Aunque parezca reiterativo, el cambio climático es una realidad. La temperatura del planeta ya se incrementó en más de 1,1 °C con relación a la época preindustrial y, de no modificarse la tendencia, los científicos estiman que superará, en las próximas dos décadas, los 1,5 °C proyectados para finales de siglo por los más optimistas. En tanto, el horizonte de los 2 °C, que estaba establecido como última instancia para 2100, se alcanzaría a principios de la segunda mitad del siglo. Asimismo, los expertos advierten que esta realidad no se acotará solo al clima con fenómenos naturales más extremos, sino que además impactará en otros ámbitos, como es la salud.

Sobre este aspecto, Infobae dialogó de forma exclusiva con la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti; la representante de la OPS/OMS en Argentina, Eva Jané Llopis; y la Secretaria de Cambio Climático, Desarrollo Sostenible e Innovación del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Cecilia Nicolini; durante el lanzamiento del programa “Fortaleciendo la participación de salud en la acción climática de Argentina”, que cuenta con la cooperación técnica de la OPS/OMS y es el primero en el mundo que recibe financiamiento del Fondo Verde del Clima.

El Fondo Verde para el Clima (GCF, por sus siglas en inglés) surge tras el Acuerdo de París, lo conforman los 194 países que rubricaron el documento, y se trata del “fondo climático más grande del mundo, con el mandato de ayudar a los países en desarrollo a aumentar y realizar sus ambiciones de Contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC, por sus siglas en inglés) hacia vías bajas en emisiones y resilientes al clima”. Es decir, que brinda apoyo para que las naciones disminuyan las emisiones de gases de efecto invernadero

Quién encabezó el anuncio de este nuevo programa sobre cambio climático y salud fue la directora de la OPS, Carissa F. Etienne, que se encuentra en la Argentina y fue la responsable de dar el puntapié inicial de un taller regional sobre las lecciones aprendidas que dejó la pandemia y del que participaron equipos interdisciplinarios de 11 países de la región. Además de mantener encuentros con el Canciller Santiago Cafiero y el presidente Alberto Fernández.

“La forma en que vivimos, organizamos nuestras sociedades, producimos y consumimos está muy vinculada con la salud de nuestro planeta. La llamada triple crisis planetaria: cambio climático, pérdida de biodiversidad y contaminación está afectando la salud de las personas y de nuestro planeta”, dijo Etienne durante su participación.

En ese sentido, la titular de la OPS aseguró que “el cambio climático ya no es una amenaza a nuestro futuro, sino también a nuestro presente,” y resaltó: “Argentina, su liderazgo está abriendo un camino para que la región”, recalcó Etienne, al tiempo que celebró “la presencia de los representantes de Neuquén, Tucumán y Misiones, porque no se pueden construir políticas e intervenciones de clima y salud desde oficinas alejadas del territorio y su gente” y concluyó: “Juntos somos mejores”.

Entre los puntos que impulsa este programa se encuentran desarrollar en el país “un sistema de salud resiliente al clima, bajo en emisiones de carbono, basado en evidencia, que cuente con las capacidades institucionales y técnicas adecuadas y esté plenamente integrado con otros sectores para preparar planes de inversión hacia un desarrollo sostenible descarbonizado”. El tiempo total de duración es de 18 meses, momento en que la Argentina brindará datos no solo sobre la situación nacional, sino cómo impactan en la salud las medidas de mitigación, tales como mejoras en el transporte, la calidad del aire y los espacios verdes urbanos.

“Este es el primer proyecto mundial de salud y cambio climático que el Fondo Verde otorga y hay que celebrarlo; pero también nos da una gran responsabilidad de demostrar los cambios que se pueden conseguir si se hace un trabajo articulado, entre todos los sectores. Pero además, para la OPS y la OMS, aparte de las medidas que se dan para prevenir, anticipar, preparar, responder y recuperar a nivel de los riesgos climáticos a la salud, es muy importante por la identificación y la estimación de los co-beneficios para la salud de las medidas de mitigación” que brindará la Argentina, señaló en exclusiva a Infobae Jané Llopis.

Asimismo, la representante de la OPS/OMS advirtió que “en 18 meses vamos a tener las primeros números de este impacto, que no existen para la región. Por eso, para nosotros es muy importante porque este liderazgo empuja, motiva y estimula a otros países a pensar en estos planes, y mostrar caminos de lecciones aprendidas”.

Vizzotti, por su parte, aseguró que, además, existen dos aspectos relevantes: la gestión y el proyecto se realizan con “la sociedad estratégica con la OPS en Argentina” y que el programa cuenta “con una mirada federal, porque se está trabajando con tres provincias: Tucumán, Misiones y Neuquén”. Según destacó, estos distritos serán zonas testigo y “los avances, los compromisos y el proyecto se enmarcan en una gestión de gobierno que trasciende el Ministerio de Salud y que involucra al de Ambiente”.

