Cómo descansar bien durante la noches de calor

La persistencia de las altas temperaturas dificulta el sueño. ¿Aire acondicionado, ventilador o ventana abierta? Qué recomiendan los especialistas

Guardar
"El cuerpo funciona mejor entre 23 y 25 grados de temperatura ambiente, en reposo es una temperatura confortable, no se siente frío ni calor excesivo" (Getty)
"El cuerpo funciona mejor entre 23 y 25 grados de temperatura ambiente, en reposo es una temperatura confortable, no se siente frío ni calor excesivo" (Getty)

Bien sabido es que cuando una persona se va a dormir es fundamental que el ambiente en el cual descansa tenga las condiciones apropiadas para esos fines, y eso va desde contar con un buen colchón y la almohada, pasando por la luz y la posibilidad de aislar los ruidos del ambiente, hasta la temperatura.

“El cuerpo funciona mejor entre 23 y 25 grados de temperatura ambiente, en reposo es una temperatura confortable, no se siente frío ni calor excesivo”, comenzó a explicar a Infobae el médico neumonólogo y jefe del Laboratorio del Sueño del Hospital de Clínicas Facundo Nogueira (MN 84970), quien precisó: “Si la temperatura excede ese valor se empieza a transpirar y eso termina despertándonos y fragmentando el sueño, que está compuesto por diferentes etapas neurológicas de cuatro o cinco ciclos, que deben darse de forma continua y sostenida”.

Ocurre que desde el pasado fin de semana, la Argentina atraviesa una ola de calor, con temperaturas que superaron -en algunas regiones ampliamente- los 40°. Y según alertaron desde el Servicio Meteorológico Nacional, el fenómeno meteorológico estará marcado no sólo por los registros térmicos que serán muy elevados, sino también por su persistencia, ya que según pronosticaron, las altas temperaturas persistirán al menos hasta el próximo domingo, cuando las lluvias traigan algo de alivio. La continuidad de jornadas agobiantes hace que, inexorablemente, la temperatura no baje durante las noches, lo que dificulta el descanso.

Según precisó el especialista del Hospital de Clínicas, “una persona adulta necesita dormir entre siete y nueve horas para tener una calidad de vida adecuada, un sueño reparador, y dormir menos de siete horas aumenta el riesgo de padecer enfermedades como problemas cardiacos o problemas metabólicos y también aumenta la mortalidad de forma global. También aumenta el riesgo de tener presión alta, arritmias y problemas cardiacos. En los niños y en los adolescentes, necesitan dormir más horas por noche”.

Los niños pequeños necesitan dormir más horas por día, por lo que un sueño entrecortado a causa del calor hará que estén más irritables durante el día (Getty)
Los niños pequeños necesitan dormir más horas por día, por lo que un sueño entrecortado a causa del calor hará que estén más irritables durante el día (Getty)

“Si nos despertamos durante la noche el cerebro no puede alcanzar etapas profundas de sueño y el sueño se torna fragmentado, con alteración de la arquitectura del sueño, lo que lleva a sentir durante la mañana sensación de cansancio, abombamiento, y en el día estamos irritables y poco concentrados, entre otras consecuencias”, explicó Nogueira.

En este sentido, el especialista destacó que si el aire acondicionado se pone muy por debajo de los 24 grados aconsejados “eso también incomoda porque sentir frío también estresa y genera el mismo efecto de despertares, además que desde el punto de vista energético hay que cuidar la energía”.

“Hay personas que llegan a sus casas de la calle, donde la sensación térmica supera los 40° y pone el aire acondicionado en 18°, pero deben saber que el golpe exagerado de cambio de temperatura puede irritar las vías respiratorias y generar broncoespasmo u otra patología respiratoria -señaló el neumonólogo-. Los virus respiratorios se reproducen más rápido cuando la temperatura del aire inhalado es más baja, como en el invierno, por eso en tiempos de COVID tampoco es recomendable por esa razón bajar tanto la temperatura en los hogares”.

¿Aire acondicionado, ventilador o ventana abierta?

El golpe exagerado de cambio de temperatura de mucho calor a mucho frío puede irritar las vías respiratorias y generar broncoespasmo u otra patología respiratoria (Getty)
El golpe exagerado de cambio de temperatura de mucho calor a mucho frío puede irritar las vías respiratorias y generar broncoespasmo u otra patología respiratoria (Getty)

En los casos en los que se puede elegir, según preferencias y posibilidades, Nogueira destacó que “ahí va a depender de las condiciones particulares, por ejemplo, si alguien vive en un edificio sobre una avenida muy ruidosa el bullicio de la calle lo va a despertar si duerme con la ventana abierta”. “Por otro lado, esta noche está pronosticado 30°, con lo cual por más que se abran las ventanas no entrará aire fresco -apuntó el neumonólogo-. En general, la mayoría de las noches con ventilador de techo es suficiente, y por cuestiones de salud y ahorro energético lo recomendable es usar los artefactos que gastan menos”.

En caso de usar ventilador de techo, Nogueira recomendó “mantener la tapa de las aspas limpias porque de otro modo, cuando se enciende remueve el polvo y los ácaros allí depositados y eso irrita las vías respiratorias”. Asimismo, en los hogares con aire acondicionado, “lo ideal es cambiar los filtros y limpiar la carcasa cada temporada a los efectos de evitar la acumulación de polvo, hongos y suciedad que luego al encenderlo se esparcen por el ambiente y son inhalados al respirar”.

Consultado sobre si es recomendable beber más líquido por la noche, Nogueira aconsejó “hidratarse bien durante el día, y después de la cena no tomar más líquido, ni tampoco llevarse agua a la cama ya que el líquido que entra al organismo se debe eliminar en forma de orina y eso también llevaría a que la persona se despierte durante el sueño para ir al baño e interrumpa su descanso”. “Con hidratarse bien durante el día alcanza para la noche”, aseguró.

En otro orden, Nogueira instó a “hacer actividad física durante el día, ya que si se hace cerca del horario de dormir eso disminuye la capacidad de conciliar el sueño debido a que, por un lado, se liberan endorfinas que son estimulantes y van en detrimento de lograr el sueño, y por otro aumenta la temperatura corporal, que será difícil de bajar”.

En ese sentido, el médico desaconsejó bañarse con agua fría durante estas jornadas, contrario a lo que tal vez se supone. “El baño con agua caliente es un relajante muscular, y además, cuando uno se somete a temperaturas elevadas el cuerpo activa mecanismos para bajar la temperatura corporal y eso en estos días es ideal hacerlo antes de acostarse”, finalizó.

SEGUIR LEYENDO

Guardar