Muerte súbita: los espacios de alta concurrencia tendrán la obligación de contar con desfibriladores

La ley fue sancionada en 2015 por el Congreso argentino, pero su reglamentación fue publicada hoy en el Boletín Oficial. Cuáles serán los beneficios de contar con ese instrumento, según dos expertos

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En la Argentina, se promulgó la reglamentación de la ley para prevenir la muerte súbita en espacios públicos y privados de acceso público/Archivo
En la Argentina, se promulgó la reglamentación de la ley para prevenir la muerte súbita en espacios públicos y privados de acceso público/Archivo

La muerte súbita es la aparición repentina, rápida e inesperada de una parada cardiaca en una persona que aparentemente se encontraba sana y en buen estado. En la Argentina, se promulgó la reglamentación de la ley con la que se intenta prevenir la muerte súbita en espacios públicos y privados de acceso público. La norma, que es la Ley 27.159, había sido sancionada el 1 de julio de 2015, pero su reglamentación fue demorada. Un fallo judicial avaló un reclamo por su promulgación en noviembre pasado.

En Argentina se producen alrededor de 40.000 muertes súbitas al año y el 70 % ocurren fuera de los hospitales: en el hogar, en el trabajo, en clubes, en los campos de juegos deportivos, en lugares públicos e incluso en la calle.

Con la ley y su reglamentación, también se busca que se tenga más en cuenta la importancia de tener lugares cardioasistidos. Estos son espacios que disponen de los elementos necesarios para asistir a una persona en los primeros minutos tras un paro cardíaco.

También la norma promueve la instrucción básica de primeros auxilios, maniobras de resucitación cardiopulmonar básica y la desfibrilación automática externa en el nivel comunitario.

Se producen alrededor de 40.000 muertes súbitas al año en el país y el 70 % ocurren fuera de los hospitales
Se producen alrededor de 40.000 muertes súbitas al año en el país y el 70 % ocurren fuera de los hospitales

En noviembre del año pasado, hubo un fallo de la Justicia en el que hizo lugar a la acción de amparo de la Sociedad Argentina de Cardiología, el Centro Latinoamericano de Derechos Humanos y Pablo María Carcavallo, que reclamaron la reglamentación de la norma sobre el sistema de prevención integral de la muerte súbita.

La resucitación cardiopulmonar (más conocida como RCP) son técnicas o maniobras que tienen como objetivo restaurar la respiración y la circulación sanguínea de la persona que deja de respirar. Además, la desfibrilación consiste en maniobras de RCP en las que se usa un desfibrilador externo automático (DEA).

El desfibrilador es un dispositivo electrónico que puede diagnosticar fibrilación ventricular o taquicardia ventricular, y en su caso, emitir la señal de alerta para la aplicación de una descarga eléctrica que restablezca el ritmo cardíaco normal. Debe estar instalado en lugares de fácil acceso para su utilización ante una situación de emergencia, y su ubicación debe estar claramente señalizada.

Debe estar instalado en lugares de fácil acceso para su utilización ante una situación de emergencia, y su ubicación debe estar claramente señalizada (Getty)
Debe estar instalado en lugares de fácil acceso para su utilización ante una situación de emergencia, y su ubicación debe estar claramente señalizada (Getty)

En la reglamentación que fue publicada hoy en el Boletín Oficial, se consideran las Recomendaciones para la Resucitación del Consejo Europeo de Resucitación, que sostienen que: “la desfibrilación en los 3-5 primeros minutos del paro cardiorrespiratorio puede producir tasas de supervivencia tan altas como del 50-70%”.

La medida no establece una fecha en la cual los lugares deberán contar con esos instrumentos, pero indica que el Ministerio de Salud “deberá elaborar una guía que contenga los lineamientos para calcular la cantidad de desfibriladores, según la determinación de los espacios públicos y privados de acceso público”.

Los responsables de los espacios públicos o privados de acceso público deben capacitar a todo el personal a su cargo
Los responsables de los espacios públicos o privados de acceso público deben capacitar a todo el personal a su cargo

Los responsables de los espacios públicos o privados de acceso público deben capacitar a todo el personal a su cargo. Al estar capacitados, siempre habrá alguien disponible para aplicar las técnicas del uso de los DEA y RCP. También a través de la reglamentación se creó un registro de desfibriladores externos automáticos”, que funcionará en el ámbito del Programa Nacional de Prevención de las enfermedades cardiovasculares del Ministerio de Salud de la Nación.

“La ley sobre muerte súbita había sido sancionada en 2015, pero se demoró mucho su reglamentación. Se hicieron reiterados reclamos para se reglamentara. Ahora con la reglamentación, permite saber cuáles son los requerimientos para prevenir la muerte súbita en los espacios públicos o espacios privados de acceso público con una concurrencia de más de 1.000 personas por día. Se especifica la cantidad de desfibriladores en esos espacios para acceder a ellos en menos de tres minutos y medio”, dijo a Infobae el médico cardiólogo Mario Fitz Maurice, especialista en Electrofisiología y Arritmias del Instituto Nacional de Arritmias (Inadea).

“Cada espacio con más de 1.000 personas como concurrencia por día deberá tener al personal capacitado para hacer maniobras de RCP y usar los desfibriladores. Que esta norma se ponga en práctica en todos esos lugares será muy beneficioso. Se salvarán muchas vidas. En el país, hay una muerte súbita cada 15 minutos. Por eso, los espacios cardioprotegidos serán claves para que se actúe durante los tres primeros minutos y medio en que una persona es víctima de la muerte súbita. Si eso se hace, la persona tiene más del 70% de chances de llegar viva al hospital”, resaltó el doctor Fitz Maurice.

Cada espacio con más de 1.000 personas como concurrencia por día deberá tener al personal capacitado para hacer maniobras de RCP y usar los desfibriladores
Cada espacio con más de 1.000 personas como concurrencia por día deberá tener al personal capacitado para hacer maniobras de RCP y usar los desfibriladores

“Lo fundamental es que a partir de la reglamentación de la Ley de Muerte Súbita se va a lograr que existan desfibriladores automáticos en lugares de alto tránsito de personas. De esta manera, se dispondrá de una herramienta más para atender el paro cardiaco y salvar vidas”, comentó a Infobae la médica Ana Salvati, presidenta de la Fundación Cardiológica Argentina.

En el caso en que un adulto tenga el problema, se debe evaluar el estado de conciencia, según la recomendación de la cartera de Salud nacional. Se puede suavemente de los hombros a la persona y preguntarle en voz alta si la escucha. Si no responde, no respira, jadea o respira con dificultad, hay que primero llamar al número de emergencias o pedir a otra persona que lo haga. Luego, hay que iniciar las maniobras de RCP. Si se cuenta con el Desfibrilador externo automático (DEA), hay que encenderlo y seguir sus instrucciones.

Si el desfibrilador indica que hay que realizar una descarga, primero hay que asegurarse que nadie esté tocando a la víctima. O la persona que maneja el desfibrilador debe alertarlo en voz alta al resto de las personas que hará una descarga. Después, se debe pulsar el botón de descarga y seguir las instrucciones del dispositivo hasta que llegue la ayuda médica o la víctima se recupere.

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