El combo de diagnósticos tempranos y exactos combinados con inmunoterapias que restauran la respuesta inmunitaria para que el propio organismo sea capaz de defenderse de la enfermedad, estará ampliando de modo inminente el panorama científico respecto del cáncer de pulmón.
Según el último Boletín de Vigilancia Empidemiológica, en relación a la situación de salud por cáncer de pulmón y tabaquismo en Argentina, “el cáncer de pulmón es la causa más común de muerte por cáncer en el mundo”, y una de cada cuatro muertes por cáncer se deberían a esa patología. En Argentina, sus defunciones representan el 16% del total de muertes por cáncer.
Esta enfermedad está dividida en dos grupos, que varían según el aspecto de las células a través del microscopio. Por un lado, está el Cáncer de Pulmón de Células No Pequeñas (CPCNP) y, por otro, el Cáncer de Pulmón de Células Pequeñas (CPCP). El primero afecta al 70% de los pacientes, y el segundo al restante 30%.
El tratamiento aprobado es la inmunoterapia denominada “atezolizumab”, está destinado a personas del 1er grupo en estadios avanzados de la enfermedad, y podría aportar no sólo mayor sobrevida sino también calidad de vida.
En Argentina, hace años que se utiliza la inmunoterapia en segunda línea, es decir en pacientes que progresan como respuesta a la quimioterapia. La diferencia de la droga de Roche que se aprobó recientemente radica en que se puede utilizar en primera línea, es decir en personas diagnosticadas que se encuentran en un estadio avanzado y no han pasado por quimioterapia.
Según el oncólogo Diego Lucas Kaen (MP1898), director de Centro de Investigación del Centro Oncológico Riojano Integral, los pacientes en estadio 4 hoy en día no pueden ser curados. Sin embargo, existe una luz de esperanza. “Aún no hay cura, pero este tratamiento aumenta la sobrevida con calidad de vida, y eso se traduce en nuevas oportunidades terapéuticas. Es un tratamiento contra el tiempo, porque cada vez que pasa el tiempo se realizan nuevos descubrimientos”, aseguró, en diálogo con Infobae.
El tratamiento está destinado a pacientes que tienen alta expresión de una proteína que está en la membrana de la célula tumoral llamada PL1. Esta célula es medida a través de una biopsia, y allí se conocen los resultados. Si la respuesta indica que la expresión es elevada, se le puede administrar la inmunoterapia atezolizumab como monodroga y único tratamiento. Se administra durante una hora cada 21 días de modo intravenoso.
“La quimio entra en el cuerpo y no diferencia células cancerosas de células normales, sino que destruye toda célula que se reproduce rápidamente sin distinción. Genera que se caiga el pelo, además de diarrea y vómitos, entre otras cosas”, explica Kaen. Y especifica: “La inmunoterapia atezolizumab es menos tóxica. Una molécula entra al cuerpo y activa el linfocito T para que pueda diferenciar las células normales de las tumorales y destruya las adecuadas”.
Para el estudio, el laboratorio Roche comparó los resultados de la inmunoterapia atezolizumab en relación a la quimioterapia sola, y el resultado arrojó que mejora la sobrevida con calidad de vida por su nivel de toxicidad mínima.
Si bien se trata de una droga para pacientes específicos, la noticia de poder utilizarla en primera línea, sin pasar por quimioterapia, se constituye como una luz de esperanza muy grande para el cáncer en general ya que, según un estudio recientemente presentado en el Congreso Mundial de Cáncer de Pulmón, se está estudiando la utilización de la droga también en estadios previos.
La importancia del diagnóstico
En este camino, el diagnóstico temprano y preciso resulta vital. Roche Argentina y CEMIC crearon el Panel Pulmón, que permitiría determinar los 4 principales biomarcadores en el diagnóstico de pacientes con cáncer de pulmón de células no pequeñas mediante una única muestra y evitando atrasos. Esta velocidad y nivel de precisión pueden contribuir sin duda a optimizar los diagnósticos y lograr terapias más efectivas. El panel para la clasificación molecular busca lograr tratamientos específicos de modo más veloz.
“Hasta el momento, para diagnosticar a un paciente con cáncer de pulmón de células no pequeñas, el médico debía solicitar por diferentes vías la determinación de cada biomarcador por separado, generando retrasos en el diagnóstico. Incluso, muchas veces, las muestras eran insuficientes para poder ser llevadas de un sitio a otro en búsqueda de los diferentes marcadores, por lo cual no se podía garantizar un diagnóstico preciso. El Panel Pulmón tiene como objetivo acortar los tiempos de diagnóstico y optimizar las muestras de modo que el paciente pueda acceder al tratamiento más apropiado en el menor tiempo posible”, dice el comunicado oficial de Roche.
“La oncología va a un ritmo absolutamente acelerado y vertiginoso”, enfatizó Kaen a Infobae, en cuyo centro se están llevando adelante más de 10 estudios de cáncer de pulmón en este momento. “Buscamos cronificar el cáncer de pulmón, al igual que se ha hecho con la diabetes, la hipertensión y otras enfermedades”. “Los avances en diagnósticos más precisos sumado a terapias dirigidas mejoran la sobrevida de los pacientes. Pero, paso a paso, todo en realidad apunta a cronificar el cáncer en general”.
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