3 de cada 10 casos de hipertensión se explican por el consumo elevado de sal

Ante la estrecha relación entre el consumo de sodio y la hipertensión arterial, médicos recomiendan sazonar las comidas sin recurrir a la sal de mesa o tan solo con una pizca

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3 de cada 10 casos
3 de cada 10 casos de hipertensión (30%) se explican por el consumo elevado de sal Foto: Pixabay

El consumo elevado de sodio durante largos períodos de tiempo se asocia a mayores posibilidades de desarrollar hipertensión a largo plazo. De hecho, 3 de cada 10 casos de hipertensión (30%) se explican por esta causa. Asimismo, un estudio científico arrojó que 6 de cada 10 personas que redujeron considerablemente su ingesta de sal, disminuyeron un 20% sus niveles de presión arterial.

La Sociedad Argentina de Hipertensión Arterial (SAHA) remarca que es importante reducir el consumo de sal en las comidas en la sección de su sitio web destinada a la comunidad, que se denomina ‘Rincón del Hipertenso’ y cuenta con el apoyo del laboratorio Teva.

Se puede aumentar el sabor a las comidas con pimienta, hierbas aromáticas, ajo fresco, limón y aceites como el de oliva. Recomienda además elegir sales con bajo contenido en sodio y usar poca sal al cocinar, no más de una pizca.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda consumir menos de 5 gramos de sal por día. Sin embargo, en nuestro país ingerimos un promedio de 12 gramos. La reducción del consumo de sal es una de las medidas más costoefectivas que pueden llevarse adelante para mejorar la salud de la población: si se consumiera la cantidad recomendada, se salvarían 2.500 millones de vidas al año a nivel mundial6.

En nuestro país, más de
En nuestro país, más de 1 de cada 3 adultos tiene hipertensión (Shutterstock)

La hipertensión es la principal causa de muerte prematura y la segunda causa de discapacidad por enfermedades no transmisibles, como el infarto, ACV o enfermedades renales.

En nuestro país, más de 1 de cada 3 adultos tiene hipertensión. Asimismo, se estima que si se disminuyera la ingesta de sal diaria en nuestro país en 3 gramos, se evitarían unas 6.000 muertes por enfermedad cardiovascular y ACV y aproximadamente 60.000 eventos cada año.

Para entender mejor de qué se habla cuando se habla de sodio, la doctora Victoria Ferretti, especialista en Clínica Médica, explicó las diferencias entre la sal de mesa, la marina y la potásica, que son distintas alternativas al alcance de la población para condimentar sus comidas.

“La sal común -o cloruro de sodio- es obtenida industrialmente. Es la sal que se vende comúnmente en forma de sal fina o gruesa, que se utiliza para sazonar los alimentos. Se le suele añadir otros elementos como flúor o yodo. En el mercado, los productos con más contenido de cloruro de sodio son los panificados, las salsas, los caldos, los productos untables, las carnes, los quesos, los snacks y las comidas rápidas”, describió la doctora Ferretti, quien además es Presidente de la Asociación de Hipertensión Arterial de Rosario.

Respecto de la ‘sal potásica’, la especialista describió que “ésta, en lugar de ser cloruro de sodio, es cloruro de potasio. La dosis recomendada de cloruro de potasio es de entre 4 y 5 gramos por día, lo que equivale a una cucharadita de café pequeña. Uno de los problemas principales de este tipo de sal es que no sazona tanto los alimentos como la común. Por lo tanto, los usuarios tienden a agregar más cantidad de sal de la debida para alcanzar el gusto deseado, pero difícilmente se logra”.

Existen otras alternativas, como la sal marina, del Himalaya o la flor de sal. Más allá de las características de cada una, es importante destacar que tienen la misma cantidad de sodio que la común, por lo que deberían ser consumidas con igual precaución”, aseguró Ferretti, vocal de la Comisión Directiva 2019-2021 de la Sociedad Argentina de Hipertensión Arterial.

Presión arterial por las nubes

Tener presión arterial elevada significa que la presión arterial es ligeramente superior a la normal. Es probable que esto se convierta en presión arterial alta (hipertensión), a menos que se introduzcan cambios en el estilo de vida, como ejercitarse más y consumir alimentos más saludables.

