Después de dos años de pandemia de coronavirus, el tipo de tratamiento para enfrentar el COVID persistente o long COVID no tiene un consenso definitivo entre los científicos. El COVID prolongado o persistente es un cuadro clínico frecuente entre quienes han cursado la infección por coronavirus y fueron dados de alta.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) se considera long COVID los trastornos o dolencias que puede presentar una persona “con antecedentes de infección por SARS-CoV-2 probable o confirmada, generalmente 3 meses desde el inicio, presenta síntomas que duran al menos 2 meses y no pueden explicarse con un diagnóstico alternativo”.
Un equipo del Centro de Investigación Biomédica de Pennington, EEUU, identificó que el ejercicio físico podría tratar de manera efectiva la diabetes causada por el COVID prolongado.
La nueva investigación ha demostrado que la actividad física puede romper el ciclo severo de inflamación causado por COVID que puede resultar en el desarrollo de diabetes y depresión meses después de que una persona se recupera del virus inicial. Los resultados del estudio se publicaron en la revista especializada Exercise and Sport Sciences Reviews.
“Sabemos que el COVID prolongado causa depresión y sabemos que puede aumentar los niveles de glucosa en la sangre hasta el punto en que las personas desarrollan cetoacidosis diabética, una afección potencialmente mortal. común entre las personas con diabetes tipo 1. El ejercicio puede ayudar, la actividad física se encarga de la inflamación que lleva a un nivel elevado de glucosa en la sangre y al desarrollo y progresión de la diabetes y la depresión clínica”, detalló Candida Rebello, científica investigadora del Centro de Investigación Biomédica de Pennington.
Síntomas de COVID prolongado
Actualmente se desconoce cuántas personas se ven afectadas por la larga duración de la COVID, con estimaciones que oscilan entre el 15 % y el 80 % de las personas infectadas con la enfermedad.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) de EEUU enumeraron una variedad de síntomas potencialmente debilitantes de la afección, que incluyen depresión, niebla mental, dolor muscular y fatiga que pueden persistir durante meses después de que un paciente se recupera de la infección inicial por COVID. Tal vez el síntoma más grave sea la diabetes causada por un COVID prolongado, una afección que puede causar una serie de complicaciones mortales.
“Es posible que una persona no se enferme gravemente por COVID-19, pero seis meses después, mucho después de que la tos o la fiebre hayan desaparecido, desarrolle diabetes”, dijo la doctora Rebello.
Los beneficios del ejercicio
Según la nueva investigación, incluir una rutina de ejercicios podría brindar una estrategia alternativa y efectiva para mitigar la diabetes causada por la larga duración de la COVID.
“No es necesario que corra una milla o incluso que camine una milla a paso ligero. Caminar despacio también es hacer ejercicio. Lo ideal sería hacer una sesión de ejercicio de 30 minutos. Pero si solo puede hacer 15 minutos a la vez, intente hacer dos sesiones de 15 minutos. Si solo puede caminar 15 minutos una vez al día, hágalo. Lo importante es probar. No importa por dónde empiece. Puede aumentar gradualmente hasta el nivel recomendado de ejercicio”, aconsejaron la autora del estudio.
“Sabemos que la actividad física es un componente clave para una vida saludable. Esta investigación muestra que el ejercicio se puede usar para romper la reacción en cadena de la inflamación que conduce a niveles altos de azúcar en la sangre y luego al desarrollo o progresión de la diabetes tipo 2″, dijo el director ejecutivo de Pennington Biomedical, John Kirwan, quien también es un coautor del artículo.
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