Con los anuncios de anteayer del presidente Alberto Fernández, se prorrogó por décima vez el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO) en la Argentina, desde que fue implementado por primera vez el 20 de marzo último como una de las medidas para enfrentar al nuevo coronavirus.
En estas 11 etapas continuas, el país pasó de controlar exitosamente al coronavirus, a ser la séptima nación con más contagios en el mundo, pero con una baja cifra de muertos. Hasta ayer, nuestro país sumaba 282.437 infectados y 5565 muertos por COVID-19, la enfermedad que genera el coronavirus SARS-CoV-2 y motivó la pandemia actual.
Este aislamiento dispuesto por el Gobierno Nacional fue calificado como “la cuarentena más larga del mundo” por su extensa prolongación continua. El fin en sí mismo, es bajar la circulación de los contagios entre personas hasta tanto haya una vacuna o un tratamiento eficaz para los casos más graves. Durante la misma, el gobierno nacional implementó distintas estrategias para prepararse ante la llegada del virus y sobre todo, frente al crecimiento de la tan temida curva de contagios para evitar un pico que haga colapsar el sistema sanitario nacional.
El aislamiento profundizó las medidas de distanciamiento social y la prevención de contagios, mientras avanzaban las investigaciones y los tratamientos experimentales con antiinflamatorios, drogas ya probadas en otras enfermedades, el uso de plasma convaleciente y hasta la aprobación del suero equino hiperinmune.
También permitió incrementar la infraestructura de camas de terapia intensiva con respiradores y el abastecimiento de recursos médicos. Incluso sirvió para capacitar al personal de la salud en emergentología y dictar los protocolos sanitarios para los distintos lugares de trabajos esenciales o comercios como farmacias y supermercados.
La cuarentena dura abarcó inicialmente todo el territorio del país durante 46 días y luego cambió para establecer medidas de distanciamiento social en casi todo el país, con excepción de algunas áreas urbanas que registran alto nivel de contagios, como el caso del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), donde viven 15 millones de personas. La cuarentena y demás decisiones sanitarias fueron tomadas en forma coordinada por el gobierno nacional, con los gobiernos de las provincias y la Ciudad de Buenos Aires y los municipios.
Fases del aislamiento
El Ministerio de Salud estableció la planificación de las medidas de cuarentena y distanciamiento establecidas en la Argentina graduadas en cinco fases, dependiendo de la velocidad de contagio en cada lugar.
Según la cartera sanitaria nacional, cada fase tiene como objetivo reducir la cantidad de personas en circulación: la fase 1, que es la más estricta, persigue disminuir la movilidad social en un 90%, mientras que la fase 5, la más flexible, contempla un movilidad reducida pero siempre en un 75% o más de la movilidad existente en tiempos sin pandemia.
Las fases 1 a 3 son fases de cuarentena (aislamiento), mientras que las fases 4 y 5 son fases de distanciamiento (sin cuarentena). Siempre las autoridades del ministerio, como también el presidente Fernández y todos los gobernadores, han aclarado que dependiendo la situación en cada región, ciudad e incluso barrio, la fase puede variar en el sentido de una mayor o menor movilidad, incluso retrotrayendo a una fase anterior, en caso de que empeore la situación epidemiológica.
Y se llegó a informar a la población que el Código Penal, contempla dos delitos vinculados al no cumplimiento de las medidas sanitarias:
- propagar intencionalmente una enfermedad peligrosa y contagiosa (art. 202, prisión de tres a quince años)
- incumplir medidas para impedir la introducción o propagación de una epidemia (art. 205, prisión de seis meses a dos años)
Igualmente, los casos de incumplimiento de las disposiciones sanitarias llegaron solamente a personas detenidas brevemente o conducidas a lugares de cuarentena. En caso de transitar sin autorización en un vehículo, la práctica fue secuestrar el vehículo hasta el pago de la multa.
Del 20 de marzo al 31 de marzo: inicio de la cuarentena total
El país en su totalidad ingresó a una cuarentena estricta el 20 de marzo y se extendió hasta el 31 de ese mes.
