Por fin llegaron las tan ansiadas vacaciones de invierno. Pero hay que recordar que aún seguimos en contexto de pandemia y en temporada alta de circulación de virus causantes de enfermedades respiratorias estacionales, como la bronquiolitis, la gripe y otras.
La incidencia de estas enfermedades aumenta por el tiempo de permanencia en lugares cerrados. No son causadas por el frío, sino que se producen cambios a nivel local en la mucosa respiratoria y en el sistema inmunitario, donde actúan estos virus.
Las personas más afectadas por estos virus respiratorios estacionales son:
· Los niños: su sistema inmunitario se encuentra en plena maduración.
· Las personas mayores: atraviesan la inmunosenescencia, que es la depresión fisiológica de su inmunidad.
· Las personas alérgicas: al sufrir procesos inflamatorios cuentan con mayor cantidad de moléculas de adhesión, muy apetecibles para los virus.
En condiciones normales, el tracto respiratorio superior es muy eficaz a la hora de acondicionar el aire que proviene del exterior en la nariz, la faringe y la laringe. Esto ocurre sobre todo en la nariz, lugar por donde debe pasar el aire; en cambio, la respiración por la boca acondiciona el aire inspirado a temperatura ambiental, aunque de manera menos eficaz.
Por este motivo, resulta obvio que las vías respiratorias altas, especialmente la nariz, deben actuar como primera línea de defensa.
Cuando el sistema inmunitario está en condiciones óptimas, los microorganismos causantes de enfermedades respiratorias tienen pocas oportunidades de establecerse y penetrar en el epitelio pero, ante temperaturas extremas (en épocas de clima frío), las cilias del epitelio que recubre la vía aérea superior pierden el movimiento normal y se altera el transporte de moco.
Las cilias son muy susceptibles a la acción directa del aire seco y frío. Por esta razón, cuando salimos al aire frío nos comienza a chorrear la nariz.
En la parte anterior de la nariz, las secreciones se encostran (mocos secos) y suelen ser eliminadas con los dedos, causando a veces lastimaduras en el interior de las fosas nasales.
¿Cómo cuidarnos en vacaciones?
Se recomienda que los niños, las personas mayores y las personas alérgicas estén bien abrigados. Es ideal que los niños salgan a hacer actividad física al aire libre, que alteren sus rutinas, que aprovechen estos días libres de escuelas para despejarse, descansar y jugar, compartir tempo con amigos y desconectarse un poco de las pantallas.
Las vacaciones son el momento para flexibilizar los horarios de las comidas y armar planes familiares sin sobreexigencias, tratando de aprovechar al máximo el tiempo compartido en familia.
Lo cierto es que, en estas dos semanas, se aumenta la exposición a alimentos ricos en grasas y azucares, conservantes y sodio y en algunos casos disminuye la actividad física: el tiempo libre y las bajas temperaturas invitan a generar situaciones a las que muchas veces es difícil resistirse.
Muchos tendrán la oportunidad, quizá, de viajar. Esto, como hemos visto en estos últimos tiempos, aumenta la circulación de personas, lo que nos obliga a tomar más precauciones, evitar los lugares de concurrencia masiva y extremar los cuidados.
Vacaciones de invierno en pandemia
Debemos recordar que circulan nuevas variantes del coronavirus, que tienen más contagiosidad. El momento epidemiológico aún es complejo, debemos ser responsables y no olvidar que la situación no está resuelta.
Para disfrutar estos días, tengamos en cuenta las siguientes recomendaciones:
· Lavado de manos frecuente y adecuado.
· Aireación de ambientes.
· Usar el tiempo necesario para descansar: el descanso y las horas de ocio hacen una vida saludable.
· No confundir ocio con sedentarismo: lo ideal es practicar actividad física al aire libre.
· Aprovechar el tiempo en familia para realizar actividades que, durante el año y por falta de tiempo, no se pueden realizar.
· Tener los cuidados necesarios a la hora de practicar de deportes no tan frecuentes para evitar accidentes.
Todas estas pautas nos ayudarán a pasar unas vacaciones de invierno de manera segura para nosotros, nuestra familia y nuestros amigos.
* Dra. Stella Maris Cuevas MN: 81701 Médica otorrinolaringóloga - Experta en olfato – Alergista Expresidenta de la Asociación de Otorrinolaringología de la Ciudad de Buenos Aires (AOCBA)
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