Después de la confirmación del positivo por COVID-19 del presidente Alberto Fernández, que él mismo realizó a través de su cuenta de Twitter en las últimas horas, es importante reforzar la idea de las medidas básicas que la población tiene para evitar contagiarse de coronavirus y no transitar la enfermedad, que en un 5% de los casos deviene en forma moderada o grave.
El Presidente forma parte del grupo de millones que nos hemos contagiado y prueba lo difícil que es sostener las medidas adecuadas para no infectarse con el SARS-CoV-2, el virus que ya infectó a más de 130 millones de personas en todo el mundo. Las medidas de aislamiento social y cuarentena, tal como están aplicando muchos países del mundo, pese a tener altos porcentajes de personas ya vacunadas, especialmente en naciones de Europa, resulta ser la forma más efectiva de evitar contagios, más allá de la vacunación.
La gente no debería estar desconcertada respecto a tomar conocimiento de que el presidente Alberto Fernández se contagió de COVID-19, pese a los cuidados que tiene, la gente que lo asesora y, fundamentalmente, de las dos dosis de vacuna recibidas. Si hablamos de la efectividad de la Sputnik V, tenemos que decir que es del 91,6 %, es decir que casi 9 personas de cada 100 se van a infectar pese a tener las dosis en su cuerpo.
Lo importante, lo verdaderamente importante que hay que subrayar en este aspecto, es que un contagiado por COVID-19 que se haya vacunado previamente no va a transitar la enfermedad en forma grave. Las vacunas, por lo general, previenen los cuadros graves de una enfermedad, como por ejemplo ocurre con la de la gripe. En este sentido, lo que le pasó al Presidente no es inesperado. Y también es muy importante que Fernández se mantenga aislado para evitar contagiar a otros.
Esta situación nos tiene que hacer tomar conciencia de la importancia que tienen las medidas básicas de cuidado, como continuar con es el uso del barbijo todo el tiempo, mantener la distancia social, la ventilación de los ambientes, la higienización permanente y también lo clave que es restringir la circulación. No hay que esperar a que lo haga el Gobierno. Es necesario que la propia gente tome más recaudos y evite circular lo máximo posible. Es importante tener el criterio propio de cuidarse.
Además del peligro que significan las nuevas variantes del coronavirus, como lo son la cepa de Reino Unido, Manaos y Río de Janeiro, una mayor circulación en la Argentina podría generar una variante local más contagiosa y virulenta, además de las ya conocidas. Y eso nos puede complicar la actual situación.
* La doctora Gabriela Piovano es médica infectóloga del Hospital Muñiz
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