Cáncer bucal: una mala dentadura puede sumar riesgos junto al tabaco y el alcohol

Un reciente estudio argentino reveló las consecuencias de las prótesis en mal estado. Los expertos consultados por Infobae señalaron que también puede ser causado por infecciones por virus como Epstein-Barr o VPH

La prevalencia de esta enfermedad es mayor en los varones de más de 50 años (Adrian Escandar)

El cáncer bucal, que corresponde al grupo de cánceres de cuello y cabeza afecta a 650.000 cada año. En 2020, se diagnosticaron 3600 casos y fallecieron casi 900 personas por esta enfermedad en Argentina, lo que implica un promedio de 2,6 por día.

Si bien, los principales factores asociados al desarrollo de esta patología son el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol, expertos argentinos afirman que hay una causa que no está ampliamente investigada y que es una fuerte de incremento de riesgo de esta enfermedad.

“Existe un factor que puede ayudar a potenciar o acelerar el riesgo derivado del uso o consumo de del tabaco y el alcohol y son los dientes o prótesis en mal estado que estimulan las lesiones o traumas bucales, generando irritación mecánica crónica, incluso sin que la persona lo note mediante una manifestación de dolor”, explicó a Infobae el doctor en odontología Eduardo Piemonte, profesor en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC).

Los datos de Argentina muestran un total de 3.635 nuevos casos, lo que constituye aproximadamente un 3% del total de nuevos cánceres diagnosticados (Getty Images)

Piemonte encabezó un reciente e importante estudio científico realizado en Argentina por especialistas de la UNC y del Hospital de Alemán de Buenos Aires, que contó entre sus autores a Saman Warnakulasuriya, director del Departamento de Cáncer Bucal de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El estudio del que habló Piemonte fue publicado en Clinical Oral Investigations, una de las revistas científicas referentes en la materia. Los expertos siguieron durante 10 años a 212 adultos de 63 años de media, que fueron divididos en dos grupos: el primero, conformado por personas con cáncer bucal y el otro (el grupo del control) por individuos sanos.

Se estudiaron personas con cáncer bucal y sin cáncer y evaluamos los factores de riesgo a los que estuvieron expuestos como el tabaco, alcohol y la irritación mecánica crónica”, indicó Piemonte, que destacó que el consumo de tabaco fue reportado por un 44.3% de los participantes del grupo con cáncer y por casi la mitad (48,1%) del grupo control. Mientras que la mitad del primer grupo consumía alcohol y solo un tercio entre las personas sin diagnóstico oncológico.

Con la boca en mal estado se puede generar cáncer al igual que quien fuma mucha cantidad (un paquete por día durante 20 años). Los pacientes que solo fuman o solo beben tienen un riesgo ya determinado e incrementado, que se ve potenciado si padecen un trauma bucal. De base, un paciente que toma alcohol tiene 5 veces más riesgo de tener cáncer, que el que no lo toma. Y el que toma alcohol y tiene trauma bucal, tiene 53 veces más riesgo de tener cáncer que quien no lo padece y no toma alcohol. Es decir un 500 por ciento más. El trauma es un potenciador del efecto del tabaco y alcohol”, apuntó el experto.

Ubicación de los tumores (National Cancer Institute)

En el estudio, casi tres de cada cuatro personas con cáncer bucal (73,6%) sufría irritación mecánica crónica. Las dentaduras postizas mal ajustadas y los dientes rotos que raspan la lengua fueron los traumas más comunes asociados a ese cuadro. En el grupo control, la proporción fue mucho menor: solo uno de cada tres presentaba esa condición.

“La hipótesis de que el trauma o una lesión en la boca genera cáncer es un concepto que viene desde 1900, pero nunca se lo estudió con una metodología científica suficiente. En ese contexto, con el estudio publicado buscamos demostrar una idea vieja que es muy actual y observamos en los consultorios. Que las lesiones bucales potencian el riesgo de padecer cáncer”, sostuvo el experto y añadió: “Es importante aclarar que una lastimadura ocasional no genera el cáncer. Para que el trauma facilite el cáncer, debe trabajar con otros factores, durante muchos meses o años. La gente no debe asustarse ni desesperarse, pero sí concurrir al odontólogo para preservar su salud bucal y general”.

Y agregó: “El Virus del Papiloma Humano (VPH), generado por la práctica de sexo oral sin protección está relacionado en gran parte al cáncer de garganta. Y moderadamente con el cáncer de boca (20%). El VPH, que de por sí no puede dentro de la mucosa bucal, sí puede interactuar con las lesiones que se encuentren en la boca o labios. Según estadísticas nacionales, el cáncer bucal es el más frecuente entre los de cabeza y cuello: representa el 44% de los casos -entre el 4% y 5% de la incidencia de todos los tipos de tumores en el país-, seguidos por los que se localizan en la laringe (33%) y la faringe (23%).

El tabaquismo es uno de los mayores factores de riesgo de esta enfermedad

La mayoría se diagnostican en estadios avanzados, cuando las chances de éxito del tratamiento son más reducidas. Más del 90% de los casos tienen un comportamiento agresivo, aún luego de iniciado el tratamiento. De acuerdo con los datos estadísticos, afecta más a hombres que a mujeres y su incidencia aumenta con la edad, especialmente entre los mayores de 50 años. Por eso, como en el caso de todos los cánceres, reconocer los signos de alerta del que afecta cabeza y cuello es crucial para su diagnóstico y tratamiento oportuno.

Los datos también indican que cerca del 75% de este tipo de tumores aparece como consecuencia de la combinación del tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol. Igualmente, los especialistas advirtieron que el origen puede deberse, también, a la infección por el virus del papiloma humano (HPV) y a una deficiente salud bucal, por prótesis mal ajustadas o piezas dentales rotas que lastiman las mucosas”, entre otros factores desencadenantes.

Se estima que, del total de diagnósticos de cáncer de cabeza y cuello, 4 de cada 10 corresponden a la boca, 1 de cada 3 se sitúa en la laringe y el 23% restante en la faringe”, destacaron los expertos. “El cáncer de cabeza y cuello puede comprometer la laringe, garganta, labios, boca, nariz, glándulas salivales, tiroides y paratiroides, y presentarse con disfonía, dificultad para tragar, llagas en la boca o sangrado de la nariz y también bultos localizados en esa región”, explicó la doctora Iris Rodríguez, médica otorrinolaringóloga, miembro y fundadora de la Sociedad Argentina de la Voz (SAV).

Este cáncer presenta señales en la zona de la lengua, paladar y laringe

Así, los especialistas en oncología también hacen un llamado a la población para que identifiquen los factores de riesgo que elevan la probabilidad de padecerlo y sus principales indicadores de presencia. “Las localizaciones más frecuentes de los tumores son la zona orofaríngea, que es la parte de la faringe que está a la altura de la cavidad oral y de la laringe. En nuestra población, existe un predominio de los tumores de la cavidad oral”, señaló el doctor Carlos Alberto Silva, oncólogo y coordinador del área psicosocial de la Liga Argentina de Lucha Contra el Cáncer, LALCEC.

Los odontólogos y médicos instaron “a atender y prevenir estas situaciones y a realizar un seguimiento de los consumos excesivos, incluso en los casos en que se haya producido la cura del tumor”.

Además, recomendaron que todas aquellas personas que noten cambios de tamaño, coloración y sensibilidad en la boca, los labios, la nariz o garganta acudan de inmediato a una consulta médica. “Cualquier cambio en la boca que dure más de 2 o 3 semanas, duela o no, debe motivar una consulta con un odontólogo para hacer un diagnóstico correcto”, concluyó Piemonte.

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