Ginés es un hombre de convicciones bien determinadas, sin grises. Considerado el padre intelectual de la Ley de medicamentos genéricos en la Argentina (la Ley 25649) -sancionada en el año 2002- que permitió abrir el juego a tener una oferta más diversa y menos concentrada en los precios y en la elección de los medicamentos y estableció que toda receta o prescripción médica debe efectuarse expresando el nombre genérico del medicamento.
Fue ministro de Salud en dos períodos presidenciales, en la gestión de Eduardo Duhalde (2002) y en la de Néstor Kirchner (2003), cuando aún la cartera de Salud abarcaba a Medio Ambiente. Y también llegó a liderar la cartera de Salud en la Provincia de Buenos Aires, en tiempos de la gobernación de Antonio Cafiero. Ahora, como confirmó ayer Alberto Fernández, volverá a ser ministro de Salud de la Nación.
Si bien Ginés se graduó de médico cirujano en la Universidad Nacional de Córdoba, en 1969, su recorrido profesional estuvo profundamente ligado a una mirada y especialización como médico sanitarista aplicada a la salud pública. Y desde esa identidad profesional es que seguramente González García piensa en impulsar la despenalización del aborto como criterio de salud pública.
Como primer paso se puede interpretar que restablecerá la vigencia del protocolo que el propio presidente Mauricio Macri y la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley le pidieron derogar al renunciado secretario Adolfo Rubinstein. El mismo protocolo que se había elaborado en 2015 y que actualiza y sistematiza la práctica del aborto no punible en mujeres y personas con capacidad de gestar en casos de que haya peligro para su vida, o su salud, o cuando se encuentren embarazadas, o cuando el embarazo sea producto de una violación, según quedó establecido en el artículo 86° del Código Penal. Y que siguió las recomendaciones y los últimos estudios científicos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Es decir que esta “nueva” versión no amplía en absoluto las causales del aborto legal.
El presidente electo Alberto Fernández fue enfático en sus declaraciones públicas sobre la idea de devolver el rango de Ministerio a la actual cartera de Salud de la Nación convertida hoy en Secretaría , así que Ginés iniciaría sus nuevas políticas de salud públicas más jerarquizado.
González García fundó la Fundación Isalud y desde allí desarrolló varios programas sanitarios, impulsó debates científicos y también le sirvió como remanso para refugiarse cuando salió de la escena pública y política .
Ginés González García, sostuvo en declaraciones a Infobae que, “Argentina al no sancionar la Ley de interrupción voluntaria del embarazo, perdió una oportunidad histórica para evitar que un hecho trágico que se lleva la vida de miles de mujeres a diario siga ocurriendo”. Enfatizó sobre la importancia de que el debate sobre el aborto no se trate como un combate. "Lo que dejó la discusión y el debate en la sociedad fue fragmentación y división . Hay que tratar de atenuar los temas que han resultado irritativos o que se han usado con otras finalidades políticas”.
Ginés que también fue embajador en Chile durante la presidencia de Cristina Fernández e Kirchner aseguró que "el aborto legal disminuiría la mortalidad y la morbilidad materna” y además “eliminaría la enorme diferencia que hay hoy entre las mujeres, según su clase social”.
Entrevistado en los estudios de Infobae, Ginés González García puntualizó: “Cada vez que haya una muerte por un aborto clandestino les va a caer encima a los que votaron que todo siga igual. Hay que saber que la Argentina tiene la despenalización por causales desde hace casi un siglo. Lo hizo en un momento en el que las mujeres no votaban, no tenían la patria potestad, ni derechos a bienes plenos. Lo que estamos hablando ahora es de que se amplíe esa expectativa y que tuviera acceso desde otro lugar y otra técnica. Se ha simplificado mucho la cuestión. Hoy más del 90% de los casos se resuelve en consultorio externo, simplemente con medicación, muchos de ellos autoadministrada".
-¿Cuál sería el escenario con el aborto legalizado?
-No sólo disminuiría la mortalidad y la morbilidad materna, también eliminaría la enorme diferencia que hay hoy entre las mujeres según clase social. Eso se ve en las 49.000 internaciones por año post aborto inseguro o clandestino de las cuales muchas se mueren. Hay otras consecuencias que es la mortalidad infantil. Cuando muere una chica de estas, más de la mitad tienen hijos con riesgo de morir de 50.000 veces mayor antes de los 5 años que otro pibe en las mismas condiciones.
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