El presidente de la Nación Alberto Fernández estuvo internado durante unas horas en la noche del martes en el sanatorio Otamendi por una dolencia en la columna, según confirmaron desde la Unidad Médica Presidencial. Según indicaron, se trata de “una hernia de disco lumbar”, ubicada en la zona de la cintura. Esta condición tiene lugar cuando “uno de los amortiguadores cartilaginosos (discos) que se encuentran entre los huesos (vértebras)” se “rompe” y la “sustancia gelatinosa se escapa e irrita los nervios de alrededor”.
En ese sentido, en el comunicado de presidencia, señalaron que “se le realizaron los estudios correspondientes, evidenciándose una hernia de disco lumbar, por tal motivo se realizará un bloqueo radicular programada en 48 / 72 horas”, una intervención mediante la cual se busca establecer una mejoría duradera al dolor “mediante el uso de antiinflamatorios esteroideos (corticoide)”.
Como señalan los expertos de la Clínica Mayo, “un disco deslizado o roto, ocurre cuando parte del núcleo se empuja hacia afuera a través de un desgarro en el anillo”. Incluso, esta dolencia puede aparecer “en cualquier parte de la espina dorsal”, aunque tiene lugar " con mayor frecuencia en la región lumbar”. Según la ubicación de la hernia de disco, puede provocar dolor, entumecimiento o debilidad en un brazo o una pierna, aclararon desde el centro de salud de norteamericano.
Y, aunque, “muchas personas no tienen síntomas de una hernia de disco y, generalmente, la cirugía no es necesaria para aliviar el problema”. En el caso del primer mandatario, se le realizará una intervención quirúrgica con el objetivo de aliviar el dolor que despertó esta dolencia.
Según advierten los expertos, si la hernia discal irrita o presiona una raíz nerviosa (pinzamiento de un nervio), puede causar dolor, entumecimiento u hormigueo en la zona del cuerpo a la que llega el nervio.
Esta condición, también conocida como pinzamiento de vértebra que, por lo general, ocurre cuando se ejerce demasiada presión en un nervio por parte del tejido circundante, como huesos, cartílago, músculos o tendones. Esta presión puede provocar dolor, hormigueo, entumecimiento o debilidad. Un nervio pinzado puede presentarse en muchas áreas del cuerpo.
Por ejemplo, una hernia de disco en la parte inferior de la columna vertebral puede ejercer presión en la raíz de un nervio, lo que puede provocar un dolor -llamado dolor radicular- que se propaga desde abajo hasta la parte posterior de la pierna y que puede ser más intenso durante la noche. Con descanso y movimientos físicos moderados, la mayoría de las personas se puede recuperar en unos pocos días o semanas. No obstante, en algunos casos se necesita una cirugía para aliviar las molestias y para remover espolones óseos o una parte de la hernia de disco en la columna vertebral.
¿Qué es el bloqueo radicular?
“Esto es un procedimiento que se hace en quirófano, guiado por radioscopía, con un equipo de radiología, o se puede hacer también en tomografía. Consiste en introducir una pequeña aguja finita, llegar hasta la raíz nerviosa donde el paciente tiene dolor y administrar una medicación alrededor de la raíz”, explicó a Infobae el neurocirujano y profesor de la Universidad de Buenos Aires, Matías Baldoncini (MN 135.985)
El especialista señaló que “el objetivo que tiene es bañar la raíz nerviosa, generando un efecto antiinflamatorio que le está produciendo el disco que está en contacto con la raíz. Generalmente es un procedimiento que mejora el dolor de la raíz nerviosa, y en muchos casos, puede ser un procedimiento ambulatorio ya que mejore el dolor del paciente y se puede dar el alta”.
Baldoncini explicó que “cuando se diagnostica una hernia de disco lumbar, significa de que el disco intervertebral que separa una vértebra de la otra, se ha desplazado. Generalmente el desplazamiento se dirige hacia la región posterior o posterolateral. Al desplazarse el disco intervertebral lo que puede ocurrir es que comprima a las raíces nerviosas o a una raíz en particular, generando un dolor que generalmente se localiza en la región lumbar y también se puede irradiar a la región glútea, a la región posterior del muslo, o a la región posterior de la pierna”.
