Hoy se festeja en todo el país el Día del Pediatra, una fecha que debería ser festiva, pero a la luz de la realidad que vive hoy esta especialidad médica en Argentina, la celebración se torna preocupante y sombría.
El viernes último, la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) publicó una carta pública titulada “Vacantes libres en las residencias de Clínica pediátrica”, en donde manifiesta su “preocupación por la cantidad de vacantes que han quedado sin adjudicar en las residencias de Clínica Pediátrica, Neonatología y Terapia Intensiva Pediátrica de todo el país. Se trata de una situación emergente, compleja y multicausal, donde la pauperización de la profesión, la necesidad del pluriempleo y los diferentes contextos de formación condicionan la decisión de los profesionales recién egresados, que resulta en detrimento de su formación y de la atención pediátrica en general”.
“Desde la SAP consideramos que el sistema de residencias médicas, puesto en práctica en ámbitos de formación supervisados, bien remunerados, respetuosos y seguros, constituye la mejor opción para la formación de especialistas en todas las áreas de la pediatría y propicia las condiciones básicas para alcanzar el mejor nivel de atención de nuestros niños, niñas y adolescentes. Alertamos con énfasis sobre la grave situación presente y sus consecuencias futuras, y llamamos a la reflexión y participación activa de cada uno de los sectores involucrados. El futuro de la pediatría y de la atención de los niños, niñas y adolescentes en nuestro país requiere de una pronta solución que asegure una formación adecuadamente remunerada, digna y de calidad científico-técnica”, concluye la misiva con la firma de la Comisión Directiva Sociedad Argentina de Pediatría.
Infobae habló con el doctor Pablo Moreno, presidente de la SAP, quien ratificó el contenido de la carta y brindó una explicación ampliada del por qué de la preocupación sobre la situación pediátrica en el país. “Estamos en un escenario difícil para el ejercicio profesional de la pediatría. Hay condiciones de trabajo inaceptables, hay inestabilidad laboral, falta de estímulo para el crecimiento, situaciones de violencia, necesidad del pluriempleo para llegar a fin de mes y bajos salarios. Notamos también muchas diferencias provinciales y zonales respecto al salario y trato de los distintos profesionales pediátricos”, precisó Moreno.
Y amplió: “Es un fenómeno que lo venimos analizando desde hace varios años. Ahora, analizamos los resultados 2021 a nivel nacional en el sistema de residencias en pediatría y notamos que hay un 30% de las vacantes pediátricas no ocupadas. Y los resultados provisorios de este año son peores a 2021, según el relevamiento parcial que estamos haciendo”.
Según Moreno, el comunicado busca advertir de una gran crisis de salud pública en los próximos 5 a 10 años. “Debemos juntarnos las universidades, el Estado, los colegios médicos, las instituciones sanitarias. Hay que replantear el ejercicio profesional de la pediatría en el país y también el de la atención clínica. Debe ser un trabajo de todos”, insistió el presidente de la SAP.
Moreno explicó que un médico invierte 10 años para ser pediatra, si uno cuenta los años de facultad y de residencia. “Y los sueldos que cobran estas personas hoy son muy bajos, por eso, esta situación a un egresado de una facultad, este panorama lo desalienta y busca otras especialidades fuera de pediatría o clínica, que son atractivas y mejor remuneradas, como el ámbito de la cirugía y los anestesistas”, concluyó. Debido a esta situación, la SAP envió varias notas al Ministerio de Salud de la Nación para alertar sobre este problema.
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El flamante decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires, Luis Ignacio Brusco afirmó a Infobae. “El debate que hay que dar es que estudiar medicina hoy implica cambiar el punto de vista: hay que fusionar, debe ser traslacional”, explicó.
“Antes la cosa estaba dividida entre los que hacían clínica y los que hacían investigación. Y este escenario ahora cambió…se necesita un trabajo mancomunado entre todas las disciplinas y especialidades. Y esto lo dejó muy claro la pandemia, y por eso se lograron buenos resultado en ciencia aplicada”, manifestó. Además, Brusco negó la creencia que indica que sobran médicos en la Argentina. “Decir esto hoy es casi paradójico cuando vimos que en la pandemia por COVID claramente faltaron médicos en el país y en toda la región, incluso en las grandes ciudades”.