La presión arterial elevada y la presión arterial alta aumentan el riesgo de padecer un ataque cardíaco, accidente cerebrovascular e insuficiencia cardíaca. La pérdida de peso, el ejercicio y otros cambios saludables en el estilo de vida a menudo pueden controlar la presión arterial elevada y sentar las bases para una vida con mejor salud”, explican los profesionales de la Clínica Mayo de EEUU.

Síntomas

La presión arterial elevada no causa síntomas. La única manera de detectarla es llevar un registro de las lecturas de presión arterial. Haz que te controlen la presión arterial cada vez que visites al médico o contrólatela en tu casa con un medidor de presión arterial para el hogar.

Cuándo debés consultar con un médico

A todos los niños mayores de 3 años se les debe controlar la presión arterial con un médico al menos una vez al año. Podrías necesitar mediciones más frecuentes si tienes presión arterial elevada u otros factores de riesgo para la enfermedad cardiovascular.

Causas

Cualquier factor que aumente la presión contra las paredes de las arterias puede generar presión arterial elevada. La acumulación de depósitos de grasa en las arterias (aterosclerosis) puede desencadenar presión arterial alta.

Además de la aterosclerosis, entre otras enfermedades que pueden provocar presión arterial elevada o presión arterial alta se incluyen las siguientes:

-Apnea obstructiva del sueño

-Enfermedad renal

-Enfermedad de la glándula suprarrenal

-Enfermedad tiroidea

-Ciertos medicamentos, que incluyen píldoras anticonceptivas, remedios para el resfriado, descongestionantes, analgésicos de venta libre y algunos medicamentos recetados, también pueden hacer que la presión arterial aumente temporalmente. Las drogas ilícitas, como la cocaína y las anfetaminas, pueden producir el mismo efecto.

-Factores de riesgo

Los factores de riesgo de la presión arterial elevada son los siguientes:

1-Tener sobrepeso u obesidad. Cuanto mayor sea tu masa corporal, más sangre necesitas para suministrar oxígeno y nutrientes a los tejidos. Conforme aumenta la circulación sanguínea a través de los vasos sanguíneos, también aumenta la fuerza ejercida en las paredes de las arterias.

2-La edad. Los adultos jóvenes son más propensos a tener presión arterial elevada en comparación con los adultos mayores, porque el riesgo de padecer hipertensión aumenta a medida que envejeces. Por lo tanto, muchos adultos mayores han presentado hipertensión a partir de presión arterial elevada. Incluso los niños pueden desarrollar presión arterial elevada especialmente si tienen sobrepeso u obesidad.

3-Sexo. La presión arterial alta es más frecuente en los hombres de alrededor de 55 años que en las mujeres. Las mujeres son más propensas a desarrollar presión arterial alta luego de los 55 años.

4-Historia clínica familiar de presión arterial alta. Si un familiar de primer grado, como un padre o un hermano, sufre de presión arterial alta, eres más propenso a padecer la afección.

5-No hacer actividad física. La falta de ejercicio puede aumentar el riesgo de padecer presión arterial alta y de tener sobrepeso.

6-Dieta rica en sal (sodio) o baja en potasio. El sodio y el potasio son dos nutrientes esenciales para la regulación de la presión arterial. Si tienes demasiado sodio o muy poco potasio en la dieta, tienes más posibilidades de sufrir presión arterial alta.

7-Consumo de tabaco. Fumar o masticar tabaco, o inhalar el humo proveniente de otras personas que fuman (humo de segunda mano) puede aumentar tu presión arterial.

8-Consumir demasiado alcohol. El consumo de alcohol ha estado asociado con un aumento de la presión arterial, especialmente en los hombres.

9-Ciertas afecciones crónicas. Las enfermedades renales, la diabetes y la apnea del sueño, entre otras, pueden aumentar el riesgo de tener presión arterial elevada.

Si bien la presión arterial elevada y la presión arterial alta son más frecuentes en los adultos, los niños también pueden estar en riesgo. En algunos niños, los problemas renales o cardíacos pueden provocar presión arterial alta. Pero en una creciente cantidad de niños, los malos hábitos del estilo de vida, como una dieta poco saludable, la obesidad y la falta de ejercicio, contribuyen a que tengan presión arterial elevada y presión arterial alta.

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