El experto detalló que habitualmente existen tres escalones de tratamiento para reseñas de disco lumbar. “El primer escalón de tratamiento es el tratamiento médico, que pueden ser analgésicos y corticoides intramusculares o analgésicos por vía oral. El segundo escalón de tratamiento es cuando el tratamiento médico falla o no es suficiente para calmar el dolor y a los pacientes se le puede realizar infiltraciones directamente localizadas hacia la raíz, que se denominan bloqueo radicular”.
“Esto es algo que se realiza con el uso de un equipo de radioscopía o guiado por tomografía y se puede administrar una medicación que generalmente es un analgésico antiinflamatorio local de depósito que lo que hace, como decíamos, es bañar a la raíz nerviosa afectada con una medicación, para calmar ese dolor. En casos de no ser efectivo este segundo escalón se puede indicar un tercer paso, la microcirugía. Hoy en día las técnicas para cirugía de la columna lumbar, para hernias de disco, han avanzado mucho y se realizan pequeñas incisiones con accesos muy diminutos, accediendo a través del microscopio con pequeños retractores en la columna, para poder extraer con el uso de un microscopio la hernia de disco”.
El neurocirujano amplió: “Hay técnicas muy avanzadas en el mundo a través de la cual se puede acceder con el uso de endoscopios a la columna lumbar y retirar este fragmento de disco que sea desplazado, con el uso de unas cámaras muy pequeñas que se denominan endoscopios y se puede retirar la hernia de disco en un procedimiento mínimamente invasivo con una rápida recuperación. Todo esto depende de las características de la hernia y de los síntomas clínicos del paciente. Algunos pacientes tienen dolores muy graves, muy intensos y que los dos primeros escalones se deben saltear. Los pacientes con dolores leves se puede comenzar con tratamiento médico bloqueos y después con alguna opción micro quirúrgica”.
Cuáles son los síntomas
Algunos de los signos y síntomas de un pinzamiento son los siguientes, de acuerdo a los profesionales del centro de salud estadounidense: “Entumecimiento o disminución de la sensibilidad en la zona del nervio; dolor urente o intenso que puede extenderse hacia afuera; sensación de hormigueo (parestesia); debilidad muscular en la zona afectada; sensación frecuente de que un pie o una mano se durmió”.
De acuerdo a lo que precisó anteriormente a Infobae el doctor Alberto Cormillot, “nuestra columna vertebral es el eje del cuerpo. En el cuello tiene siete vértebras y una curvatura, y tiene 12 en la parte dorsal, que es la parte de la espalda y que llega hasta la cintura. Además, tiene cinco en la parte lumbar y después viene el sacro, donde están casi todas unidas. Son como vértebras ya unidas entre sí que terminan en el huesito dulce”.
¿Por qué se trata de una parte tan delicada del organismo? “La columna vertebral es el sostén del cuerpo y un diferencial que permite encuadrar al hombre en la categoría de los vertebrados, seres que se articulan mediante una columna vertebral, una silueta medular que permite solventar una posición uniforme”, detalló Cormillot. Y sumó: “Entre vértebra y vértebra salen los nervios, que transcurren por dentro de las vértebras. Allí, se ubica la médula. Y, entre vértebra y vértebra, están los discos, que son estructuras gelatinosas que actúan como amortiguador y como regulador de los golpes”. En ese tono, cualquier alteración que se produzca en esta área puede causar dolor y molestias”.
Para finalizar, Cormillot advirtió: “La gente suele pedir radiografías. Quiere muchas imágenes, pero no siempre hay una relación entre la imagen y la cantidad de dolor que uno tiene. Puede tener mucha imagen y poco dolor, o mucho dolor y poca imagen. El asunto es que un médico le aconseje, que le haga educación sobre sus posturas, que haga algún tipo de actividad física, y que tome medicamentos antiinflamatorios por poco tiempo”.
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