Panorama nacional
Héctor Pedicino, el cordobés director de la Región Centro-Cuyo de la SAP, señaló al diario Comercio y Justicia de Córdoba: “Hemos visto que en los últimos tres años -y se viene profundizando- no se han cubierto los cupos totales de residencias para el ingreso de médicos que se quieran formar en pediatría en ninguna de las provincias que componen Centro-Cuyo, que es Córdoba, Mendoza, San Juan, San Luis y La Rioja. Incluso en algunos lugares hemos tenido más de 50% de vacantes no cubiertas”. Y agregó que esta situación implica en lo inmediato la dificultad de cubrir las actividades asistenciales y científicas en los servicios de pediatría de hospitales públicos y privados, y que la preocupación a más largo plazo es que en el futuro va a haber un déficit de pediatras para la atención integral de los niños, niñas y adolescentes, “lo que es muy preocupante”.
Por otra parte, días atrás, el secretario de Salud de Santa Fe, Jorge Prieto afirmó que “hay una marcada faltante de profesionales de la salud en especialidades generales”. Sandra Lauto, presidente de la Filial Santa Fe de la Sociedad Argentina de Pediatría, explicó a LT10 que el dato mencionado por el Secretario de Salud es real: faltan pediatras en Santa Fe. Y aclaró que “esto no ocurre sólo en Santa Fe, sino que sucede en todo el país”. Además indicó que no sólo ocurre con pediatría, sino que pasa con todas las especialidades básicas.
“Hace poco se rindió el ingreso a las residencias y pasó lo mismo en las especialidades cómo clínica y ginecología. En todas las especialidades básicas se ha visto un déficit de interesados a la formación. Hace algunos años atrás, pediatría era una de las especialidades más codiciadas, y este año en Santa Fe eso cayó muchísimo en comparación a los años anteriores” agregó la médica. A la hora de buscar el por qué, Lauto indicó que ellos también se preguntan qué ocurre con los estudiantes que egresan. “Vemos que muchos de los chicos que salen de la facultad se van del país y otros van buscando especialidades muy específicas y no hacia lo básico”.
Pediatría una especialización necesaria
La pediatría es la especialización médica que abarca la atención de los bebés, niños y adolescentes, desde que son recién nacidos hasta que llegan a la mayoría de edad. La labor de los profesionales pediatras incluye la prevención, el diagnóstico y tratamiento en caso de una enfermedad. Se distinguen las siguientes etapas en la vida de un niño:
-Recién nacido (hasta 4 semanas)
-Lactante (de uno a 12 meses)
-Preescolar (de 1 a 6 años)
-Escolar (entre 6 y 12 años)
-Adolescente (de 12 a 18 años)
Actualmente, la pediatría es una de las profesiones médicas más vocacionales que existen, y los especialistas no sólo velan por la salud de sus pequeños pacientes, sino que en ocasiones llegan a formar parte de su núcleo familiar. De acuerdo con los datos más recientes, la SAP cuenta con unos 19.000 socios pediatras en toda la Argentina.
De acuerdo con la SAP, la organización hoy en día “es una de las pocas Sociedades Científicas solidariamente unida y verdaderamente federal. Este inmenso grupo de pediatras que integra a todo el país en una sola Sociedad, le da un potencial muy marcado. Y, sobre todo, abrió para todo el país las posibilidades de intercambio, formación y actualización profesional en tiempos en que la tecnología comunicacional no existía”.
En la Argentina, el Día Nacional del Pediatra se celebra los 20 de octubre de cada año, en recuerdo del día que se fundó la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) en 1911. La efeméride se estableció en el Congreso Mundial de Pediatría de 1973, el cual tuvo lugar en nuestro país. También es conocido como el Día de la Pediatría.
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