El Presidente anunció la misma en un discurso emitido el 19 de marzo por la noche. La describió como “la prueba más exigente que la Argentina haya tenido en lo que va del siglo”. “Deberán someterse al aislamiento social preventivo y obligatorio. Eso quiere decir que, a partir de ese momento, nadie puede moverse de su residencia. Todos tienen que quedarse en sus casas”, declaró el mandatario nacional al dar conocimiento del aislamiento obligatorio impuesto por el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 297/2020.
Durante este período, las personas debieron permanecer en sus casas, solo pudiendo salir a comprar alimentos, medicamentos y artículos de limpieza. Se prohibieron los eventos culturales, recreativos, deportivos, religiosos y cualquier otro que implicase reuniones masivas. También se prohibió la apertura de comercios que no involucrasen los 24 sectores esenciales exceptuados del ASPO: salud, seguridad, alimentos, energía, agua, comunicaciones, transporte, lavanderías, servicios funerarios, comedores comunitarios y autoridades como Fuerzas de Seguridad, Fuerzas Armadas, actividad migratoria, servicio meteorológico nacional, bomberos, control de tráfico aéreo, personal de los servicios de justicia de turno personal diplomático y consular extranjero acreditado ante el gobierno argentino.
El día del anuncio, ese 19 de marzo, Argentina había registrado 128 casos confirmados de coronavirus (el primero fue detectado el 3 de marzo) y solo 3 muertos.
Del 1 al 13 de abril: segunda extensión, por los resultados “buenos”
“He tomado la decisión de que vamos a prolongar la cuarentena hasta que termine Semana Santa”, dijo Alberto Fernández en un mensaje a la Nación el día 29 de marzo, extendiendo la cuarentena del 1 al 13 de abril.
“Los resultados iniciales son buenos, nos alientan a seguir este camino”. Fernández explicó que de esta forma se logrará también que “el ciclo de desarrollo del virus en el cuerpo se cumpla dos veces, así vamos a tener datos más claros de cómo se incuba la enfermedad”. “Es un largo camino, pero es una guerra contra un ejército invisible que nos ataca en lugares donde a veces no esperamos”, agregó.
Y destacó: “La realidad es que los resultados iniciales son buenos, nos alientan a seguir en este camino. Cuando dispusimos hace 10 días el comienzo de la cuarentena obligatoria, nos preguntábamos si los argentinos íbamos a ser capaces de quedarnos en nuestras casas. Estoy contento por cómo nos portamos como sociedad”. El 29 de marzo había 1 de abril había 820 contagios por COVID-19 y 20 muertes.
Del 14 al 26 de abril: el “martirio” de la tercera cuarentena
“Estamos enfrentando una pandemia de alcance inusitado. Seguimos sin conocer el remedio que la evite, y el único remedio que sugieren todos los infectólogos es resguardarnos en la casa”, afirmó el mandatario en una conferencia de prensa el 10 de abril, mientras anunciaba el tercer período de cuarentena que corría desde el 14 al 26 de abril.
La cuarentena siguió siendo rigurosa en los grandes centros urbanos como Buenos Aires, aunque se permitió el funcionamiento de talleres de automóviles y de reparación de neumáticos para las ambulancias y autos en los que circulan las personas que, desde el 20 de marzo -cuando comenzó la cuarentena-, están exceptuadas del aislamiento. Los bancos también volvieron a funcionar. El mandatario defendió la cuarentena aplicada porque logró “acotar mucho la velocidad del contagio”, en comparación con lo que ocurre en otros países de la región como Chile y Brasil, pero señaló que el país sigue peleando contra la enfermedad. “El plan de aislamiento ha permitido ganar tiempo y contar con medios adecuados para atender a los que se infectan”, agregó.
“Nadie sabe cuándo va a terminar este martirio; por lo tanto, la única posibilidad que tenemos es hacer lo que estamos haciendo”, sostuvo el 10 de abril, mientras Argentina registraba 1975 infectados y 82 fallecidos.
Del 27 de abril al 10 de mayo: cuarta extensión del aislamiento, con salidas permitidas
El 25 de abril Alberto Fernández volvió a extender la cuarentena, que abarcaba desde el 27 de abril al 10 de mayo. En un mensaje grabado, el mandatario anunció que en todos los aglomerados urbanos de más de 500 mil habitantes continuaban con el aislamiento tal como fue hasta ahora, mientras que donde vivan menos, podrían quedar exceptuados en caso de que cumplan con 5 requisitos.
Ellos eran : 1) Tiempo de duplicación de casos confirmados inferior a quince días, 2) Sistema de salud con capacidad adecuada para dar respuesta, 3) Evaluación positiva de las autoridades sanitarias respecto al riesgo socio-sanitario en relación con la densidad poblacional, 4) El porcentaje de la población exceptuada de las medidas de aislamiento no podrá superar el 50% de la población total del departamento o partido, 5) La zona geográfica no podrá estar definida como “con transmisión local o por conglomerado” por la autoridad sanitaria nacional.
La medida también flexibilizaba las salidas recreativas de una hora por día y en un radio de 500 metros de las residencias, debiendo los niños menores de 16 años ser acompañados por sus progenitores. En su anuncio, el mandatario destacó que desde la implementación de la cuarentena, se compraron 700 respiradores, 200 ecógrafos, se sumaron más de 11.500 camas al sistema de salud y se reforzó el personal de salud con 4000 médicos, enfermeros y técnicos adicionales. El 25 de abril había 3780 contagios y 185 fallecidos.
Del 11 al 24 de mayo: quinta prolongación y comparación con Suecia
El presidente Fernández dispone en un anuncio del 8 de mayo, el fin la cuarentena para todo el territorio de Argentina, pasando a la fase 4 (distanciamiento), con excepción de Área Metropolitana de Buenos Aires que sigue en la fase 3, que regirá desde el 11 al 24 de mayo.
“Si uno mira cómo evoluciona Argentina, uno se sigue dando cuenta que es una situación bastante controlada. No tiene sentido que repare sobre los números. Si se compara con la situación de otros países del continente, como Ecuador, Brasil y Chile, uno ahí puede mostrar el éxito que tuvimos como sociedad controlando la pandemia. No conocemos cómo esto se va a seguir desarrollando”, precisó el mandatario.
Fernández pidió “no perder de vista que es un virus que salimos a buscar, no nos busca. Cuanto más nos protejamos mejor será para nuestra salud. La relación de muertes por la pandemia con habitantes, por cada millón de habitantes, Argentina tiene seis fallecidos. Muestro esto para que vean que tiene sentido el esfuerzo que estamos haciendo. Que tiene mucho sentido. La Argentina ha logrado aplanar la curva de casos y fallecimientos. La Argentina ha logrado que la duplicación de contagios se haya aumentado a 25 días. Hemos logrado el sistema de salud y ganamos tiempo como sociedad para prepararnos”.
El Presidente hizo especial referencia al caso de Suecia y de Noruega. “Suecia tiene 14 muertes más que Noruega. En números relativos, Suecia tiene el doble de habitantes que Noruega. En muertos por cada 100 mil habitantes, Noruega tiene cuatro y Suecia 31. En cantidad de infectados, Suecia tiene 25 mil y Noruega 8 mil. Cuando a mí me dicen que siga el ejemplo de Suecia, la verdad lo que veo es que Suecia, con 10 millones de habitantes, cuenta 3.175 muertos por el virus. Es menos de la cuarta parte de lo que la Argentina tiene. Es decir que los que me están proponiendo, es que de seguir el ejemplo de Suecia, tendríamos 13 mil muertos”. Argentina tenía ese 8 de mayo 5611 casos positivos de COVID-19 y 293 muertos.
Del 25 de mayo al 7 de junio: sexto período de aislamiento “hasta cuando tenga que durar”
El 23 de mayo, acompañado por el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta y el gobernador bonaerense Axel Kicillof, el Presidente argumentó que el crecimiento de casos registrados en los últimos días fue decisivo a la hora de decidir la prórroga del aislamiento desde el 25 de mayo al 7 de junio inclusive.
