El Colegio Argentino de Cirujanos Cardiovasculares (CACCV) lanzó una grave advertencia a las autoridades a cerca de la falta de insumos imprescindibles para la realización de intervenciones que están viviendo las instituciones médicas tanto públicas como privadas. Los elementos necesarios para las cirugías son mayoritariamente importados y, si bien aún no se ha llegado a un punto crítico, los profesionales lanzaron el alerta para evitar que esta situación se agrave.
En un comunicado publicado el pasado 2 de diciembre, el CACCV, que es una “institución científica que agrupa a la mayoría de los cirujanos de la especialidad”, informó “a la opinión pública y a las autoridades nacionales y provinciales sobre “una grave y peligrosa situación por el faltante de insumos básicos e imprescindibles para realizar cirugías cardiovasculares”.
La entidad médica advirtió que esa falta “está poniendo en riesgo la salud y la vida de los pacientes que requieren dichas cirugías”. El comunicado lleva la firma el presidente de la Comisión Directiva de la CACCV, Juan Antonio Nigro.
También agregó que “advierte a la población y a sus autoridades a los fines de que prontamente se arbitren los medios necesarios para poder solucionar dicho faltante”.
Fernando Cichero, director médico y jefe de Cirugía Cardiovascular del Hospital Roca, dijo en diálogo con Infobae: “Hay un faltante en todos los insumos importados para cualquier cosa que uno necesite. La situación actual es dispersa porque hay empresas de válvulas, de oxigenadores, de prótesis, de endoprótesis y cada una acusa diferentes problemas en la importación”.
Ya se están reprogramando intervenciones por la escasez de insumos. “Se está caminando por la cornisa”, según Cichero. “Lo que hizo el CACCV es un llamado de atención para que no nos veamos en la disyuntiva de llegar suspender de forma indefinida las cirugías”, afirmó.
Consultado por Infobae, el doctor Alejandro Palacios, que forma parte del Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas (CACI), también confirmó que “hay escasez de insumos” para hacer las intervenciones. “Hay pacientes que necesitan endoprótesis aórtica, pero ya se nota que hay escasez de stock en los proveedores. También ocurre con algunos modelos de stents”, comentó.
Se trata de insumos que se usan para intervenciones programadas principalmente, según Palacios. “Es importante que la provisión de insumos se regularice porque si llegan a faltar, se tendrá que volver a intervenciones que implicaban más riesgos y más tiempo de recuperación para los pacientes”, afirmó el médico.
Por ejemplo, la endoprótesis aórtica se implanta mediante un procedimiento endovascular (desde dentro de la aorta), sin la necesidad de una cirugía mayor.
“Hay mucha escasez. Estoy hace tiempo tratando de conseguir catéteres —modelos comunes— y otros insumos que son importados y no hay”, contó a Infobae Lucio Padilla, del servicio de Cardiología Intervencionista del Instituto Cardiovascular de Buenos Aires.
En julio pasado, las empresas que integran la Cámara de Equipamiento Hospitalario de Fabricación Argentina (CAEHFA) habían alertado que “las limitaciones impuestas por el Gobierno en materia de importación podrían llevar a un desabastecimiento del sistema de salud nacional de productos hospitalarios descartables, implantables y electromédicos”.
Esa cámara de empresas había informado que envío notas a distintos organismos, como el Banco Central, ANMAT y los ministerio de Desarrollo Productivo, Salud y Relaciones Exteriores, para advertir el problema.
“La presente situación se genera como consecuencia de la primera Comunicación del BCRA, la A7466, motivando que las SIMI que se tramitan solicitando la importación de insumos productivos están saliendo con condición B, lo cual no permite el pago a los proveedores del exterior que, de acuerdo a las condiciones comerciales que tienen casi todas nuestras empresas asociadas, exigen se pague por adelantado las materias primas necesarias para producir. Gran cantidad de los insumos que utilizan provienen del exterior, no existiendo alternativa en el mercado nacional. Se trata de insumos muy específicos con pocos fabricantes a nivel mundial”, detalló Alberto Morales, gerente general CAEHFA.
Según la CAEHFA se trataba de los inventarios de insumos y productos terminados que están en “niveles críticos o casi nulos”. Y agregaron que “la falta o demora en la entrada de estos insumos provocará inexorablemente una interrupción en el suministro de productos médicos” tales como: gasas, apósitos, sondas, catéteres, cánulas de aspiración, equipos de administración de sangre, de soluciones parenterales, equipos para diálisis, agujas para biopsia, puertos para administración de oncológicos, tubuladuras, insumos para esterilización y materiales de curación, entre otros.
Se trata de “insumos críticos que hacen al buen funcionamiento y abastecimiento de equipamiento electromédico, equipos de Rx, Oxímetros, Holter, ECG, EEG con el consecuente desabastecimiento del sistema sanitario nacional”.
El contexto, explicó la CAEHFA, va a afectar en forma directa la capacidad de prestar servicios básicos, como las guardias de los hospitales y cirugías de urgencia. “Igual que sucedió con medicamentos y reactivos, necesitamos que autoricen sin restricciones los insumos necesarios para poder fabricar los productos esenciales para atención primaria y cirugía y evitar un desabastecimiento. No sirve de nada tener los medicamentos si no vamos a tener los equipos e insumos para poder administrarlos”, advirtieron del sector.
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