínica Mayo en Rochester, Minnesota, EEUU. Se especializa en el tratamiento de trastornos de ansiedad y depresión.
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