Donar órganos es dar vida. Porque recibir un órgano, para quienes están en lista de espera para ser trasplantados, representa ni más ni menos que la posibilidad de seguir viviendo, de mejorar su calidad de vida y su salud.
Pero el temor, las dudas, las preguntas y la información poco clara puede incidir negativamente a este acto altruista que brinda una segunda oportunidad de vida para otras personas. Cada donante puede salvar la vida de hasta ocho personas. Sin embargo, la falta de donantes es un problema de alcance mundial.
El reciente y conocido caso de la modelo y actriz Silvina Luna, puso en la agenda el tema de la donación de órganos. Por eso, para despejar todo tipo de dudas sobre este complejo proceso, nada mejor que conocer el paso a paso de cuál es el protocolo médico para la donación de órganos. Pero antes de comenzar, hay que explicar algunos datos importantes.
Cómo es el proceso desde la donación hasta el trasplante
En Argentina, el Sistema Nacional de Procuración está compuesto por múltiples instituciones que trabajan articuladamente para completar el proceso que comienza desde la donación hasta el trasplante. El Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai), es la autoridad nacional responsable que impulsa, normatiza, coordina y fiscaliza las actividades de donación y trasplante de órganos, tejidos y células en nuestro país.
Junto a los 24 organismos provinciales de ablación e implante, forman parte de las estructuras de la salud pública nacional y provincial que trabajan en articulación con los hospitales públicos y privados de todo el país y los centros de trasplante de órganos y tejidos habilitados.
“Los centros de trasplante son entidades de salud que se encuentran habilitadas para la práctica de trasplantes. El Incucai tiene la responsabilidad de habilitar establecimientos y autorizar profesionales para trasplante de órganos, tejidos y células. Este permiso debe renovarse cada 2 años y requiere que se efectúe la inspección del área física y los recursos técnicos como así también los antecedentes curriculares de los profesionales a autorizar. Forman parte del sistema también los bancos de tejidos y los laboratorios de histocompatibilidad (HLA)”, explicaron fuentes del Incucai a Infobae.
En Argentina actualmente hay 6.955 personas que necesitan un trasplante para salvar su vida, según el Incucai confirmó a Infobae. Dentro de esa lista, 5.514 están a la espera de un riñón. También la base de datos del organismo indica que 214 es la cantidad de trasplantes realizados este año y 90 fueron las personas donantes en 2023.
“El operativo de procuración es el proceso de obtención de órganos y tejidos para trasplante en cuyo desarrollo llegan a intervenir hasta 150 profesionales especializados, con el objetivo de dar respuesta a las personas en lista de espera. Está compuesto por varios pasos logísticos de diversa índole, con un ordenamiento sistematizado, que requieren de acciones coordinadas en cada una de sus etapas”, precisaron desde el Incucai.
Y agregaron: “El trabajo interrelacionado entre diferentes equipos de actores se desarrolla en forma simultánea en distintos lugares físicos: en el establecimiento asistencial donde se encuentra el donante fallecido, en el INCUCAI o los organismos jurisdiccionales de ablación e implante y en los centros de trasplante donde se realiza la intervención en los receptores”.
Los 8 pasos de la donación al trasplante
1- Inicio del proceso para la donación de órganos
Cuando se detecta un posible donante en el área de cuidados intensivos de un hospital, en cualquier lugar del país, el médico inicia el proceso de donación. Se comunica con el Organismo Jurisdiccional de su provincia o con el INCUCAI para coordinar los pasos a seguir.
2- Certificación de la muerte del donante
Se constata el fallecimiento de la persona utilizando criterios neurológicos -muerte encefálica-. Esto es posible solo cuando los pacientes fallecen en unidades de terapia intensiva y el resto de las funciones del cuerpo se pueden sostener artificialmente.
3- Selección y mantenimiento del órgano
Una vez diagnosticada la muerte, los cuidados intensivos están destinados a mantener la oxigenación de los órganos para garantizar su viabilidad. También se realizan estudios de laboratorio para determinar qué órganos son viables para trasplante y garantizar la ausencia de enfermedades infectocontagiosas.
4- La voluntad del donante
Se considera donante a toda persona mayor de dieciocho años que haya manifestado su voluntad afirmativa o que no ha ya dejado constancia expresa de su oposición a través de los canales habilitados. En caso de los menores de dieciocho años, la autorización de la donación debe ser efectuada por ambos progenitores, por aquel que se encuentre presente o por su representante legal.
5- Búsqueda de receptores
Con las características biológicas y grupo sanguíneo del donante se inicia la búsqueda de los posibles receptores a través de un sistema informático denominado SINTRA. La asignación no es sólo según el orden en que aparecen en la nómina, se toman en cuenta muchas variables que definen la intervención.
Se toma en cuenta el grado de urgencia de los receptores, la compatibilidad biológica entre donante y receptor para evitar el rechazo y la antigüedad en lista de espera, entre otros parámetros.
6- Asignación y ablación
Una vez asignados los órganos, los centros de trasplante preparan a sus pacientes para la intervención quirúrgica. Al mismo tiempo, en el hospital donde se encuentra el donante se inicia la ablación (extracción de los órganos). Luego, el cuerpo de la persona fallecida es entregado a la familia en las mismas condiciones, sin alterar su apariencia.
7-Traslado de órganos y tejidos
La ablación se realiza con equipos especiales que garantizan su total asepsia. El tiempo de conservación del órgano hasta el implante puede ser de entre 4 y 36 horas dependiendo del órgano a trasplantar.
8-El trasplante
Finalmente los equipos médicos de los centros de trasplante implantan el o los órganos en el paciente que está en espera, en una intervención quirúrgica que puede durar entre dos y diez horas. Cada integrante del equipo de salud cumple un rol clave para garantizar que en los hospitales de nuestro país se desarrolle el proceso de la donación y trasplante de órganos.
Seguir leyendo: