A menos de una semana que comience diciembre y con ello el inicio del movimiento turístico normal de millones de personas que tiene lugar en todo el país cada año, las autoridades de cada jurisdicción comenzaron a establecer los distintos protocolos de circulación y cuidados que debemos tener en medio de la pandemia por el nuevo coronavirus y la enfermedad COVID-19 que genera.
Es que con la llegada de las vacaciones estivales en la Argentina, millones de personas buscarán trasladarse como recreación y buscando un poco de salud mental, muchas veces con su familia, luego de un año muy duro respecto a medidas de confinamiento y restricciones para circular.
Frente a ello, la provincia de Buenos Aires dio a conocer hoy su nuevo protocolo de “Manejo de casos y contactos de COVID-19 en el contexto de la temporada turística”. Esta resolución incluye una serie de acciones que debe respetar el turista contagiado, sus contactos estrechos y los protocolos que implementará el Gobierno para atender cada situación.
La directiva indica que cuando una persona desarrolle síntomas compatibles con COVID-19 ya sea en viaje en un transporte interurbano, propio o ajeno, o en su lugar de alojamiento, se deberán adoptar las siguientes medidas de prevención:
Aislamiento preventivo de personas sintomáticas hasta su atención u orientación por personal de salud; proveer a la persona sintomática un barbijo quirúrgico y elementos para la higiene respiratoria y de manos; brindar un espacio separado para su aislamiento hasta su atención médica, designar a una persona que lo asista y notificar a la línea 148. Respecto a las personas que desarrollen síntomas durante un viaje, el conductor o acompañante deberá comunicarse con la Línea 148 a los efectos de recibir las instrucciones respecto del pasajero enfermo y el resto del pasaje para definir el sitio de atención más adecuado.
Y en el caso de aislamiento de personas clasificadas como casos sospechosos o confirmados posterior a la atención médica u orientación por personal de salud, el viajero o turista deberá realizar aislamiento hasta finalizar el período correspondiente en caso de confirmación o hasta el descarte de la enfermedad. Si el turista se encuentra en condiciones clínicas y cuenta con medios propios para trasladarse (un automóvil o moto), deberá regresar junto a su grupo familiar al lugar de residencia habitual para completar el período de aislamiento. Para este traslado dispondrá de un período de 24 hs.
Pero si el turista no cuenta con los medios o no se encuentra en condiciones que impiden el retorno a su domicilio habitual, el Municipio deberá alojarlos en centros de aislamiento extrahospitalarios hasta completar el período de aislamiento del grupo. Los casos no podrán permanecer en hoteles y alojamientos. Los contactos deberán realizar la cuarentena correspondiente hasta finalizar el período de catorce días desde el último contacto en caso de confirmación o hasta el descarte de la enfermedad.
Finalmente se aclara, que los contactos de un caso de coronavirus confirmado no podrán permanecer en hoteles y alojamientos que sacaron para pasar las vacaciones.
Respecto a las medidas dictadas en la Provincia de Buenos Aires, varios expertos infectólogos consultados por Infobae coincidieron en la necesidad de la implementación de los protocolos turísticos frente a la pandemia por COVID-19 pero dejaron sus dudas respecto a algunos puntos del mismo, como por ejemplo el cómo se va a permitir que una persona infectada con síntomas leves o asintomática se traslade por sus propios medios de regreso a su casa.
El doctor Ricardo Teijeiro, médico infectólogo miembro de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI) consideró si el paciente está en condiciones de manejar y está en un lugar cercano y no tiene riesgo está bien que se pueda trasladar solo o junto a su familia. Pero los médicos que le detectan el coronavirus deberán evaluar los riesgos que tiene esa persona, como la edad o comorbilidades que dificulten su normal regreso a su lugar de residencia. “Todos deberán completar una planilla como declaración jurada y se someterán a los controles de temperatura. No se estima la realización de un test por PCR (hisopado), ya que el mismo es solamente una foto y no resultaría eficaz en tanto movimiento y contacto social”.
“Mi preocupación también radica en la capacidad y nivel de asistencia sanitaria que tendrán los lugares donde estarán aisladas las personas infectadas que no pueden trasladarse por sus propios medios a sus casas. Estamos hablando de muchas personas, miles. Por eso es importante recordarle a la gente antes de viajar que quienes tienen algún riesgo elevado, no lo hagan”, sostuvo el especialista.
Al respecto, la doctora Paula Rodríguez Iantorno, médica infectóloga de Helios Salud estimó que si la persona se encuentra en condiciones clínicas para el manejo extra hospitalario, en caso de optar por retornar a su lugar de origen, debería tener todos los cuidados del caso. Su colega María Fernanda Rombini (MN 97087), especialista en medicina interna e infectología subrayó que viajar infectado de vuelta a su casa “tiene que ver con una decisión personal”. “Si estás estable con poca fiebre es lógico volverse a Buenos Aires y hagas el aislamiento acá, donde hay más seguimiento, hay más hospitales, etc. El tema es que uno tiene que definir y decidir. Es una conducta personal. Allí uno pide que haya una responsabilidad individual, con un consentimiento firmado donde uno se hace responsable de lo que puede su ceder en el viaje de vuelta”.
La médica infectóloga Romina Mauas, coordinadora Médica en Helios Salud consideró los cuidados que deberían tener las personas infectadas en su traslado con su grupo familiar. “Son situaciones particulares. El médico profesional de salud que lo controle debe evaluar si esa persona puede hacer o no ese traslado. Lo que hay que pautar allí es son medidas tendientes a evitar la transmisión durante el viaje como por ejemplo, no hacer paradas, maximizar el lavado de manos o uso de alcohol en gel. Serán situaciones de casos leves en relativa cercanía a sus residencias en donde prefieren trasladarse por sus propios medios en forma cuidada en lugar de quedarse en una institución médica en el lugar de turismo”.
“Amerita pensar el traslado con una organización adecuada, con señalización del medio de transporte, por si tiene que hacer una parada de emergencia. No de una forma estigmatizante, pero tal vez con un carnet o algún otro signo. Lo mismo si necesita utilizar un baño. Son puntos que hay que pensar y detallar bien”, agregó la experta miembro de la Comisión de Sida e ITS de la Sociedad Argentina de Infectología (Sadi).
El doctor Osvaldo F. Teglia, profesor Adjunto a Cargo de Enfermedades Infecciosas de la Facultad de Ciencias Biomédicas de la Universidad Austral destacó a Infobae que es bueno que haya protocolo y se fijen estrategias de prevención de cara al verano por la necesidad que tiene la gente de salir, tomar vacaciones después de un año muy duro y donde también es entendible la reapertura del turismo, una industria que ha sido muy golpeada por la pandemia.
Pero advirtió de las consecuencias de la circulación de muchas personas, tomando como ejemplo lo sucedido en Estados Unidos y en Europa donde han aparecido nuevos brotes, también a causa del turismo, con el relajamiento lógico que las personas tienen en esa época. “El coronavirus no es un virus estacional. Ha transitado todas las estaciones del año y se ha mantenido sin ninguna alteración. Los que somos estacionales somos los seres humanos, que cuando viene el calor, salimos más afuera, queremos vacaciones, nos relajamos, etc. Todo eso nos puede exponer a más riesgo de infectarnos y por eso hay que estar muy alertas”, afirmó Teglia.
Y agregó: “Argentina está superando la primera prueba, la primera ola. Estamos transitando una meseta cada vez más baja. Eso hay que cuidarlo hasta que tengamos una solución a largo plazo con una vacuna segura y efectiva. El mensaje es siempre el mismo. La conducta de relajamiento es la que más atenta contra nuestra lucha frente al virus. Las herramientas efectivas que tenemos no es la ivermectina, el ibuprofeno u otras drogas. Son las medidas sanitarias que ya conocemos como la distancia social, uso de barbijo y lavado frecuente de manos”.
Con la colaboración de Agustina D’Ambra
SEGUÍ LEYENDO: