Desde que estamos inmersos en la pandemia de COVID-19 se produjo una reducción significativa de atención médica por parte de pacientes con patologías cardiovasculares, neurológicas y oncológicas en los centros de salud de todo el país.
Las medidas de aislamiento y distanciamiento social resultan efectivas para reducir la propagación del virus, pero por otro lado, han generado la cancelación de consultas médicas y procedimientos médicos.
Es por eso que desde el ICBA, Instituto Cardiovascular, Fleni, Fleming y Fundación Favaloro refuerzan que el éxito del tratamiento está en no interrumpirlo, ya que hay enfermedades que no pueden esperar. La misma recomendación cabe para la consulta a emergencias médicas, los minutos cuentan y salvan vidas.
Sin embargo, las enfermedades cardiovasculares, neurológicas y oncológicas siguen su curso. Bajo este escenario, desde el ICBA, el director médico, Alberto Alves de Lima menciona que “la atención en guardia disminuyó un 30% en marzo y un 50% en lo que va de abril. Nos preocupa que los pacientes no concurran ante una emergencia o lo hagan de forma tardía aún sintiendo dolor o malestar”.
Desde Fleni informaron algunos datos alarmantes. El doctor Claudio Pensa, director médico, detalla que “en el centro de agudos de la sede de Belgrano, de las 25.000 consultas mensuales que solemos tener hubo una caída del 90%. Asimismo, de las 2.000 consultas mensuales al área de emergencias, encontramos una caída de más del 60%. Con respecto a los ACV, no hemos notado un cambio sustancial en el número de pacientes con eventos severos pero sí, en forma preocupante, vemos un descenso importante de las consultas por episodios leves y especialmente por eventos transitorios (AIT) cuya consulta ha caído más de un 70%”.
También desde el Hospital Universitario Fundación Favaloro, el doctor Matías Fosco, director médico agrega “desde el inicio de la pandemia las consultas y procedimientos necesarios por cuadros cardiovasculares han descendido un 40 al 80%, inclusive en cuadros agudos como el infarto. Esto no es algo propio solo de nuestro medio, reportes internacionales coinciden en estas cifras. Es muy importante que informemos y mantengamos contacto con los pacientes acerca de las medidas de seguridad que las instituciones hemos implementado. Nuestro compromiso es poner a disposición todas las herramientas para brindar las condiciones necesarias para que quienes deban iniciar o continuar sus tratamientos, puedan hacerlo, y quienes necesiten un estudio para alcanzar un diagnóstico oportuno, también puedan recibirlo”.
Por su parte, el doctor Federico Coló, director médico del Instituto Alexander Fleming, destaca que “el punto crítico para nosotros es la caída de la actividad en consultorios externos. El acceso del paciente al IAF ocurre por ahí, eso impacta directamente en las prácticas ambulatorias: imágenes, medicina nuclear, laboratorio, hospital de día, como así también en cirugías (40% con internación). En guardia, la caída de la actividad es cercana al 50%, con impacto en internación (15% de las atenciones)”.
Todas las instituciones han extremado las medidas de seguridad para proteger a los pacientes y al personal sanitario. Cada una de ellas cuenta con protocolos adheridos a las normas del Ministerio de Salud de la Nación, el Ministerio de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la Sociedad Argentina de Infectología y la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva, como así también las normas emanadas de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC) que incluyen: uso de barbijos/tapabocas y de todos los elementos técnicos de protección personal, firma de declaración jurada en donde aseguran no padecer síntomas relativos al coronavirus, reducción de acompañantes evitando aglomeraciones, entre otras.
También se han incorporado modalidades de atención a distancia con resultados muy satisfactorios como las teleconsultas. Están preparados para recibir a los pacientes y seguir tratando su enfermedad, ya que hay enfermedades que no pueden esperar.
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