En los últimos 40 años, se han realizado importantes avances en el abordaje del cáncer de mama, lo que implica cada vez más visibilidad y concientización sobre el tema, así como también más y mejores opciones de tratamiento. Sin embargo, el cáncer de mama, y en especial el cáncer de mama avanzado, siguen encerrando un gran tabú a nivel social, ya que la sensibilidad del tema genera que muchos no lo aborden. En este contexto, la comunidad médica invita a reflexionar sobre la importancia no sólo de la prevención de la enfermedad, sino también del abordaje y la comunicación ante casos de diagnósticos confirmados y/o avanzados.
“Para las mujeres que transitan un diagnostico de cáncer de mama, resulta importante no sólo entender la patología, sino también sentirse acompañadas durante todo el proceso”, sostuvo el Dr. Guillermo Lerzo, médico oncólogo clínico, Jefe de la Unidad Oncología Clínica del Hospital de Oncología María Curie.
El cáncer de mama es el tumor maligno más frecuente en las mujeres. Se origina por el crecimiento de células anormales en la glándula mamaria, que confluyen y forman un tumor con capacidad de expandirse y diseminarse. De acuerdo con la OMS, la pertenencia al género femenino es el principal factor de riesgo de padecer cáncer de mama. Solo entre el 0,5% y el 1% de los casos afectan a varones.
De acuerdo con el Observatorio Mundial del Cáncer, Globocan, la incidencia de cáncer de mama, en América Latina y el Caribe para 2020, fue de 210.100 nuevos casos y se registraron 57.984 fallecimientos. Cuando se habla de cáncer de mama avanzado o metastásico, se está haciendo referencia a un tumor maligno originado en la mama que se ha extendido a otras partes del cuerpo, en la etapa avanzada (metastásica) lo que se busca es controlar la enfermedad, preservando la calidad de vida de los pacientes.
“Las pacientes quieren saber la verdad en cuanto a su enfermedad y su pronóstico”, agregó Lerzo. “Es importante compartirles toda la información disponible en cuanto a las características de la patología y las opciones terapéuticas disponibles; también la repercusión que tendrán los tratamientos indicados; y la expectativa de vida, a fin de que puedan enfrentar la situación con más herramientas emocionales y tener una interacción social y afectiva de la mejor manera posible con sus familias, entorno laboral y allegados en general”.
Dependiendo del estrato social y del nivel de educación, el acceso a información sobre cáncer de mama suele encontrarse, en su mayoría, a través de internet. Generalmente, esos contenidos están relacionados con la detección temprana: mamografía, visita médica preventiva, tratamientos que apuntan a la remisión de la enfermedad. Sin embargo, en lo que respecta a los estadios avanzados del cáncer de mama, la información suele ser más limitada. “En esos casos, el acceso a los detalles será casi exclusivamente a través de la información que brinde el médico tratante y, en este sentido, la relación médico-paciente será fundamental”, insistió el Dr. Lerzo.
A nivel global, 1 de una de cada 12 mujeres enfermará de cáncer de mama a lo largo de su vida, convirtiendo a esta afección en la principal causa de mortalidad por cáncer en las mujeres. Por lo tanto, es indispensable el abordaje integral y el acceso a información clara para ayudar a las pacientes de todo el mundo a tomar las mejores decisiones. En Argentina, se detectan más de 21 mil nuevos casos cada año, lo que representa el 17% de todos los tumores malignos y casi un tercio de los casos de cáncer en mujeres.
“Se estima que, del total de pacientes que reciben un diagnóstico de cáncer de mama, 1 de cada 4 desarrollará cáncer de mama avanzado. En este contexto, la recomendación es que, además de seguir concientizando en pos de aumentar el diagnóstico temprano, se pueda dar visibilidad respecto a la situación de quienes progresan en la enfermedad, a fin de derribar el estigma y acompañarlas en el proceso”, remarcó el Dr. Lerzo.
Las metas propuestas por la OMS consisten en reducir a nivel global los fallecimientos por cáncer de mama en un 2,5% entre el 2020 y 2040, para así evitar 2,5 millones de muertes. Los especialistas coinciden en que todavía hoy existen brechas en la atención para aquellas mujeres con cáncer de mama metastásico (CMM), que requieren un abordaje donde se contemplen sus necesidades físicas, emocionales y económicas, y también las de sus familias y cuidadores. El Informe del ‘Estado Global del CMM, Reporte de una Década’ sostiene que ‘existe una falta de conocimiento acerca del CMM en comparación con el cáncer de mama en estadio temprano’. El informe también observa la necesidad de mejorar la comunicación entre las mujeres afectadas y sus médicos.
En opinión del Dr. Lerzo, “los avances de la ciencia están permitiendo que podamos hablar, cada vez más, de una cronificación de la enfermedad, donde el objetivo principal del cáncer de mama avanzado es prolongar y mejorar la sobrevida de las pacientes; mantener su calidad de vida; permitir que mantengan una actividad lo más cercana a la habitual; y tratarlas con la menor toxicidad posible, atrasando al máximo la necesidad de indicar las terapias más intensas. Sin embargo, estas cuestiones no suelen conversarse en la comunidad.”
Queda en evidencia que un aspecto central para acompañar a las pacientes en este proceso consiste en compartirles información de valor: “las personas llegan al consultorio tras haber leído o escuchado datos muchas veces erróneos o desordenados, que no hacen más que generar desinformación y confusión. Por ello, precisan explicaciones sencillas, con rigor científico y que empaticen con el momento que están atravesando”, insistió el especialista.
“Es muy importante dialogar con el médico tratante acerca de las opciones de tratamiento y de lo que se puede esperar de cada una. Básicamente, existen dos tipos: local (focalizado en un área específica) que incluye cirugía y radioterapia, y sistémico (tiene impacto en todo el cuerpo) que abarca terapia hormonal, quimioterapia y terapias dirigidas”, indicó el Dr. Lerzo. “Todos los tratamientos son utilizados en cáncer temprano y también en estadio avanzado. En cáncer temprano, para aumentar la posibilidad del control definitivo del problema y llegar a la curación y, en enfermedad avanzada, para tratar de prolongar la sobrevida de la paciente”, concluyó.
Un estudio reciente de Policy Wisdom estableció los retos y las oportunidades que existen en 10 países de la región: Brasil, Chile, Argentina, Colombia, México, Perú, Costa Rica, Ecuador, Panamá y Guatemala; así como un análisis de indicadores clave (Wise Score Card) para conocer los progresos de cada uno de ellos en la formulación y puesta en marcha de políticas públicas, con el fin de contribuir a la toma de decisiones intersectoriales que beneficien a las pacientes y sus familias.
El Wise Score Card encontró que los países de la región siguen avanzando, pero aún persisten desafíos por resolver para garantizar la atención integral del cáncer de mama y con equidad en todas sus etapas, actualizando las guías clínicas de tratamiento, incorporando a las pacientes al proceso de evaluación de tecnologías sanitarias, brindando mayor acceso a terapias innovadoras que retarden el progreso de la enfermedad y potenciando mensajes que rompan con el estigma de la enfermedad – especialmente en sus estadíos más avanzados.
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