Cómo diferenciar las reacciones a situaciones de estrés cotidianas, las inseguridades frente a nuevos desafíos, los sentimientos intensos o repentinos, de problemas de salud mental. A veces, la respuesta es clara. Sin embargo, muchas veces la distinción no es tan obvia.
Las normas culturales y las expectativas sociales también desempeñan un papel en la definición de los trastornos de salud mental. No existe una medida estándar en todas las culturas para determinar si un comportamiento es normal ni cuándo se vuelve perturbador. Lo que puede ser normal en una sociedad puede ser motivo de preocupación en otra.
Si tienes miedo de dar un discurso en público, ¿significa que tienes un trastorno de salud mental o un caso de nervios lógicos? ¿En qué punto la timidez se convierte en un caso de fobia social? Para aportar luz sobre estos puntos grises, los especialistas de la Clínica Mayo de EEUU ofrecen ayuda para entender cómo se identifican las afecciones de salud mental.
¿Qué es la salud mental?
La salud mental es el bienestar general de la manera en uno piensa, regula sus sentimientos y se comporta. A veces, las personas experimentan una importante perturbación en este funcionamiento mental. Puede haber un trastorno mental cuando los patrones o cambios en el pensamiento, los sentimientos o el comportamiento causan angustia o alteran la capacidad de adaptación de una persona. Un trastorno de salud mental puede afectar tu capacidad para lo siguiente:
- Mantener relaciones personales o familiares
- Funcionar en entornos sociales
- Desempeñarte en el trabajo o en la escuela
- Aprender a un nivel acorde a tu edad e inteligencia
- Participar en otras actividades importantes
El Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM, por sus siglas en inglés) es una guía publicada por la Asociación Estadounidense de Psiquiatría que explica los signos y síntomas de varios cientos de afecciones de salud mental, entre ellas, la ansiedad, la depresión, los trastornos alimenticios, el trastorno de estrés postraumático y la esquizofrenia.
El DSM proporciona criterios para hacer un diagnóstico basado en la naturaleza, la duración y el impacto de los signos y síntomas. También describe el curso típico del trastorno, los factores de riesgo y las afecciones coexistentes comunes. Otra guía de diagnóstico que se usa comúnmente es la International Classification of Diseases (Clasificación Internacional de Enfermedades, ICD) de la Organización Mundial de la Salud.
¿Cómo los profesionales diagnostican los trastornos de la salud mental?
Un psiquiatra, psicólogo, asistente social clínico u otro profesional de la salud mental puede hacer un diagnóstico de una afección de salud mental. El médico clínico o de cabecera también puede participar en una evaluación diagnóstica o remitirte a un especialista en salud mental.
El diagnóstico puede basarse en lo siguiente:
- Antecedentes clínicos de enfermedad física o trastornos de salud mental en la persona o su familia
- Un examen físico completo para identificar o descartar una afección que pueda estar causando los síntomas
- Preguntas sobre las preocupaciones actuales o por qué se está buscando ayuda
- Preguntas acerca de cómo los eventos o cambios recientes (traumas, relaciones, trabajo, muerte de un amigo o pariente) han afectado la manera de pensar, sentir o relacionarse
- Cuestionarios u otras pruebas formales que indagan tu opinión sobre cómo piensas, sientes o te comportas en situaciones típicas
- Preguntas sobre el consumo pasado y presente de alcohol y drogas
- Un historial de trauma, abuso, crisis familiares u otros eventos importantes de la vida
- Preguntas acerca de pensamientos pasados o actuales con respecto a la violencia contra ti mismo o contra otros
- Cuestionarios o entrevistas completados por alguien que te conozca bien, como un padre o cónyuge
¿Cuándo se necesita una evaluación o tratamiento?
Cada afección de salud mental tiene sus propios signos y síntomas. Pero, en general, puede ser necesaria la ayuda profesional si tienes:
- Cambios en la alimentación y en los horarios de sueño
- Incapacidad para afrontar los problemas o las actividades de la vida diaria
- Sensación de desconexión o retiro de las actividades normales
- Pensamientos inusuales o “mágicos”
- Ansiedad excesiva
- Tristeza, depresión o apatía prolongadas
- Pensamientos o declaraciones sobre suicidio o daño a otros
- Abuso de sustancias
- Cambios extremos de humor
- Ira excesiva, hostilidad o comportamiento violento
Muchas personas que tienen trastornos de salud mental consideran que sus signos y síntomas son parte normal de la vida o evitan el tratamiento por vergüenza o miedo. Si te preocupa tu salud mental, no dudes en pedir consejo.
Consulta a tu médico de atención primaria o pide una cita con un psiquiatra, psicólogo u otro profesional de la salud mental. Puede ser importante para ti encontrar un profesional que esté familiarizado con tu cultura o que demuestre una comprensión del contexto cultural y social que sea relevante para tus experiencias e historias de vida.
Con el apoyo apropiado, puedes identificar afecciones de salud mental y recibir tratamiento apropiado, como medicamentos o asesoría.
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