Embarazadas: alimentarse mal puede causar trastornos de conducta en el bebé

Un grupo de científicos de la King College y la Universidad de Bristol, del Reino Unido, analizó cómo una dieta alta en grasa y azúcar durante la gestación altera el ADN del bebé y ‘despierta’ el trastorno de hiperactividad por déficit de atención

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Una dieta alta en grasa
Una dieta alta en grasa y azúcar durante el embarazo podría estar relacionado con problemas de conducta (Shutterstock)

Una dieta alta en grasa y azúcar durante el embarazo podría estar relacionado con el desarrollo de trastorno de hiperactividad por déficit de atención (TDAH) en niños con problemas de comportamiento, según determinó un estudio  reciente del King College de Londres y la Universidad de Bristol en Reino Unido. La investigación sería entonces la primera en confirmar que una dieta poco saludable durante la gestación puede alterar el ADN del bebé en una forma que podría dar lugar a cambios en el cerebro y más tarde desarrollar trastornos de comportamiento como el TDAH.

El trastorno de hiperactividad por déficit de atención y los problemas de conducta son los problemas más comunes de salud mental infantil en el mundo y tienden a ocurrir en simultáneo. Más del 40 por ciento de los niños con diagnóstico de problemas de comportamiento también tienen un diagnóstico de TDAH.

Llevar una dieta con alto contenido de grasa y azúcar en el embarazo ya había sido asociado con problemas de conducta y TDAH, pero el estudio, publicado en la revista Journal of Child Psychology and Psychiatry, intenta analizar los procesos involucrados en este fenómeno.

Los expertos compararon 83 niños con inicios tempranos de problemas de conducta persistentes con 81 niños con niveles bajos de problemas de comportamiento y evaluaron cómo la nutrición de sus madres cambió al IGF-2, un gen involucrado en el desarrollo fetal y el desarrollo del cerebelo y el hipocampo, las áreas del cerebro implicadas en el desarrollo TDAH.

La mala alimentación en el
La mala alimentación en el embarazo puede provocar cambios en el ADN del bebé (Shutterstock)

Los resultados mostraron que las dietas con alto contenido de grasa y azúcar y productos procesados se asociaron con una mayor modificación de IGF-2 en ambos grupos de niños. Niveles superiores de IGF-2 también se asociaron con síntomas de TDAH entre las edades de 7 y 13 años.

El co-autor del doctor Edward Barker, del departamento de psicología del King's College London, hizo hincapié en que los padres de niños con TDAH no deben culparse a sí mismos por haber tenido una dieta inadecuada porque solo es sólo un factor, aunque sea potencialmente significativo.

"Los problemas de TDAH y de conducta son problemas psiquiátricos muy complejos, que son determinados por múltiples factores", dijo. "La dieta podría ser uno importante, pero es importante junto con una serie de otros riesgos. Una dieta adecuada puede mejorar los síntomas pero no es un agente causal único".

El especialista también dijo que los resultados no prueban la causalidad y necesitaban ser replicados en estudios más amplios, pero que se suman a una gran evidencia existente sobre la importancia de la dieta para una buena salud mental. "La dieta puede provocar una serie de problemas psiquiátricos", señaló. "Por ejemplo, hay buena evidencia de que la dieta puede afectar a la depresión. Por supuesto que afecta a la obesidad, pero la obesidad está relacionada con lo que pensamos de nosotros mismos y puede estar relacionado con el TDAH".

El doctor Max Davie, director de salud mental en el Royal College of Paediatrics and Child Health, dijo que la hipótesis se aplicó a un subgrupo bastante pequeño de niños y desarrolló una teoría propia sobre las razones de este proceso: "Puede ser que las madres con una dieta más deficiente sean más impulsivas por naturaleza, y por lo tanto les resulte más difícil resistirse a las opciones no saludables, y esta tendencia hereditaria es, al menos en parte, responsable de la presencia de síntomas de TDAH en sus hijos".

"En la actualidad, esto no es un estudio que cambiaría mi práctica clínica, pero si los estudios de intervención que resulten de este trabajo muestran que el soporte nutricional en el embarazo pueden tener un efecto, entonces debemos aprovechar cualquier oportunidad para ayudar a evitar problemas de salud".

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