“La cuarentena va a durar lo que tenga que durar para que los argentinos estén sanos y no se mueran” y dijo que “lo demás, son debates estériles”.
En esa línea, destacó la actividad económica se ha recuperado por encima del 80% en la mayoría de las provincias. “El dato que uno tal vez deba destacar es que ayer en 19 provincias no hubo ningún caso. Y en diez provincias hace una semana no hay caso. Eso demuestra que lo que hemos hecho ha servido de mucho”, explicó y aclaró que los “puntos rojos” de contagio están en CABA, conurbano, Chaco y Córdoba. “Hemos escuchando varios ataques a la cuarentena, alguno dijeron que nos hemos enamorado de ella. ¿Quién se puede enamorar de la cuarentena? El tema es que se olvidan que salvó vidas y las va a salvar para adelante”, dijo.
La novedad fue que los colectivos y trenes fueron reservados solo para trabajadores esenciales. Hubo nuevos permisos de circulación y un fuerte control policial en el paso de las dos jurisdicciones. El presidente pidió hacer hincapié en los barrios populares, que al menos en la Ciudad acaparan la mayoría de los nuevos contagios. Argentina contaba ese 23 de mayo con 11.353 contagiados y 445 fallecidos.
Del 8 al 28 de junio: séptima vez de la cuarentena con 5 áreas aisladas
El presidente Alberto Fernández anunció el 4 de junio la extensión de la cuarentena hasta el 28 de junio y aclaró que gran parte del país entrará en una nueva etapa de “distanciamiento social” en la lucha contra el coronavirus. A diferencia AMBA y áreas específicas de las provincias de Chaco, Córdoba, Río Negro y Chubut, en el resto del país “comenzarán a poder circular, trabajar y realizar sus actividades siempre que guarden dos metros de distancia”, aseguró.
“Aunque sentimos que muchos lugares del país no tienen contagios, lo cierto es que el contagio ocurre fácilmente. Lo que quiero decir es que a potencialidad del contagio crece si uno se acerca a la zona de mayor dispersión del virus. Los dos focos más importantes que hoy tenemos son la provincia de Chaco, en especial resistencia, y el AMBA”, sostuvo el mandatario.
El jefe de Estado anticipó que en los lugares donde se flexibilizará la cuarentena podrá haber reuniones de no más de 10 personas, ya sean eventos privados o públicos, tendrán que mantener una distancia de dos metros, y no podrán superar el 50% de la capacidad del lugar. El 4 de junio había 20.197 y 608 muertos.
Del 29 de junio al 17 de julio: octava etapa de cuarentena y el pedido de “aislar la Capital”
El día 26 de junio el presidente Alberto Fernández anunció al país la octava etapa de cuarentena mediante el dictado del DNU Nº 576/2020, estableciendo las reglas de “Distanciamiento social, preventivo y obligatorio” (DSPO).
“El 1 de julio vamos a dar un paso más severo. Vamos a pedirles a todos que vuelvan a aislarse en sus casas y solo salgan para buscar provisiones que hacen falta para la vida cotidiana”, dijo Fernández, en un mensaje grabado.
El mandatario remarcó que como el “problema” está en el AMBA, hay que hacer “un esfuerzo enorme” en aislar esa zona para preservar la salud de sus habitantes y “ser solidarios con el resto del país”, ya que alertó de que desde ahí se ha expandido el contagio a otras provincias por gente que viajó a la capital, lo que ha hecho que en este momento el mapa del país esté “mucho más salpicado”.
Es por eso que desde el miércoles 1 julio se dio marcha atrás en Buenos Aires a las salidas que se autorizaron en la última extensión de la cuarentena para pasear, correr o ir en bici, aunque se mantuvieron las salidas con niños los fines de semana, y de nuevo solo pudieron abrir los establecimientos considerados esenciales. Igualmente, el uso del transporte público quedó reservado para los trabajadores de servicios básicos.