“En un momento difícil de la Argentina, que nuestro país pueda visibilizar lo que es capaz de hacer, no solo en la pandemia sino en otras áreas, es muy relevante. Ya es una realidad el impacto que tiene el cambio climático, pero pensar a a corto y mediano plazo es muy relevante y Argentina siempre tiene esa mirada”, señaló Vizzotti.

Mientras que Nicolini añadió: “Es innegable la relación que existe entre salud y cambio climático, sobre todo de cara a esta triple crisis planetaria, por eso es un eje transversal en el plan de adaptación y migración al cambio climático que estamos trabajando al año 2030 y que vamos a presentar este año en la COP en Egipto junto con estrategias a largo plazo (políticas, planes y programas); pero también la necesidad de generar una acción climática ahora porque la OPS y el Fondo Verde para el Clima dan herramientas concretas para poder hacer buenos diagnósticos y desarrollar las mejores políticas públicas para realizar una transformación tiene que ser radical, porque es un cambio de paradigma”

Asimismo, tras ser consultada por Infobae sobre las metas de emisiones de carbono de la Argentina que anunciarán en la próxima reunión mundial sobre cambio climático, Nicolini afirmó: “Argentina no es un gran emisor, pero tenemos una NDC muy ambiciosa, que es no superar en el año 2030 las 349 megatoneladas de dióxido de carbono equivalente (MtCO2e), que tiene que ver también con pensar un modelo de desarrollo a mediano y largo plazo para los próximos 30 o 40 años. La política climática se ha convertido en una política de Estado justamente porque tiene que ver con mirar en todos los sectores y toda la matriz productiva, energética, de transporte, de desarrollo, de ciudades sostenibles, de la conservación del ecosistema, los bosques, los sistemas agroalimentarios, también con la transformación del sector salud que, si bien aporta un poquito más de un 2%, fue el primero en incluir objetivos climáticos en su NDC”

Durante la presentación, el agravamiento de las enfermedades por el cambio climático fue abordado como una situación que, indefectiblemente, ocurrirá. De hecho, en el caso de las enfermedades transmitidas por vector, como es el dengue o el zika, las áreas de influencia de estos mosquitos aumentaron hacia zonas que, gracias al aumento de la temperatura del planeta, dejaron de ser templadas para convertirse en subtropicales

“Cuando se generaron políticas de control vectorial, se logró ver que fueron retrocediendo las áreas de influencia de los mosquitos, de los vectores; pero con el cambio climático han vuelto a avanzar y eso tiene un impacto directo en la salud de las personas. También ocurre con las inundaciones, las sequías y con cualquier otro desastre natural que tiene un impacto directo en la salud de las personas y en los más vulnerables”, aseguró Vizzotti.

Al tiempo que resaltó la necesidad de realizar acciones coordinadas y articuladas con otros estamentos del Gobierno y las provincias. “En este contexto de cambio climático, el trabajo que se viene haciendo en relación a la mitigación y el control de los vectores para minimizar estas enfermedades se ve muy limitado si no se generan políticas que sinergicen ambas cosas: acciones inmediatas para minimizar la transmisión de enfermedades; pero también reducir el impacto que tienen los incendios y las inundaciones, por ejemplo, en la salud de las personas, en quienes tienen alguna condición de riesgo o vulnerabilidad”, dijo la ministra.

Y concluyó: “Esto es muy importante y durante la pandemia, que el Ministerio de Salud tuvo obviamente una dedicación especial al COVID, hubo un equipo que siguió trabajando para que podamos tener este plan y pensar en poder ampliarlo a todas las provincias que lo tomen, además de que la proyección de trabajarlo en el Consejo Federal de Salud siempre es alentador”.

“Desde la OPS/OMS también estamos pensando más allá, porque no son solo estas enfermedades las que se verán afectadas. Además, el gran impacto del medio plazo del cambio climático serán los efectos sociales y geopolíticos que van a ocurrir, ya hay inseguridad alimentaria y un tema de migraciones (por desastres naturales) que se está viendo en algunos países de la región que provocarán cambios de infraestructura y el sistema de salud se va a tener que reorganizar y readaptar, porque no son solo las enfermedades transmisibles y son todas. Hay que seguir pensando y hacer estudios para identificar, ¿qué es lo que viene? Si suben dos grados, ¿cuál será el impacto? ¿Qué va a pasar con los movimientos de población? ¿Qué va a pasar con las personas que tienen más riesgo? Es abarcar o darle respuesta a este problema antes de que sea demasiado tarde, que es un poco lo que nos ha pasado hasta ahora”, concluyó Jané Llopis.

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