Gracias a la medicación antirretroviral que reciben más de 30 millones de infectados, la esperanza de vida de las personas seropositivas con VIH es ahora similar a la de la población general. Sin embargo, el virus no puede erradicarse del organismo: la infección es de por vida.
Los pacientes con VIH, gracias a los tratamientos antirretrovirales, han alargado su esperanza de vida, pero, a la vez, han desarrollado todo un abanico de comorbilidades, otras patologías asociadas a la medicación que toman, como problemas cardiovasculares, renales o en los huesos. La causa de los problemas de osteoporosis y de fracturas óseas en pacientes con VIH es la respuesta del cuerpo a la presencia del virus, en forma de procesos inflamatorios, y no solo el tratamiento antirretroviral, como se creía hasta ahora.
La doctora Romina Mauas, médica especialista en Medicina Interna y Enfermedades Infecciosas (MN 100.075) y coordinadora médica en Consultorios Infectológicos Helios Salud, CABA, precisó que teniendo en cuenta la patogénesis, y la mayor incidencia de ostopenia, osteoporosis y fracturas en personas viviendo con VIH hay que tener en cuenta algunos factores que van a influenciar en la masa ósea.
“Algunos factores van a depender del huésped y otros del género en el momento de formación del hueso. También puede influenciar el bajo peso, los diferentes hábitos como el sendentarismo, el tabaquismo, el alcoholismo, la coinfección con la hepatitis C. Todas cuestiones del huésped que van a impactar en su masa ósea. Obviamente el virus per sé y cómo las proteínas del VIH impactan en el hueso, junto con la respuesta inflamatoria”, precisó la experta, que es Miembro de la Comisión de Sida e ITS de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI).
Y agregó: “El tratamiento también influye ya que en alguna medida puede proteger la pérdida de masa ósea o en algunos casos la desfavorece. Debemos estar alertas durante la entrevista médica y preguntar todo para saber si tiene fragilidad, tendencia a la caída. Apuntar a cuestiones preventivas, tratando de enfocarse en su estilo de vida, que muchas veces son difíciles de cambiar”. Por eso, según la especialista, es clave “fomentar las conductas saludables, motivar cada día el hacer ejercicio, que va a impactar sobre la salud del hueso y de otros aspectos también. Tratar de dejar los hábitos que no benefician. Y estar atentos a cualquier signo de trastorno de metabolismo”.
La osteoporosis es una enfermedad que se desarrolla por causa de la pérdida de la masa ósea. Los huesos de las personas con osteoporosis se debilitan y tienen más probabilidades de fracturarse. Esta enfermedad aumenta el riesgo de fracturas de la cadera, la columna vertebral y la muñeca.
El riesgo de osteoporosis aumenta con la edad. Cualquier persona puede tener osteoporosis, pero es más común en las mujeres de edad avanzada. Se emplea un examen de densidad mineral ósea para medir la salud de los huesos. Ese examen es indoloro y se usa para diagnosticar la osteoporosis.
La infección por el VIH y algunos medicamentos empleados para combatirla pueden aumentar el riesgo de osteoporosis en las personas seropositivas.
Otros factores de riesgo de osteoporosis incluyen una alimentación carente de calcio y vitamina D, la falta de actividad física y el hábito de fumar. Estos factores de riesgo se pueden controlar con cambios del estilo de vida. Por ejemplo, el consumo de suficiente calcio y vitamina D y la actividad física fortalecen los huesos y ayudan a desacelerar la pérdida de masa ósea.
El objetivo de Stamboulian talks es transmitir a través de exposiciones atractivas y sintéticas aspectos interesantes, importantes o novedosos en temas sanitarios. La meta es que cada presentación sirva de disparador para que la audiencia se sienta motivada a profundizar, indagar, crear conciencia o pasar a la acción en relación a los temas presentados.
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