El decreto informó que al día de su sanción (29 de junio) se encontraban sin cuarentena, en situación de distanciamiento todo el territorio de las provincias de Catamarca, Chubut, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Jujuy, La Pampa, La Rioja, Mendoza, Misiones, Salta, San Juan, San Luis, Santa Cruz, Santa Fe, Santiago del Estero, Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur y Tucumán (19 distritos autónomos sobre 24).
En cuatro provincias (Buenos Aires, Chaco, Neuquén y Río Negro) se prorrogó la cuarentena en cuatro centros urbanos y se estableció el distanciamiento en el resto del territorio. En la Ciudad de Buenos Aires se prorrogó la cuarentena en todo su territorio. El 26 de junio Argentina tenía 55.343 casos y 1184 muertos.
Del 18 de julio al 2 de agosto: noveno período de cuarentena y el “intento de volver a la vida habitual”
El 17 de julio, en una nueva conferencia de prensa realizada en la residencia presidencial de Olivos, el presidente Alberto Fernández, estuvo acompañado por el jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires Horacio Rodríguez Larreta y el gobernador bonaerense Axel Kicillof. Detrás de ellos se pudo ver conectados virtualmente a los gobernadores Jorge Capitanich (Chaco), Gerardo Morales (Jujuy) y Arabela Carreras (Río Negro), quienes brindaron reportes de situaciones particulares de cada distrito.
El jefe de Estado estuvo a cargo de la introducción. Luego de repasar datos y mostrar mapas, adelantó: “Entre el 18 de julio y el 2 de agosto vamos a tratar de ir volviendo a la vida habitual en forma escalonada”. No obstante, resaltó en varias oportunidades que el país está lejos de ganar la batalla y que en cualquier momento se puede disponer una marcha atrás.
“A pesar de todos los esfuerzos, el riesgo de contagio existe y debemos extremar los cuidados para que se pueda controlar la situación”, dijo Fernández. No hubo anuncios puntuales sobre nuevas medidas para reactivar la economía. Su exposición incluyó la reproducción de un video que hace hincapié en la necesidad de extremar los cuidados personales. Le envió un mensaje especial a las personas mayores de 70 años, víctimas predilectas del virus chino, para que se cuiden y se queden en sus casas el máximo tiempo posible. Ese 17 de julio el país tenía 119.301 casos y 2178 muertos.
Del 3 al 16 de agosto: décimo período “sin asados ni picaditos”
El último día de julio, el presidente Alberto Fernández anunció que la cuarentena obligatoria por el coronavirus continuaba sin cambios hasta el 16 de agosto en el Área Metropolitana. “No tenemos otra solución. “Yo quiero llamar la atención a todos y todas. Más allá de que se enojen cuando les digo que lo único que nos preserva es quedarse en casa, les estoy diciendo la verdad. Yo detesto decirles esto. Me gustaría que funcionen los espectáculos y los restaurantes, pero esto es lo que nos está pasando y esto es producto de nuestra circulación”, admitió el jefe de Estado en un mensaje brindado en la Quinta de Olivos junto al jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, y el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, sin la posibilidad de que periodistas pudieran hacer preguntas.
El jefe de Estado utilizó una serie de gráficos y cuadros para fundamentar su posición. Si bien en un principio planteó que el país “está dominando la situación”, luego cambió el tono de su voz y se mostró enfático para pedir una mayor responsabilidad de la población porque el aumento de la circulación está provocando situaciones complejas fuera del AMBA.
“El jefe de Gobierno está haciendo un esfuerzo para abrir actividades”, dijo pero dejó en claro que eso “nos obliga a tener mucha responsabilidad” porque volver a la habitualidad, no es “la habitualidad que conocimos, sino que nos obliga a preservarnos permanente por el riesgo de contagiarnos”. Todos extrañamos el asado y los picaditos, pero no podemos”, enfatizó el Presidente.
“Démonos cuenta que este problema depende de una decisión social de unir esfuerzos para parar este tema. El gran problema que hemos tenido en los últimos 15 días es que todos nos relajamos. Todos sentimos que la cosa estaba contenida y la situación no está contenida. Está muy lejos de estar contenida”, agregó. Ese 31 de julio, Argentina contaba con 191.302 contagios y 3543 muertos.
Del 17 al 30 de agosto: última extensión de “una cuarentena que ya no existe como tal”
Anteayer, cuando se cumplieron 147 días del inicio del aislamiento social, preventivo y obligatorio, el presidente Alberto Fernández extendió hasta el 30 de agosto las medidas restrictivas en el marco de la pandemia por coronavirus.
“Seguimos hablando de cuarentena sin que en la Argentina exista una cuarentena; la gente circula, los negocios están abiertos y la actividad industrial está por encima del 90 por ciento. La realidad es que está en nuestras manos cuidarnos, ya no depende de una decisión política del Presidente o del gobernador”, dijo el mandatario, que aunque afirmó que no existe cuarentena, el hecho es que sí la hay por lo menos hasta fin de agosto, ya que hay muchas medidas restrictivas vigentes, como el hecho de poder trasladarse a otras provincias o al exterior, por ejemplo.
“Esto empezó como aislamiento obligatorio, después se convirtió en distanciamiento social porque poco a poco fuimos abriendo la circulación de la gente, fuimos abriendo actividades, comercios, industrias con protocolos. Todo ha funcionado bien”, precisó y alertó: “El problema ya no es en el AMBA, el problema se ha diseminado por todo el país y por eso hay que potenciar todos los cuidados”.
El nuevo marco regulatorio comenzará a regir el próximo lunes. Incluirá algunos cambios en la Ciudad de Buenos Aires y el retorno a fase 1 de varias provincias que habían reanudado actividades y deberán volver atrás porque sufrieron rebrotes de casos. Esos distritos fueron calificados como “zonas rojas” por el jefe de Estado, que señaló varias veces a la provincia de Jujuy como ejemplo.
El Presidente no dio precisiones sobre si continuará la prohibición de encuentros sociales en todo el país, pero los responsabilizó por el aumento de los contagios registrado en los últimos días. Sí precisó que el Ministerio de Salud aprobó los protocolos para la realización de actividades deportivas individuales, sin competencia, en canotaje, gimnasia, golf, surf, skate, tiro, yatching, acuáticos, atletismo, remo, natación, pesas, pentatlón, tenis, tenis de mesa, ciclismo, equitación, squash, esgrima, badminton y paddle.
Fernández, Rodríguez Larreta y Kicillof coincidieron en marcar que la aparición de la vacuna –que todavía no superó la fase 3 de investigación– podría significar el final del problema. Por ese motivo, instaron a la población a tener más responsabilidad que nunca para llegar hasta el primer trimestre de 2021, fecha en la que se estima que se comenzará a aplicar en escala la nueva vacuna elaborada por la Universidad de Oxford y el laboratorio AstraZeneca y que esta semana el Gobierno comunicó que se fabricará en la Argentina.
“Ahora les digo que estamos trabajando para que lo antes posible tengamos la vacuna. Yo confío en que eso puede ocurrir durante el primer trimestre del año entrante. Mi gratitud por haber elegido a la Argentina y un laboratorio argentino de capitales privados”, añadió. Al viernes 14 de agosto, Argentina contaba con 282.437 contagios y 5527 muertos por COVID-19.
Anuncio de cada cuarentena – Contagios – Muertos
19 de marzo: 128 casos y 3 muertos.
10 de abril: 1975 infectados y 82 fallecidos.
25 de abril: 3780 contagios y 185 muertos.
8 de mayo: 5611 casos y 293 fallecidos.
23 de mayo: 11.353 infectados y 445 muertos.
4 de junio: 20.197 contagios y 608 fallecidos.
26 de junio: 55.343 casos y 1184 muertos.
17 de julio: 119.301 infectados y 2178 fallecidos.
31 de julio: 191.302 contagios y 3543 muertos.
14 de agosto: 282.437 casos y 5527 fallecidos.
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