Los dolores de espalda pueden ser padecimientos que afectan la cotidianidad hasta el punto de contribuir o empeorar el estrés, la ansiedad y la depresión. Si bien las personas que padecen dolores lumbares crónicos a menudo buscan solucionar sus problemas a través de la fisioterapia, una investigación de la Universidad de Harvard indicó que los enfoques psicológicos sirven para adoptar estrategias que permitan manejar estas aflicciones.
En todo el mundo, el dolor lumbar es una de las principales causas de discapacidad y afecta a más de 560 millones de personas. Según Medline Plus, el dolor de espalda es uno de los problemas médicos más comunes y afecta a 8 de cada 10 personas en algún momento de sus vidas. Las molestias de espalda agudas aparecen repentinamente y suelen durar algunos días o semanas, mientras que las crónicos pueden extenderse por más de tres meses.
En este plano, la investigación de Harvard reveló que los trabajos de fisioterapia, sumados a los enfoques psicológicos como la educación sobre el dolor y la terapia cognitiva conductual, mejoraron de forma más eficaz la salud de los pacientes. Las terapias psicológicas pueden ayudar a reformular los pensamientos negativos y cambiar la percepción, las actitudes y los comportamientos del dolor.
Harvard remarcó que enfoques que tienen como objetivo reducir la angustia relacionada con el dolor son la terapia cognitiva conductual, la terapia de aceptación y compromiso, la reducción del estrés basada en la atención plena, la biorretroalimentación y la terapia de reprocesamiento del dolor. “El estudio muestra las ventajas de un abordaje interdisciplinario del dolor lumbar crónico”, detalló The Harvard Gazette.
“La integración de la terapia conductual y la fisioterapia ayudó a las personas a lograr una mejor función, reducir el ciclo de conducta evasiva y mermar la intensidad de su dolor. En su vida diaria, esto puede conducir a días de trabajo más productivos y a dormir mejor, además de permitirles a las personas participar en más actividades sociales, lo que aumenta el bienestar general”, agregó el órgano de prensa oficial de Harvard.
La doctora Danielle Sarno, instructora de medicina física y rehabilitación en la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, añadió que la neurociencia ha demostrado que el cerebro y el cuerpo siempre están conectados, y el dolor es una combinación de problemas médicos, cognitivos, emocionales y ambientales. En ese sentido, obtener una mejor comprensión del dolor y tratar todos los factores que contribuyen a él puede ser fortalecedor y curativo.
Publicada en The BMJ, la revisión se basó en 97 estudios de adultos que experimentaron dolor lumbar crónico e inespecífico, con o sin dolor en las piernas. Usando modelos estadísticos, los investigadores compararon la efectividad de las terapias dirigidas a mejorar: función física, como estar de pie, subir escaleras y manejar el cuidado personal; evitación del miedo, porque el miedo al dolor puede llevar a las personas a evitar el movimiento, lo que contribuye al ciclo de debilitamiento muscular y más dolor; e intensidad del dolor, medida por puntuaciones de dolor de escalas de calificación validadas.
La revisión reveló que la fisioterapia más los enfoques psicológicos, como la educación sobre el dolor y la terapia cognitiva conductual, mejoraron de forma más eficaz el dolor lumbar crónico que la fisioterapia sola. Más específicamente: para mejorar la función física y evitar el miedo, los programas de educación sobre el dolor junto con la fisioterapia ofrecieron los efectos más sostenidos; y para mejorar la intensidad del dolor, la terapia conductual combinada con la fisioterapia ofreció los beneficios más duraderos.
Los autores definen el dolor lumbar crónico e inespecífico como el dolor entre la parte inferior de la caja torácica y el pliegue de los glúteos, sin una causa estructural identificada como estenosis espinal, cáncer o fractura. Sin embargo, “no específico” es un término controvertido. Muchos expertos en dolor de espalda creen que una evaluación adicional podría determinar múltiples factores específicos que contribuyen al dolor.
Un fisiatra, también conocido como médico de medicina física y rehabilitación, puede diagnosticar una variedad de condiciones de dolor y ayudar a las personas a navegar las terapias para controlar el dolor de espalda. Además, los autores observaron que el informe de la información socioeconómica y demográfica fue deficiente e inconsistente entre los estudios incluidos. Esto significa que los hallazgos del estudio pueden no aplicarse a todos.
¿Cómo ayudan las terapias psicológicas con el dolor? Pueden ayudar a las personas a reformular los pensamientos negativos y cambiar la percepción, las actitudes y los comportamientos del dolor. Ejemplos de enfoques que tienen como objetivo reducir la angustia relacionada con el dolor son la terapia cognitiva conductual (TCC), la terapia de aceptación y compromiso (ACT), la reducción del estrés basada en la atención plena (MBSR), la biorretroalimentación y la terapia de reprocesamiento del dolor (PRT). Un estudio reciente que evaluó la PRT mostró que el tratamiento psicológico centrado en cambiar las creencias sobre las causas y consecuencias del dolor lumbar crónico puede proporcionar un alivio del dolor sustancial y duradero.
La neurociencia ha demostrado que el cerebro y el cuerpo siempre están conectados, y el dolor es una combinación de problemas médicos, cognitivos, emocionales y ambientales. Las estrategias para manejar el dolor de manera efectiva deben abordar su cuerpo y su cerebro integrando terapias físicas y psicológicas, como programas de restauración funcional y trabajando con un psicólogo del dolor. Obtener una mejor comprensión del dolor y tratar todos los factores que contribuyen a su dolor crónico puede ser fortalecedor y curativo.
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